La verdadera historia de los pitufos

Muchos los relacionan como una directa relación con los siete pecados capitales. En el caso de filósofo, representa la envidia ya que intenta en repetidas ocasiones suplantar a Papá pitufo y saber más que él. La lujuria vendría siendo representada por Pitufina.

Gargamel, es el villano de la historia pero si nos fijamos bien, su atuendo es el de un monje franciscano y los rasgos de su casa, parecieran como los de una iglesia en ruinas, así como vivía Francisco de Asís.

Casi todo gira y se resuelve en torno de Papá pitufo, quien en su sillón mantiene el símbolo de la estrella de cinco puntas, muy utilizado en las artes mágicas. Según dicen los expertos en simbología, este tierno ancianito estaría representando a Satanás y por eso está vestido de color rojo.

En la década de los 80 fueron demasiado famosos, pues en las jugueterías abundaban sus muñecos, así como llaveros, camisetas, comerciales y todo el sistema consumista les brindó todo su foco de atención.

Otro punto que se tiene en cuenta, es que sólo hay una Pitufina para 99 pitufos. El maestro de Gargamel se llama Balthasar, viste de color violeta y es muy similar a un obispo. De hecho, Gargamel le besa el anillo, al tenerlo al frente.

El gato de Gargamel se llama Azrael, que significa el Ángel vengador. Y por último, todo el tiempo se están realizando encantamientos mágicos, hechizos, maleficios, etc.

Verdad o mentira, fábula o mito, o cierto es que esta divertida serie animada llevada a la pantalla grande a cautivallo a millones de personas en el mundo.

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