Una antigua construcción embrujada
Otrora el centro del poder político y militar de Europa, en la actualidad los castillos son poco más que curiosidades y recordatorios de tiempos pasados. Pese a la legitimidad que encarnan, y a la belleza y majestuosidad que los caracterizan, mantener un castillo es algo extremadamente costoso y complicado, por lo que normalmente es difícil encontrar compradores.
Lo interesante aquí es que el llamado “Castillo encantado de Balavil”, también conocido como Monarca del Glen, se vendió recientemente pese a estar encantado. De acuerdo con quienes lo estaban ofreciendo a la venta, en su interior habita una fantasma llamada Sarah, que fuese antaño una mujer que trabajaba en las cocinas, al servicio de los nobles del castillo.
La historia de Sarah
De acuerdo con la leyenda, Sarah se habría enamorado de uno de los mayordomos, pero el hombre estaba demasiado lejos de su posición social, y ella jamás podría estar con él. La mujer habría preferido lanzarse desde una de las ventanas del castillo a las aguas de las Raitts Burn a seguir viviendo en su desamor. Desde entonces, su espíritu rondaría los viejos cuartos y pasillos del castillo.
Curiosamente, a la mujer la denominan un “fantasma amigable” (al menos en la publicidad que se hizo a la venta), pues aunque aparece de vez en cuando, y sus pasos y gemidos son un acompañante natural de cualquiera que quiera pasar una noche allí, parece ser que la mujer normalmente no está interesada en dañar a los visitantes. Quienes se han quedado allí afirman que la mujer aparece en los pasillos, siempre precedida por un fuerte sonido de pasos, y que de vez en cuando se encuentra mirando hacia afuera en la ventana. Siempre viste un vestido negro.
Y curiosamente, parece ser que la historia influyó para que el castillo fuera comprado. Por lo visto, al nuevo comprador (cuya identidad aún no ha sido revelada) le pareció que la historia del fantasma le sumaba puntos, antes que restárselos, a la conocida construcción. Al final, el castillo se vendió por la nada despreciable suma de 5.25 millones de libras esterlinas.
¿Comprarías una propiedad encantada?
Fuente de imagen: newtonmore.com