Una ciudad destruida
En el 2008, el 12 de mayo, un desastre natural golpeó varias ciudades del país de China entre las que se encontraba la ciudad de Beichuan. El terremoto se cobró la vida de 87.000 personas y convirtió la ciudad en una zona prácticamente abandonada. Sin embargo, para recordar aquellas personas se decidió conservar los edificios a modo de memorial y hoy en día aquella ciudad fantasma es un museo.
Se tiene un registro de más de 2 millones de personas que visitan anualmente aquel museo en el que se decidió conservar la ciudad detenida en el tiempo. Después de que las labores de búsqueda y rescate cesaron, el gobierno del lugar decidió dejarla intacta. Gran parte de las víctimas mortales fueron enterradas en una fosa común y se supone que todavía hay cuerpos enterrados bajo los escombros.
El Gobierno Chino decidió fundar una nueva ciudad a unos 30 km del sitio de la tragedia una nueva ciudad a la que llamó “Nuevo Beichuan” y a la que fueron a vivir la mayoría de los supervivientes. Para el 2013 se inauguró un monumento en la localidad de Qushan, perteneciente al condado de Beichuan Qiang.
El Museo
Parte de los sobrevivientes, 200 para ser exactos, se transformaron en guías de la antigua Beichuan. En el recorrido les explican a los visitantes cada uno los sucesos que atravesaron los habitantes y la ciudad, los antiguos sitios o puntos de interés del sitio. También advierten a los visitantes que la mayoría de los edificios son zonas peligrosas y con alto riesgo de derrumbarse.
No obstante, desde el exterior se puede ver como el desastre congeló momentos: libros, juguetes, ropa y objetos valiosos que nos narran las vidas que se perdieron y cómo los sobrevivientes tuvieron que adaptarse a las terribles circunstancias.
El museo se convirtió en una fuente de ingresos importantes para los locales y una prioridad para el ayuntamiento, de tal manera que los funcionarios públicos invierten 20 millones de yuanes, más de 2.5 millones de euros, en la conservación de los restos de los edificios.
Por último, nos queda reflexionar con qué fin la mayoría de personas visitan este tipo de sitios: unos dicen que para rendir homenaje y otros para observar con algo de morbo la tragedia que en otras circunstancias podría haber cambiado sus vidas.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/mundo/media-44110088
Imagen: amusingplanet.com