Recientemente apareció un extraño objeto de tamaño considerable en los bosques de Siberia, puntualmente en la población rusa de Otradnensky, ubicada a unos 3.600 kilómetros de Moscú. El objeto en cuestión fue hallado por un grupo de residentes que estaban caminando en los bosques, y al notar las particulares características del objeto (metálico, circular y con unos dos metros de envergadura) decidieron remolcarlo a la ciudad para que fuera analizado por las autoridades.

¿Un objeto espacial?

Los vecinos que encontraron este peculiar hallazgo estaban convencidos de que el objeto tenía que haber caído de los cielos. Parece ser que la zona del bosque de donde lo extrajeron estaba bastante maltratada… como si los árboles hubieran sido golpeados, bueno, por un objeto metálico de unos 200 kilogramos. Pero lo más sorprendente era el buen estado en el que se conservaba.

Si bien las autoridades negaron que el objeto tuviese nada que ver con tecnología espacial, la versión más popular en este momento es que se trata de un fragmento de un satélite lanzado desde una base aérea en Kazajistán, que habría estallado en los cielos de la región el 23 de diciembre de 2011. Según esta versión, las autoridades rusas serían reacias a admitir que se trata de un fragmento del satélite porque implicaría aceptar públicamente un nuevo fracaso espacial que aumentaría el desprestigio de la ya cuestionada industria espacial de este país.

Sin embargo, el hecho de que la policía se llevara el artilugio para “estudiarlo en un ambiente más seguro” ha hecho a muchos sospechar de la veracidad de sus declaraciones y ha dado pie a la teoría que afirma que se trata de un trozo de alguna nave espacial no construida por el hombre. Aunque esta teoría no es muy popular, si el secretismo ruso continúa no cabe duda de que más y más personas se van a convencer de que algo se traen las autoridades.

Hasta el momento lo único que han dicho las autoridades rusas es que el objeto parece estar hecho principalmente de titanio, un material muy usado en la construcción de satélites y naves espaciales.

Fuente de imagen: i.dailymail.co.uk