Uno de los motivos de divorcio más frecuentes y también, una de las características principales de muchos hombres, es la infidelidad. La gran debilidad de negarse al placer de lo prohibido, pero existen ciertas causas que conllevan a que ellos se tornen infieles. Veamos cuáles son:
Perdieron atracción por su pareja
Algo de lo más seguro, es que los años pasan y la belleza también, a pesar de todas las claves y cirugías, la edad es un enemigo inevitable, razón por la cual los hombres comienzan a fijarse en mujeres menores que ellos y llenas de la hermosura juvenil.
Rechazo en la cama
Es uno de los factores más fuertes, por el que los hombres deciden buscar a otra persona para satisfacer sus instintos y necesidades sexuales. Generalmente, sucede porque la mujer también perdió el deseo por él, bien por los años, o por la carga de los hijos.
Falta de comunicación
Un caso muy frecuente, es cuando el hombre percibe que no existe la suficiente confianza ni disposición de compartir sus problemas y mundo interior, con su esposa. Entonces, intentará buscar una amiga que supla ese vacío y si la halla, existe un gran riesgo de adulterio.
Monotonía en la intimidad
Las relaciones deben innovarse tanto en posturas, como en el método, pues es fácil que con el tiempo se caiga en una rutina mortal para la pasión.
Siente que ya no es querido
Y de nuevo el favor tiempo, enemigo de una relación estable. En este caso, la confianza que se va adquiriendo con el pasar de los años, las palabras dulces, conquistadoras y detalles románticos de al comienzo, se pierden y todo se vuelve más frío. Esto no sólo lo perciben las mujeres, sino que ellos también y casi siempre, desearían escuchar que son apreciados, amados y deseados.
Extrañan su soltería
Existe cierta tendencia en el género masculino, a sentir frustración por su estado de solteros que otrora disfrutaban y ese sentimiento, los incita a querer experimentarlo de nuevo, a través de una aventura infiel.
Por la crisis del tercer año
De acuerdo con las diversas encuestas y estudios sobre infidelidad, se ha podido concluir que el mayor peligro de adulterio sucede en el tercer año de casados o de vivir en pareja. Ese riesgo elevado se prolonga hasta el octavo año en los hombres y séptimo en las mujeres.
Por pasarse de copas
No quedan dudas de que el alcohol desinhibe la personalidad y bajo sus efectos, es muy factible de caer en la tentación sexual cuando aparezca.
Por su inseguridad
En la vida de la mayoría de los hombres, llega un momento donde se sienten feos, gordos y poco atractivos. De tal modo que fácilmente caen en una relación extramarital, para recuperar su autoestima y sentirse mejor.
Heridas infantiles
Los psicólogos coinciden en que cuando alguien ha sufrido un trauma de niños, al presenciar el divorcio o infidelidad de sus padres, cuando ellos sean adultos, se repetirá el patrón. Es muy difícil que esas heridas del pasado se borren de la mente y no alteren el comportamiento y la psiquis.
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