Breve historia

Siendo el maní originario de América, donde era cultivado y consumido por grandes civilizaciones como la Maya y la Azteca, esta planta y su fruto fueron descubiertos por Europa a raíz de la conquista española. No obstante, para este momento de la Historia, las civilizaciones originarias de América llevaban catorce siglos fabricando pasta de maní, pues los chamanes y sacerdotes de estos pueblos habían descubierto las grandes propiedades que tenía esta sustancia para calmar el dolor producido por infecciones en muelas o dientes.

Sin embargo, no sería hasta cuatro siglos después, en el año 1890, cuando el estadounidense George A. Bayle Jr. vio que la mantequilla de maní –o pasta de cacahuates como también es conocida- era un producto con gran potencial de comercialización, por lo que comenzó a venderla, pero no como un dulce o acompañante, sino como un suplemente nutricional para aquellos individuos que no tenían dientes, puesto que por su composición e ingrediente base esta sustancia resultaba en verdad altamente nutritiva.

No obstante, cinco años después, los hermanos Kellog vieron en la crema de maní un producto de podía ser comercializado como un alimento para todo público. Así mismo, probaron implementar otros procedimientos que permitieran procesar de forma distinta el maní, logrando evitar el tostarlos, sino que eran cocinados a base de vaporización, por lo que resultaba una pasta con un sabor menos ahumado, lo cual en realidad aumentó la popularidad de esta sustancia entre el público.

Posteriormente, aunque se vendió con éxito durante finales del siglo XIX en Australia, no sería hasta la primera década del siglo XX, cuando la Krema Products Company se decidiera por la producción y comercialización de la crema de maní, logrando popularizar este producto con gran éxito. En la actualidad, la Mantequilla de Maní es consumida en varias regiones de América y Europa, ganando cada vez más adeptos en el mundo.

Usos sorprendentes

Empero no todo se trata de textura y sabor cuando se habla de Mantequilla de Maní, pues durante las décadas que sucedieron a su comercialización, los usuarios han encontrado que este producto, además de delicioso, puede ser un gran aliado a la hora de realizar algunas actividades domésticas, como estas que se nombran a continuación:

Aniquilador de malos olores

Quizás uno de las situaciones más desagradables que pueden ocurrir en el ambiente doméstico sean los malos olores, los cuales pueden ser generados por la presencia de alimentos descompuestos o incluso la preparación de algunos otros, que aunque deliciosos pueden dejar un rastro olfativo bastante feo. Sin embargo, no hay que entrar en pánico, puesto que según lo que indican algunas fuentes especialistas en economía doméstica, la mantequilla de maní puede ayudar a resolver el problema, por lo que bastará colocar una rebanada de pan con un poco de mantequilla de maní sobre él, a fin de dejarlo por un tiempo en el sitio donde existe el mal olor, el cual será absorbido por esta sustancia. Una vez eliminado el mal olor, deberá desecharse el pan con mantequilla de maní.

Para cuidar el cuero

Así también, y aunque parezca descabellado, algunos expertos señalan que una buena forma de mantener los muebles de cuero en perfectas condiciones es la de untarles de vez en cuando mantequilla de maní, sustancia con la cual se podrá limpiar estos objetos. De esta forma, con la ayuda de un trapo de microfibra o incluso de algodón, se deberá pasar la mantequilla de maní por la tela de cuero. Para finalizar, y evitar el olor a maní en el mueble, se puede hidratar el cuero con un aceite perfumado.

Para reparar CD´s

Aunque cada vez están más en desuso, todavía existen personas que tienen CD´s e incluso que almacenan en ellos importante información, como fotos de épocas pasadas, música, películas, entre otro tipos de datos, por lo que un rayón en uno de estos objetos puede significar en verdad un momento doloroso, pues implica también la destrucción de la información. No obstante, la Mantequilla de Maní parece venir nuevamente al rescate, pues según señalan algunas fuentes, bastará con colocar un poquito de mantequilla de maní sobre la superficie del disco, y luego frotar fuertemente y quitando los excesos con ayuda de un trapito de algodón, acción que será suficiente –según quienes así afirman- para eliminar todo tipo de accidente sobre la superficie de este objeto.

Sacar el chicle del cabello

Tal vez una de los momentos más desagradables e incluso angustiosos, tanto para niños como para adultos sea el descubrir que un chicle o goma de mascar se ha quedado pegado en el pelo, sobre todo porque este elemento cuenta con la negativa cualidad de pegarse mucho más en la medida en que se hacen esfuerzos para que suceda lo contrario. No obstante, algunas fuentes especializadas en este tipo de información aseguran que la mantequilla de maní puede ser un importante aliado a la hora de combatir este tipo de suceso, pues bastará con colocar un poco de mantequilla de manía alrededor del chicle, logrando que la grasa de esta sustancia provoque que el chicle que vaya despegando por completo. Esta técnica también funciona si el chicle que ha quedado adherido a la alfombra o a alguna prenda de ropa.

Lubricar bisagras

Finalmente, otro de los usos sorprendentes que se le puede dar a la Mantequilla de maní es la de servir como lubricante de aquellas puertas que chirrean cada vez que se abre o cierran. En consecuencia, a fin de tener puertas silenciosas tanto en la casa como en la oficina será necesario simplemente colocar un poco de mantequilla de maní en las bisagras de estas puertas, procurando que este ingrediente penetre en el interior de las bisagras, a fin de aceitarlas y hacer que el ruido desaparezca.

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