Emilio Carballido Fentanes (Córdoba, Veracruz, México, 22 de mayo de 1925 – Xalapa, Veracruz, México, 11 de febrero de 2008). Escritor, narrador y dramaturgo de origen mexicano, reconocido por su fértil pluma, a la cual se le atribuyen más de cien obras teatrales, aun cuando incursionó en casi todos los géneros literarios.
Primeros años
De acuerdo a la mayoría de sus biografías oficiales, Emilio Carballido Fentanes nació en Córdoba, en el estado mexicano de Veracruz, el 22 de mayo de 1925. Sin embargo, tal como señalan algunos historiadores siempre ha existido controversia en referencia a su lugar de nacimiento, puesto que existe duda e incluso otros estados y localidades que lo reclaman. Ante la polémica, algún historiador ha tenido el tino de recordar cómo el propio Carballido Fentanes afirmaba y reiteraba el haber nacido en Córdoba, Veracruz, hecho que pareciera darle suficiente credibilidad al dato biográfico.
Estudios académicos
Así mismo, entre los pocos datos que se conocen públicamente sobre sus primeros años, se puede saber que en su juventud, Emilio Carballido Fentanes se matriculó en la Secundario Técnica No. 24 de la Universidad Autónoma de México (conocida también por sus siglas UNAM) a fin de seguir estudios técnicos. No obstante, para esta época tuvo también la afortunada coincidencia de descubrir a Xavier Villaurrutia y el teatro que hacía, quedándose impactado y totalmente enamorado del género.
Abandonó entonces la Técnica, a fin de matricularse en la Facultad de Filosofía y Letras, de donde lograría egresar con un título de maestría en Arte Dramático y Letras Inglesas. Así mismo, estos años de estudio dentro de esta facultad, le permitieron beber directamente de la fuente de escritores y dramaturgos como Celestino Gorostiza, Rodolfo Usigli y el mismísimo Villaurrutia, obra que cambió su vida y detrás de cuyos pasos llegó a su propio destino: la Dramaturgia.
Cargos profesionales
Durante el desarrollo de su carrera, se mantuvo activo dentro de la vida cultural mexicana, esfera en donde ocupó importantes e influyentes cargos, entre los que destacan los siguientes: Profesor de la Escuela Nacional de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes; Subdirector de la Escuela de Teatro de la Universidad Veracruzana y Director de la Revista Tramoya (1975) entre otros que ejerció mientras ejercía sus funciones de docente, área en donde se cultivó dando clases de Teatro en reconocidos colegios y universidades a lo largo del continente, así como en cotizados talleres, en donde se dio a la tarea de formar importantes generaciones teatrales. Además de sus talleres de teatro, impartidos por lo general en la Universidad Metropolitana y en el Politécnico Nacional, Emilio Carballido Fentanes colaboró activamente con otras instituciones como el Colegio de Bachilleres y la Universidad Veracruzana, la cual en algún momento demostró su agradecimiento nombrándolo Doctor Honoris Causa.
Filiaciones literarias
Como todo escritor que se precie, Emilio Carballido Fentanes también puede ser inscrito en un momento literario específico. En su caso, puede ser tomado como parte de la conocida Generación de la década de 1950, posición que comparte con otros grandes escritores, como por ejemplo Sergio Galindo, Jorge Ibargüengoitia, Luisa Josefina Hernández, entre otros importantes representantes de las letras mexicanas.
Obra literaria
Igualmente, Emilio Carbadillo Fentanes es reconocido por su prolífica y fértil obra, la cual navega a través de varios géneros literarios, como el cuento, la novela y el teatro, área en donde cuenta con más de cien obras, además de los guiones que le regaló a la historia del Cine y la televisión mexicana. Así mismo, su pasión por el teatro no se limitó solamente al hecho escrito, sino que ejerció también el rol de Director de escena, a través del cual plasmó en el escenario obras propias y de otros dramaturgos.
No obstante, la obra que lo catapultaría a la fama en el mundo de las tablas fue Rosalba y los llaveros, la cual fue estrenada por primera vez en el año 1950, en el Palacio de Bellas Artes, y contando con la magistral dirección de Salvador Novo. Obra esta que se le sumó a otros textos teatrales brillantes como Un pequeño día de ira (1961); ¡Silencio Pollos pelones, ya les van a echar su maíz! (1963); Te juro Juana que tengo ganas (1965); Yo también hablo de la rosa (1965); Acapulco los lunes (1969); Las cartas de Mozart (1974) y Rosa de dos aromas (1986), entre otros importantes textos que han atravesado las fronteras mexicanas para conquistar escenarios en distintas latitudes como Venezuela, Cuba, España, Francia, Alemania, Bélgica, etc.
Igualmente, su obra impresionó a otros creadores, en especial cineastas que no dudaron en llevarla al Cine. Algunos de sus títulos llevados al séptimo arte son Rosalba y los llaveros (1954); Felicidad (1956); la novela Las visitaciones del diablo (1967); La danza que sueña la tortuga (1975); El Censo (1977); Orinoco (1984); Rosa de dos aromas (1989). Entusiasmo que lo contagio a la larga, cediendo así ante la pasión de escribir cine, género en el que se destaca su guión La torre de marfil (1957) el cual escribió en colaboración de Luisa Josefina Hernández, entre otros textos que suman más de cincuenta guiones de películas. Igualmente, la Ópera lo atrapó en su momento, naciendo entonces la obra de un acto, Misa de seis, la cual fue estrenada en 1965, en el Palacio de Bellas Artes, contando con el trabajo musical del célebre Carlos Jiménez Mabarak.
Años finales
La salud de este importante Dramaturgo comenzó a deteriorarse de forma vertiginosa a partir del año 2002, cuando se vio afectado de una trombosis cerebral, que lo dejó internado en la clínica por un mes y con parte de su movimiento motriz afectado. Sin embargo, ante la ausencia de daño cognitivo, Carbadillo Fentanes continuó leyendo y escribiendo de forma ávida. Finalmente, el 11 de febrero de 2008 no pudo sobrevivir al ataque al miocardio que puso fin a una vida consagrada al teatro mexicano y universal, tanto como Dramaturgo, como formador. Sus restos fueron llevados al Mausoleo de los Veracruzanos Ilustres, ubicado en Xalapa, en donde descansan desde entonces.
Imagen: eluniversal.com.mx