Los peludos no paran de sorprendernos. Desde los ratones, hasta los gatos, los perros y hasta los camellos… todos son muy especiales y cuando hay una cámara cerca, lo mejor es estar alertas porque en cualquier momento pueden hacer una gracia muy chistosa, así como las que traemos a continuación, donde por fortuna había quién grabara el curioso momento de un animal que se salió de su comportamiento “normal” y ofreció un espectáculo que a más de uno le roba unas cuantas risas. Veamos:
La curiosidad atrapó al gato
Si hay algo que hemos notado en la naturaleza, es que una especie generalmente se ve sorprendida ante la presencia otras especies, pues le causan no sólo instintos cazadores o defensivos, sino también curiosidad. Sobre todo, sucede con los seres humanos; vamos por la calle, vemos en una vitrina a un loro y podríamos quedarnos un rato contemplando sus detalles y personalidad.
Pero esta vez, el curioso es un lindo minino que no paraba de observar a un loro, mismo que también se vio muy atraído por la curiosidad que le causó el “bigotes”. Pero gracias a que los separaba una buena ventana de cristal, pudieron tranquilamente observarse el uno al otro. Entonces, esta vez la curiosidad no mató al gato ni al loro.
Estrenando zapatos
Para las personas estrenar zapatos es un acto que disfrutan, muy a pesar del dolor que pudieran sentir sus pies al probarse un calzado al cual no estaban adaptados y tienen que moldear con el tiempo de uso. Cuando se está en los años de la infancia, cuando se estrenan zapatos uno quiere llevarlos a todas partes y amoldarse a ellos. La misma sensación parecen tener este par de cachorros, a quienes sus amos decidieron dotarlos con unas buenas botas perrunas.
Gallina pero no cobarde
Tentar el humor de una emplumada de estas no es para nada una buena idea. No sabes con qué sorpresa te llegue a salir y hasta te resulte dando una buena lección. Algo así le sucedió a este sujeto. Veamos.
Corrección de camello
Cuando una chica se va a tomar una selfie al lado tuyo, pero de repente notas que hace un gesto muy peculiar con la boca, quisieras decirle que tal vez se viera mejor sin dicha mueca tan viralizada en las redes. Pero este camello sí se lo tomó muy en serio y no necesitó muchas palabras para dejar clara su intención.
Si eres tacaño, te muerdo el codo
Hay gente que cree que por ser animales, se les debe dar migajas. Pero hay animales con las llamas que son muy rebeldes y no toleran una afrenta como que les tiren sobras o boronas. Bueno, no todas, pero la que veremos a continuación no soportó la indignación y mordió en el codo al tacaño:
Dicen que el cornudo paga mal a quien bien le sirve
Dar de comer a un animal, es un acto bien agradecido por el peludo. Por ejemplo, cuando alimentas a un perro, éste se siente muy querido y cuidado. Ni qué decir de los gatos, que por más independientes que sean, aflora en ellos una emoción de afecto y aprecio por quien bondadosamente les ofrece algo rico de comer. No obstante, si vas a darle algo a un ser con cachos, lo mejor es ir preparado para un desagravio.
Mal augurio
Las arañas siempre han sido consideradas como un símbolo de la oscuridad, del miedo y hasta del mal. Por eso las vemos en los adornos del día de Halloween y en las películas de terror. Pero el hecho de que luego de una formidable siesta, al abrir los ojos lo primero que se vea es que hay una tremenda tarántula encima de ti, podría no ser un buen presagio.
Cacería fallida
Sin duda alguna, uno de los cazadores que la naturaleza ha dotado con un cuerpo ideal para atrapar presas, es el gato. Su agilidad puede ir más allá de los límites de lo pensado. Son capaces hasta de atrapar pájaros, ratones o lo que se mueva a gran velocidad. Pero un insecto posado en la parte superior de la pared, puede representar todo un reto para un felino y fallar varias veces en el intento.
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