La frase, según los gurús anónimos de Internet, la dijo Albert Einstein. En la vida real, Einstein jamás dijo esa frase, y además era físico, no biólogo (y por lo tanto no esperamos que supiera mucho de las abejas). Y si bien la frase es algo exagerada, oculta una verdad tremenda: que dependemos de los polinizadores para que nuestros cultivos puedan prosperar.

Ya mencionamos en el artículo La Muerte de las Colmenas las causas, peligros y posibles soluciones a la disminución en la cantidad de abejas en nuestros ecosistemas. Sin embargo, una posibilidad que no evaluamos en aquella ocasión fue reemplazar las abejas con robots. Esto, que parece ciencia ficción, podría comenzar a verse próximamente en diversas regiones, pues Walmart acaba de patentar el primer diseño de sus abejas-robot.

Las abejas robot de Walmart

Sí, ese Walmart.

Aparentemente la compañía, acorralada por alternativas en línea (principalmente Amazon), la gigantesca empresa de comercio Walmart ha comenzado a incursionar en nuevas áreas, apuntándole en particular al comercio de alimentos. Con miras a incrementar su calidad, ha propuesto políticas de colaboración con productores y mejoramiento de las condiciones. Y esto, cómo no, pasa por el tema de la polinización.

Ante la disminución constante de las poblaciones de abejas la multinacional ha adoptado una estrategia alternativa: construir sus propias abejas robóticas para que sustituyan a sus contrapartes biológicas.

El pequeño robot, llamado “dron de polinización”, cuenta con unas pequeñas cámaras que le permiten detectar las flores (y el polen) y asegurarse de hacer bien el trabajo. Fue de hecho una de 6 patentes de drones agrícolas, las otras cinco asociadas al control de plagas y monitoreo de los cultivos. Sin embargo, sus “drones abeja” son sin lugar a dudas la más llamativa… y la que tiene más potencial.

Por una parte, esto significa que la presencia de las abejas ya no será tan crítica y que en el futuro pequeños robots podrán encargarse de la polinización. Pero por otro lado significa que ya no necesitaremos proteger a las abejas, y podremos retomar prácticas poco ecológicas de cultivo. Además, claro, de la pérdida que representa una eventual extinción de estos animales.

Ustedes decidirán si les parece una buena o una mala noticia.

Fuentes:

Imagen: internetofbusiness.com