Las mejores formas de demostrarle a tu perro que lo amas

Ofrécele una comida más deliciosa y de mejor calidad

Por lo general, el alimento concentrado para perros suele ser muy aburridor y tedioso para ellos. De hecho, hasta se ha demostrado que las bolsas de pienso más económicos del mercado, son dañinos para la salud de los canes. En ellos también es necesaria una buena nutrición y si es mala, no sólo su cuerpo sufrirá, sino también se deprimirá continuamente.

Gracias a las diferentes tiendas y marcas, es posible hallar un concentrado mucho mejor, aunque esto implique un gasto un poco mayor, pero vale la pena permitírselo a tu más fiel de los amigos. Cuando ellos perciben que su comida sabe mejor, se sienten muy agradecidos y lo toman como un gran detalle de su amo y les da la impresión de ser queridos y protegidos.

Los especialistas han indicado que, para beneficiarlos de una mejor salud, su comida concentrada puede variarse con recetas estratégicas y propicias para perros, que se pueden cocinar y brindarle un estupendo platillo que de seguro le caerá muy bien y lo agradecerá siempre. La felicidad relucirá en su cara.

Disminuir el empleo del “¡no!”

Los estudios científicos han descubierto que el cerebro de los perros no reconoce el “no”, de modo que cuando se les dice así con la intención de que no hagan algo, ellos quedan confundidos, porque no les aporta ningún dato en concreto; lo único que se le da a entender es que hay un disgusto con él, pero no una instrucción como tal.

Por el contrario, se pueden utilizar palabras clave de manera positiva, con el fin de corregirle algún mal comportamiento y entonces, se sube un nivel en la destreza en el adiestramiento de tu mascota. Ambos serán muy beneficiados al quitarse muchos momentos de frustración y tensión que suelen adaptarse en el diario vivir. Por ejemplo, si lo que queremos es que no se suba a la cama, se le ordena: “bájate de ahí. Abajo.”.

Jugar con su sentido del olfato

Es algo que a los peludos les encanta, puesto que es su sentido por excelencia. Ellos no sólo desarrollan su nariz en los paseos, explorando todo lo que les llame la atención, sino que hay juegos especiales y sencillos que les otorga mucha habilidad y se divierten en el proceso. Cualquier perro daría lo que fuera por un amo así, se sienten muy amados.

Uno de esos jugos consiste en emplear algo de la comida que más le encanta y cortarla en pedacitos diminutos, como un trozo de queso, de pollo o de lo que fuese que le guste. Luego se esparce intermitentemente sobre el piso de una habitación, con la intención de que el perro vaya siguiendo el rastro y el camino trazado con los trocitos. En sus ojos se notará lo bastante que aprecia estas cosas.

Regalarle una correa más larga

Si hay algo que le emocione a un perro, es el momento de su salida al baño o al paseo diario. Pero ellos quisieran que sea un paseo que valga la pena, que les dé tiempo para marcar todas las piedras y lugares que quieran, olerlo todo, o bueno casi todo, sin los famosos tirones de correa que los frustra y les baja el ánimo.

Pero gracias a una correa de mayor longitud, se pueden mover con más agilidad y sensación de libertad, sin esos dolorosos e incómodos jalones. Cerca de 2 metros de largo, es una medida ideal para mantenerlo controlado y a la vez darle la distancia que necesita. Las correas extensibles no les gusta para nada.

Hablarles, acariciarlos y decirles que se les ama

Aunque se hagan los de vista gorda, como que no es con ellos, entienden todo lo que se les dice y más con esa energía de cariño y de amor que se puede llegar a sentir por un perro. Sesiones de caricias y abrazos les encanta. Es ahí cuando se sienten ser parte de la familia y se logra una conexión que según los chamanes antiguos, va incluso más allá de esta vida.

Imagen: pixabay.com