Cayo Julio César (Roma, 13 de julio del año 100 a.C – ibídem, 15 de marzo del año 44 a.C). Mejor conocido como Julio César, fue un líder militar y político, que gobernó Roma, extendió su territorio y consiguió llevar por la mayoría de Europa la lengua y las costumbres latinas.
Es reconocido históricamente como un hombre talentoso en todos los sentidos: demostró ser un gran estratega y un valiente guerrero; manifestó grandes dotes de oratoria, los cuales sólo llegó a superar Cicerón, fue sagaz y pudo vencer a cada uno de sus rivales; como gobernante acumuló el poder y se ganó el cariño de varios sectores de la población. En su avance sobre Europa, cambió para siempre el continente, razón por la cual es considerado uno de los hombres más influyentes de la Historia.
Vida temprana
Julio César nació en Roma, el 13 de julio del año 100 a.C, en el seno de una familia patricia, simpatizante del Partido Popular. Su padre llegó a ocupar la Pretura, segundo cargo de mayor importancia en el estado romano. Desde los diez años, Julio César comenzó su educación bajo la tutela de Marco Antonio Gnifón, demostrando gran talento para la Literatura y la Oratoria. En el año 85 a.C, cuando tenía quince años, perdió a su padre. Al poco tiempo, contrajo matrimonio con Cornelia, hija de Cinna, uno de los máximos dirigentes del Partido Popular. La pareja tuvo una hija a la que llamaron Julia, con la que siempre mantuvo contacto, y por la que sintió un gran afecto.
En el 82 a.C, Sila regresó victorioso a Roma, después de lograr la retirada de Mitrídates. De inmediato comenzó a tomar venganza sobre sus rivales del Partido Popular. A César le exigió que repudiara a Cornelia. Julio César respondió “en César solo manda César”, y huyó a Asia. Desde ese momento se le colocó precio a su cabeza, y fue arduamente perseguido, hasta que la intervención de personas cercanas al gobernante lograron su indulto. Sin embargo, no regresó a Roma. El propretor Termes le confirió el grado de Oficial. A su servicio luchó en la toma de Mitilene de Lesbos, cuya valientes acciones lo hicieron merecedor de una condecoración. Fue enviado a Bitinia, a fin de afianzar relaciones con el rey Nicomedes, de quien llegó a ser gran amigo. En el año 78 a.C, después de la muerte de Sila, Julio César regresó finalmente a Roma, para su sorpresa se encontró una fuerte contención hacia los republicanos. A fin de formarse para lo que sabía sería una ardua lucha política, se trasladó a Rodas a estudiar Oratoria, bajo la tutoría de Apolio de Molón.
El triunvirato
A partir del año 69 a.C, comenzó a ejercer varios cargos. Ese año fue designado Cuestor. En el 65 a.C asumió el cargo de Edil. Dos años después, en el 63 a.C se invistió con el título de Gran Pontífice. En el 62 a.C fue nombrado Pretor, igual que su padre, veintitrés años atrás. Entre el año 61 y 60 a.C asumió el puesto de Propretor de Hispania Ulterior. En el 60 a.C regresó a Roma, logrando con su sagacidad política la reconciliación entre Craso y Pompeyo, y la conformación de un triunvirato, del cual formaba parte, a fin de enfrentar a los optimates, quienes eran mayoría en el Senado. Julio César se encargó de fortalecer la alianza, casando a su hija Julia con Pompeyo, al tiempo que él se casó con Calpurnia. Un año después, en el 59 a.C fue elegido Cónsul.
Lucha por el poder
Su mandato le hizo ganar rápidamente el apoyo popular. Repartió tierras, hizo públicas las discusiones del Senado y aumentó el control sobre los gobernadores. Logró obtener por siete años el dominio total de Galia Cisalpina, Iliria y Narbonense. En el año 53 a.C, Craso falleció. Un año después, tras el fallecimiento de Julia, la rivalidad entre Julio César y Pompeyo estalló. Julio César conquistó el total de las provincias de Gala, preocupando mucho a Pompeyo, quien desde el año 52 a.C había sido elegido cónsul único de Roma. A su regreso, Julio César se enfrentó a Pompeyo, dando paso en el año 49 a.C a una guerra civil, en la cual fue acumulando victorias. Eventualmente, Pompeyo huyó hacia Alejandría, donde fue asesinado por las tropas de Ptolomeo en el año 48 a.C.
Por su parte, Julio César logró el poder sobre Roma, conquistó Hispania, y decidió marchar sobre Egipto, donde resolvió el conflicto sucesorio entre los esposos y hermanos Ptolomeo y Cleopatra, a quien ayudó a ganar el poder, y con quien tuvo un hijo, llamado Cesarión. Durante los próximos años, se encargó de vencer a cada uno de sus enemigos. En el 47 a.C triunfó frente a Pharnaces, rey de Ponto. En el 46 a.C ganó la batalla de Tapso, frente a los pompeyistas, que aún resistían en África. En el 45 a.C derrotó, en la batalla de Munda, a los hijos de Pompeyo, logrando con esto el triunfo de la Guerra Civil, que había emprendido tres años atrás, y el control total del poder de Roma.
Mandato y asesinato
Estableció una dictadura militar, que disimuló con la preservación del órgano del Senado, el cual sin embargo funcionaba simplemente como un consejo del príncipe. Igualmente cambió el candelario, el cual se usó hasta el siglo XVI, y transformó el gobierno romano de un régimen oligárquico a una monarquía con políticas populistas. Temiendo que Julio César se nombrara rey, aboliendo por completo la República, los Senadores planearon un complot para asesinarlo, el cual fue dirigido por Casca, Casio y Bruto, hijo adoptivo de Julio César. El 15 de marzo del año 44 a.C, cuando acudió al Senado para discutir el comienzo de una campaña contra los partos, Julio César fue atacado con dagas y puñales por los senadores, muriendo, no sin antes exclamar “Tú también, hijo mío”, al ver a Bruto entre sus atacantes. Julio César fue sucedido por su sobrino nieto Octavio Augusto.
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