El Pensante

Biografía de Isabel I

Biografía - julio 21, 2015

Isabel I de Inglaterra [o Elizabeth I, en inglés (Palacio de Placentia, Inglaterra, 7 de septiembre de 1533 – Palacio de Richmond, Inglaterra, 24 de marzo de 1603). Conocida también como la Reina Virgen, fue una monarca y lideresa militar y política, de origen inglés, quien reinó en Inglaterra por cuarenta y cuatro años, desde el 17 de noviembre de 1558 hasta el día de su fallecimiento.

Imagen 1. Biografía de Isabel I

Es recordada por procurar la conversión de Inglaterra a la fe Protestante. Igualmente dentro de su reinado se vivió un período de florecimiento cultural. Su reinado cambió social, cultural, religiosa y socio-económicamente a Inglaterra, razón por la cual es considerada una de las monarcas más influyentes de la historia.

Vida temprana

Isabel I nació el 7 de septiembre de 1533, en el Palacio de Placentia, bajo el título de Princesa de Inglaterra, heredera al trono, siendo hija del rey Enrique VIII y su segunda esposa Ana Bolena. No obstante, tres años después, su madre fue ejecutada, bajo la acusación de adulterio. Por su parte, Isabel fue declarada hija ilegítima y le fue arrebatado su título de heredera al trono, siendo desterrada de la corte, hasta que en 1544, gracias a la intervención de Catalina Parr, una de las tantas esposas de Enrique VIII, recuperó sus derechos sucesorios.

En este sentido, estaba en línea sucesoria, detrás de su hermana María Tudor y de su hermano, el príncipe Eduardo. Tras la muerte del rey Enrique VIII, acaecida en el año 1547, subió al trono su hermano Eduardo VI. Por su parte, su viuda, Catalina Parr se caso con Thomas Seymour, llevándose con ella a Isabel. Esto le brindó a la princesa la oportunidad de recibir una gran educación, igualmente en esa época se convirtió al protestantismo, por influencia de Catalina Parr.

Asunción al trono

En 1553, Eduardo VI murió repentinamente. En contra del Acta de Sucesión firmada en 1544, nombró como heredera al trono a lady Jane Grey, la cual duró apenas unos días como reina. María Tudor e Isabel I regresaron triunfantes a Londres, donde con el apoyo del pueblo retomaron el poder de la Dinastía Tudor. María ascendió al trono.

Sin hacer caso a la opinión de la casa real ni de sus súbditos, se casó con Felipe de España, quien se convertiría en Felipe II. Fue tal el rechazo público que en 1554 una rebelión popular casi acaba con la ceremonia. Por miedo a se depuesta y sucedida por Isabel, María Tudor mandó a encerrarla en la Torre de Londres y ejecutarla, orden que fue evitada por la corte inglesa. Luego de un tiempo consiguió la libertad, aunque no dejó de ser vigilada. En 1558, María Tudor falleció, Isabel fue coronada Reina de Inglaterra el 15 de enero de 1559, convirtiéndose así en la quinta y última miembro de la Dinastía Tudor en llegar al trono inglés.

Reinado

Desde el primer momento tuvo que hacer frente a la Guerra que Inglaterra mantenía con Escocia y Francia. A pesar de las diferencias personales y religiosas, se vio obligada a unir esfuerzos con Felipe II de España, logrando establecer en 1559 el tratado de Paz de Cateau-Cambrésis. Ese mimos año, Isabel I apoyó al líder protestante John Knox para que extendiera su revolución religiosa en escocia. Igualmente, apoyó a Luis Borbón en su guerra religiosa contra Francisco de Guisa. Escocia ganó, rompiendo todo lazo entre Inglaterra y Francia, que apoyaba a los católicos.

Un tema trasversal de todo su reinado fue el asunto de su matrimonio. No obstante la insistencia del parlamento de que buscara un esposo para procrear hijos, que la sucedieran en el poder, Isabel se negaba, expresando cierta rechazo a la sola idea de compartir el trono con otro. Sin hijos, sus herederas inmediatas eran María Estuardo, Margarita Tudor y Catherine Grey, aunque ninguna le caía en gracia. El miedo a la falta de un heredero preciso al trono se agravó cuando en 1562 enfermó gravemente de varicela. No obstante, después de su recuperación insistió en su negativa de casarse, razón por la que se le conoció históricamente como La Reina Virgen.

Años finales

En 1568 tuvo que hacerle frente a los ataques que Felipe II a los barcos piratas de John Hawkins y Francis Drake, al servicio del trono inglés. En 1569 envió un ataque contra la flota de Indias. Ese mismo año afrontó la Rebelión del Norte, en manos de los católicos, y la Rebelión de Desmond en Irlanda. Venció las dos sublevaciones, aunque la victoria la hizo merecedora de su excomulgación en 1570.

En 1577 se vio forzada por el consejo real a intervenir en la lucha entre católicos y protestantes en Holanda, a fin de brindarle su apoyo a este último, aunque en 1578 lo retiró a fin de evitar un enfrentamiento con España. No obstante, en 1579 tuvo que enfrentar nuevamente una rebelión irlandesa en Desmond que esta vez contaba con el apoyo de Felipe II, aún así la reina venció en 1583 a los rebeldes. En 1586 la Guerra contra España y Felipe II, que ansiaba coronarse Rey de Inglaterra, era inevitable. En 1587, Francis Drake marchó contra Cádiz. Victoria que fue reforzada con la brillante actuación de la Armada Invencible en 1588. Inglaterra puso fin en ese momento a cualquier interno de invasión por parte de España.

Sin embargo, se enfrentaba a una gran crisis económica. A pesar de esto, en 1589, la Reina avanzó contra Portugal, pretendiendo acabar con los restos de la flota española y propiciar el derrocamiento de Felipe II, fracasando totalmente. El conflicto con España se extendió hasta 1603. Durante este período bélico, también tuvo que enfrentar la Guerra de los Nueve Años contra Irlanda.

Finalmente, el 24 de marzo de 1603, Isabel I de Inglaterra falleció por causas desconocidas en su Palacio de Richmond, en Inglaterra. Su cuerpo fu e enterrado en la Abadía de Westminster. Fue sucedida por Jacobo I, de Escocia. Su muerte fue llorada por cientos de ciudadanos.

Fuente de imagen: biografiasyvidas.com