Aníbal Barca
Enfrentamientos históricos
Con esta serie de artículos queremos mostrar las batallas que definieron el curso de la historia, las grandes batallas cuyas tácticas desbarataron ejércitos enteros, muchas veces de gran tamaño contra los cuales no tenían ninguna posibilidad de ganar. Las interesantes formas de combate utilizadas, las armas y las organizaciones militares nos darán un mayor acercamiento para vivir de cerca la historia bélica que ha sido olvidada con el tiempo por nosotros.
En esta primera entrega veremos la asombrosa batalla de Cannas, aquí no sólo se derrotó al ejercito romano más grande que existió (80.000 hombres), también se definió parte del curso de la historia, poniendo a prueba (seguramente la prueba más dura de us historia, al menos hasta las invasiones bárbaras del siglo V) al que sería el imperio más grande de la historia occidental.
El mundo clásico tuvo la posibilidad de aprender de Aníbal para vencerlo: la batalla de Zama en el 202 a.C. en la cual Aníbal perdería ante el glorioso ejército del general romano Escipión El Africano fue resultado del análisis que los generales romanos hicieron de la estrategia usada por los cartaginenses en Cannas.
La segunda guerra púnica
Luego de la primera guerra púnica que se desarrolló en el mar, entre romanos y cartagineses, los cartagineses empezaron a expandir su imperio hacia Iberia (actual España) y de allí llegaron hasta la bota itálica, el centro del naciente Imperio Romano.
Se ha marcado con mucha importancia a Aníbal, Máxmo General de Cartago, por atravesar los Alpes con elefantes, pero su verdadero logro fue la batalla de Cannas. Luego de su victoria en Trebia donde el ejército romano colapso al ver salir de la niebla un ejército mercenario de más de 50.000 efectivos,y luego de la victoria obtenida sobre Trasimeno hizo que el Senado romano se horrorizara de las pérdidas y tuviera que organizar un ejército gigantesco para sacar a sus enemigos de la bota itálica.
La batalla
Los dos ejércitos se encontraron en el sur de Italia, en la región de la Apulia, donde estaban los grandes suministros de todo el Imperio Romano y que 80.000 soldados romanos custodiaban fielmente. Ellos estaban al mando de dos cónsules romanos: Publio Emilio y Varrón. Mientras tanto el general Aníbal contaba con casi 50.000 hombres entre númidas, galos e ibéricos, los cuales aprovecharon su mayor movilidad para lanzar pequeños ataques sobre las fuerzas romanas (en particular, los jinetes númidas eran conocidos y temidos por su impresionante movilidad.
El ejército Cartaginés, al fondo, hizo una línea más larga y delgada, prefirió abarcar área y no tener profundidad
La ventaja al inicio de las escaramuzas la tenía los romanos, porque ellos no permitían un ataque directo debido a las recomendaciones de Publio Emilio (que sabía que Aníbal era un gran estratega y era mejor permanecer a la defeniva). Sin embargo, cegado por su arrogancia, el cuarto día Varrón pensó que como su ejército era superior, podía vencer a Aníbal en campo abierto.
La organización
Sin tregua los dos ejércitos se organizaron frente a frente: por un lado estaban los cartagineses que dejaron en la mitad a su infantería ligera comandada por el propio Aníbal para que enfrentara a la infantería pesada romana, mejor conocida como “legiones”; a los lados dejó a los jinetes galos e iberos para que luchara contra la caballería pesada al mando del cónsul Emilio.
Varrón enfrentó sus hombres contra las huestes númidas comandadas por el general Maharbal, hermano de Aníbal. Además de la superioridad, la élite romana participó en esta batalla, siendo los principales comandantes de la caballería y no se esperaban encontrar en el campo de batalla a los mejores jinetes del mundo.
La batalla comenzó con un choque muy fuerte y luego de algunas horas se notó que la caballería romana estaba siendo despedazada por los hombres de Maharbal, haciendo que los hombres romanos salieran huyendo hacia las colinas, tristemente la gran élite también murió en esta batalla, las espadas galas y las falcatas iberas eran más largas y contundentes que la espada romana, también los caballos eran más fieros y salvajes. Aunque una dura pérdida para los romanos, esto era de esperarse, pues la caballería númida era muy superior a la romana. La infantería, sin embargo, era otro asunto.
Los romanos creían que sus grandes escudos los protegerían, pero las grandes lanzas de los soldados cartagineses lograba penetrar hasta la más fuerte de las armaduras. Por el otro lado la infantería de Aníbal comenzó a desplegarse hacia atrás por los fuertes legionarios que con sus lanzas romanas o “pillum” atemorizaban a los hombres que sólo luchaban con un escudo como protección y con poca armadura.
Este era el truco de Anibal, esperar que los romanos fueran penetrando en la infantería creyendo que ganarían, para después enviar a la caballería triunfante por detrás de las legiones y así encerrarlas. Obviamente eso fue lo que ocurrió.
Los soldados romanos quedaron encerrados por todos los flancos y no tenían espacio suficiente ni siquiera para blandir sus espadas. El degüello no se hizo esperar y hasta altas horas de la tarde los soldados romanos murieron por miles ante esta cruel encerrona.
La línea larga se «dobló» hacia atrás, haciendo que los romanos quedaran encerrados en un semicírculo.
Luego la caballería triunfante retornó y cerró el círculo.
Las cifras oficiales de la cantidad de romanos muertos en esta batalla no se conocen exactamente sino por los filósofos e historiadores romanos como Polibio, Plutarco y Tito Livio que estimaron la cantidad de muertos entre 50.000 a 70.000 soldados. Luego de esta gran victoria Aníbal se fue a su territorio para protegerlo. El gran logro de Aníbal no fue ganar la batalla, sino aniquilar completamente al ejército romano, algo que en aquella época era prácticamente imposible.
Después de Cannas
Años después los generales romanos entenderían que la única forma de vencer a Aníbal era eliminando primero su caballería, por ello en Zama, Cartago sufrió su más fuerte derrota, luego de esto no le quedó más a Aníbal que escapar y suicidarse.
Cannas quedaría como un lugar en la historia que enseñaría a los generales a realizar las mejores tácticas de combate, incluso los alemanes en la primera y segunda guerra mundial utilizó esta estrategia y con ello lograron triunfos monumentales. En el arte de la guerra, el concepto de doble flaqueo y envolvimiento han sido claves gracias a Aníbal.
Imágenes: 1: wikipedia.org, 2: emersonkent.com, 3: legioilynx.wordpress.com