Primeros años

Aun cuando casi no se tiene información sobre este gran poeta lírico, admirado sobremanera por sus contemporáneos por su forma de cantarle al amor y al vino –por lo que también es identificado como un poeta dionisiaco- se presume que habría nacido en Teos, ciudad jónica, ubicada en el actual territorio de Turquía, aproximadamente hacia el año 572 a.C, lo cual indica que su nacimiento habría sucedido de forma contemporánea con la muerte de la gran poetisa griega Safo de Lesbos.

Mudanza a Adbera

Durante su juventud, Anacreonte –tal como decenas de sus conciudadanos- tuvo que vivir el asedio de los ejércitos persas sobre todo el territorio jónico, por lo que como nación decidieron protegerse, emigrando hacia Tracia, lugar donde se dieron a la tarea de fundar la ciudad de Abdera. Según lo que han señalado algunos de los estudiosos de los pocos vestigios de su obra, Anacreonte debió escribir sus primeros versos teniendo Abdera como escenario.

Vida en Samos

No obstante, en cierto momento, Polícrates, destacado tirano lo requiere en la corte de Samos, a fin de que ejerza funciones de Poeta, así como de maestro de su hijo, llamado también Polícrates. Sin embargo, las fuerzas persas llegaron también a Samos, trayendo como consecuencia el asesinato de este gobernante, lo que entre otras consecuencias políticas y sociales, marcó el fin de las funciones y estadía de este poeta lírico en Samos.

Traslado a Atenas

Seguidamente, Anacreonte se trasladó a Atenas, en donde entró también como Poeta de corte, al servicio de Hipias, quien según cuenta el historiador griego Heródoto, mandó personalmente un barco para traerlo desde su paradero, a fin de que asumiera su nuevo rol en la corte de los Pisistrátidas. Con referencia a su desempeño dentro de la capital griega, algunas fuentes indican que Anacreonte logró gran reconocimiento como Poeta, por parte de los atenienses. Así mismo, en lo personal logró conocer y compartir con otros poetas líricos, lo que se asume enriqueció su oficio. De igual forma, los estudiosos de su obra indican que los años en Atenas sirvieron a Anacreonte para relacionarse y conseguir un importante lugar dentro de la aristocracia griega.

Últimos años

Sin embargo, la vida de Anacreonte en Grecia no sería definitiva, puesto que el derrocamiento del máximo gobernante de los Pisistrátidas, ocurrido en el año 514 a.C, marcaría también su fin dentro del territorio ateniense. La historia cuenta entonces que a partir de ese momento, Anacreonte dirigió sus pasos hacia la ciudad de Tesalia, etapa de la cual sin embargo los historiadores no pueden ofrecer mayor detalle, aunque se presume con bastante fuerza que pasó allí sus últimos años, desempeñándose como Poeta de corte, hasta su fallecimiento, el cual se cree que debió ocurrir en esta ciudad, hacia el año 485 a.C

Obra

A pesar de que son varios los textos de historiadores y escritores antiguos que lo reconocen como un gran poeta lírico, en realidad la civilización actual poco ha podido leer su obra, pues hoy en día se conservan en realidad sólo algunos fragmentos y partes. No obstante, se cree que es el autor de tres impresionantes libros de poesía, arte con el cual este poeta griego despliega su elocuencia para cantarle a la vida, el amor, el vino y los placeres. Por su parte, a través de Aristarco de Samotracia (220 a.C – 143 a.C) antiguo filólogo alejandrino, se ha podido conocer que Anacreonte no sólo cultivo la Poesía lírica –por la cual fue tan reconocido- sino que también se dio a la tarea de cosechar grandes textos elegíacos y yámbicos.

Igualmente, de lo poco que se ha logrado conservar sobre su obra, los estudiosos la han descrito como breves composiciones en donde el poeta describe el amor como un sentimiento que pese a su sensualidad es fugaz y efímero. Sin embargo, esto no hace que dedique constantes poemas a su “Potra Tracia”, quien se cree se trataba de una joven muchacha, quien inspiraba los versos del poeta. No obstante, también existen numerosos poemas dedicados a un joven, de quien se cree que el poeta haya podido enamorarse. Otro de sus temas es el rechazo a la vejez y sus aspectos, los cuales se rechazan en pro de alabar los goces que depara la vida, a través de los placeres y los excesos del vino.

Poemas Anacreónticas

Pese a lo escaso de la producción poética conservada, algunos poetas bizantinos se dieron a la tarea de copiar su estilo, creando numerosos poemas, que en un momento de confusión fueron atribuidos en su totalidad a Anacreonte. Afortunadamente, los distintos estudios filológicos e históricos vinieron a despejar las dudas, demostrando que aun cuando similares en realidad no eran fruto de la pluma de este poeta lírico. Pese a la aclaratoria, la Academia siguió nombrándolos poemas Anacreónticas, de forma de seguir resaltando la motivación de los textos por imitar la lírica de Anacreonte.

Imagen: wikipedia.org