Animales muy humanos

Cuidado con el mono

¿Escuchó alguna vez la frase «tienes más peligro que un mono con un kalashnikov»?. Yo varias veces todos los días desde que era muy pequeña. Pues aquí está el culpable, y lo peor es que tiene buena puntería.

¡Qué monada!

¿No está para comérselo?, un poco menos de pelo (o más) y podría pasar por un bebé humano, de hecho, es mas guapo el bebé de esta foto que mis primos recién nacidos.

Mamá gallina

Si es que para ninguna madre hay un hijo feo, a esta gallina no le importa en absoluto la diferencia entre sus dos polluelos. Al pollito pequeño parece que sí. ¡Ay, las rivalidades entre hermanos por los mimos de mamá!.

Si queda un culín…

El gustazo de beberte una buena cervecita, tampoco es dominio exclusivo nuestro. Si no, que se lo digan a esta linda gatita, que por una pinta es capaz de cualquier cosa.

Amigos para siempre.

No tengo muy claro que este posado sea natural y que los animales no estén disecados, lo que es el canario parece vivo. ¿Y por qué dudamos y nos parece extraña esta fotografía? porque ni mis vecinos posarían juntos tan felices siendo tan distintos.

¡Apunta, Manolo!

Que nadie piense que todos los gatos son alcohólicos, tambien los hay que beben leche, y recién salida de la ubre de la vaca, más fresca imposible.

¿Me comeré la mortadela?

El granjero de la anterior foto es muy simpático, da leche a sus gatitos con tino, los dueños de este gato o tienen mala leche, o no han entendido bién lo que es ponerle a dieta. Que el gatito tiene sobrepeso y no quieres que coma mortadela con aceitunas, no se la des, alma de cántaro, que los gatos no comen por la cabeza.

Blanco y blandito… almohada.

Estos perritos lo tenían muy claro, es blanco y está blandito… es una almohada. El blanquito también lo tenía claro, son oscuros y dan calorcito… un edredón nórdico. ¿Para qué complicarte la vida?.

¡¡BURBUJITAAAAS!!

Lo de este simpático amiguito con las burbujitas de jabón es para que lo vea un psiquiatra simio, ahí está el pequeñuelo, dando saltos para intentar cazarlas. ¿Estarán buenas?.

Mucho cuidaico con nosotros.

Aquí tenemos a los hermanos Dalton, parece que no les gusta mucho las visitas. Instantes después de hacer esta foto, el fotógrafo acabó en urgencias con un brote masivo de arañazos gatunos.

¿Quieres un Kiwi?

La gracia en sí de este lindo pajarito, es que todo el mundo se cree que es una fruta. Tranquilo, Sinuhé, no te voy a obligar a comértelo, pobrecito (el kiwi).

Pues yo estoy cómodo…

No sé qué te hace pensar lo contrario, esta es la mejor postura para echarse la siesta.

Demasiado café.

Aquí me vuelve a surgir la duda de si estarán vivos estos lindos mochuelos o disecados. Lo que sí tengo claro es que toman demasiado café, es de día y mira que ojos. Yo suelo estar así por las noches.

El camuflaje perfecto.

«¡Mari Loli!, ¿has puesto en remojo las bragas?, que rebosa la espuma». «Calla Manolo, y no abras el grifo, que ya está el gato otra vez durmiendo en el lavabo». Cualquier hogar con un gato tiene sus peligros.

Espera que tienes una legaña…

Qué bien se llevan este grupito de mochuelos, a uno le ha entrado algo en el ojo y mira con qué cariño le ayuda su amiguito. Porque le está ayudando, ¿no?.

Un alto en el camino.

Hasta si vas en elefante encuentras atascos. Sin comentarios.

Por aquí se va a Parla…

¿Son o no son cómo nosotros?. Tal vez más educados…

¡¡QUÉ SUSTO!!

Y para acabar, una foto muy tierna, así es como reaccionó un osito panda del zoológico de Tokio cuando un policía entró a rescatarle después de un terremoto (no este último).

Tejido por Angelika.

Fuentes:

PlanetaCurioso.

Mi gato y yo.