Guillermo Blanco Martínez (Talca, Chila, 15 de agosto de 1926 – Santiago, Chile, 25 de agosto de 2010. Escritor, periodista y reconocido profesor universitario, de origen chileno, quien perteneció a la generación de 1950, y se destacó en las Letras por su estilo fluido, y su gran manejo del humor y la sátira, elementos en los que envuelve la vida y las personalidades de sus personajes, inspirados en lo cotidiano.
Primeros años
De acuerdo a sus biógrafos, Guillermo Blanco nació en la ciudad de Talca, Chile, el 15 de agosto de 1926, convirtiéndose así en hijo de Guillermo Blanco Troncoso y su esposa Vicenta Martínez Molina. Este futuro escritor chileno aprendería las primeras letras en el Colegio San Tarcisio. Posteriormente, cuando el pequeño Guillermo contaba apenas con ocho años, la familia decidió trasladarse a la capital chilena. En Santiago, este escritor entraría a estudiar al instituto Luis Campino de Santiago, en donde cursaría Humanidades.
Comienzos como escritor
Ya para su juventud, Guillermo Blanco era reconocido por sus profesores y familiares como un gran lector, cualidad que algunos de sus biógrafos señalan como influencia directa de su abuelo. Igualmente, sus primeros ensayos datan de sus años de estudio en el Instituto Luis Campino de Santiago. Sin embargo, aun cuando pueda resultar un poco sorprendente, Guillermo Blanco no se inclinó por escoger una carrera universitaria de tendencia humanística, sino que se decantó por la Arquitectura. No obstante, a la larga la abandonó. Así mimo, en esa época contrajo también matrimonio, casándose con Lucía Cristi Taulis.
Por otro lado, el interés por las Letras siguió imperando en él, hecho que parece manifestarse en su trabajo como editor en la revista Amargo, de la cual era también fundador, en compañía de algunos escritores como Hugo Montes. Así mismo, es en esta publicación en donde comienzan a aparecer sus primeros escritos. Igualmente, Guillermo Blanco publica durante los últimos años de la década los cincuenta en la revista Rumbos, de la cual también llegó a ser Director, durante el año 1958.
Primeras publicaciones
Así mismo, sus biógrafos resaltan algunos de los reconocimientos obtenidos, como por ejemplo el primer lugar obtenido en el año 1956, el Certamen Nacional de El Mercurio, el cual consiguió gracias al cuento Adiós a Ruibardo. Un año después, se hace merecedor de dos importantes galardones internacionales, al conquistar primero el Concurso Latinoamericano, organizado por el diario mexicano El Nacional, el cual logró con su cuento La Espera. Igualmente, recibe el reconocimiento del primer lugar en el concurso preparado por la Asociación del Libro Americano, en donde participaban autores de Chile y de Perú, donde se erige como ganador gracias a su cuento La mano.
Carrera como escritor
Los años siguientes serían también de gran producción para la pluma de este escritor, quien en 1957 veía como salía a la luz su primera compilación de cuentos, la cual llevó como título Sólo un hombre y el mar. Siendo un escritor joven, con apenas más de treinta años, Guillermo Blanco publica en 1959 su primera novela, titulada Misa de réquiem, la cual fue acogida gratamente por la crítica, haciéndose merecedora también del primer lugar en el concurso Alerce.
Para 1962, un poco llevado por los tiempos del continente, participó de un experimento junto a su colega Carlos Ruiz-Tagle, a fin de unir en un texto narrativo el humor de Blanco y la de Ruiz-Tagle, para dar nacimiento a la novela a dos manos Revolución en Chile, texto que trata de parodiar desde la comedia la visión que podría tener un extranjero sobre el Chile de esos años. No obstante, los tiempos de Censura y lo satírico del libro hicieron que ambos autores decidieran publicar la obra bajo el seudónimo Sillie Utternut. Tres años después, en 1965, publica su novela Gracia y el forastero, la cual basada en la historia romántica de dos adolescentes se ha convertido en su obra más conocida.
En 1975, junto al ilustrador Lucas “Renzo” Pacchenino elaboraría Contando a Chile, serie juvenil, que buscaba resaltar algunos de los aspectos culturales más importantes de la patria suramericana. En el año 1978, su larga trayectoria como escritor e intelectual chileno le otorga su ingreso en la Academia Chilena de la Lengua, lo cual le valió igualmente su ingreso como miembro de la Real Academia de la Lengua. Igualmente, entre algunos de sus textos literarios más importantes se encuentran Camisa limpia (1989); Vecina Amable (1990) y El joder y la gloria (1997).
Carrera como periodista
Paralelamente a su carrera como escritor, Guillermo Blanco también forjó una extensa carrera como periodista. Entre sus papeles más destacados se encuentra por ejemplo su ingreso en 1959 como personal de planta del diario La Libertad, medio reconocido como instrumento de comunicación del Partido Demócrata Cristiano de Chile. En 1962, asume la responsabilidad en el semanario La Voz de ejercer el cargo de subdirector. Durante estos años, Guillermo Blanco será un activo colaborador de algunas revistas como Ercilla o la Iglesia de Santiago.
En el año 1968, por parte de la revista Ercilla –con la que colaboraría por años- es enviado a la Guerra de Vietnam como corresponsal chileno. Así mismo, a su regreso, Blanco formó parte de los periodistas e intelectuales que participaron en la fundación de la Televisión Nacional de Chile, en donde durante el año electoral de 1970, era el director del programa Decisión 70, cuyo principal objetivo era mostrar un escenario en donde se pudieran entrevistar los candidatos presidenciales.
De esta forma, la década de los setenta, lo descubre colaborando para importantes publicaciones, como por ejemplo Hoy, La Prensa o la Tercera de la Hora, revistas en donde publicaría casi por diez años, hasta la mitad de la década de los ochenta. En 1999, luego de una larga y destacada carrera como periodista, recibe el Premio Nacional de Periodismo.
Últimos días
Finalmente, después de una carrera brillante como periodista, escritor y profesor universitario, brindando sus conocimientos a estudiantes de insignes casas de estudio como la Católica o la Universidad Diego Portales, Guillermo Blanco falleció e l 25 de agosto de 2010 a los ochenta y cuatro años, dejando un valioso legado a las Letras chilenas y latinoamericanas.
Imagen: latercera.com