Louis-Jacques-Mendé Daguerre (Cormeilles, Francia, 18 de noviembre de 1787 – Bry-sur-Marne, Francia, 10 de julio 1851). Mejor concocido como Louis Daguerre, es un Artista, Pintor e Inventor de origen francés, reconocido por haber inventado el Diorama y el Daguerrotipo, método considerado como el primer paso hacia el desarrollo de la fotografía actual. Así mismo, Daguerre fue el primer propulsor de la difusión de este nuevo método de fijación de imágenes en el público parisino.
Primeros años
Louise Daguerre nació el 18 de noviembre de 1781, en Cormeilles-en-Parisis, Francia, en el seno de una próspera familia, de inclinación política realista. Los años de tensiones políticas que vivía Francia se tradujeron en la vida de Daguerre en una educación formal un poco accidentada. Desde muy temprana edad manifestó gusto y gran talento por el dibujo.
Cuando cumplió trece años se inició como aprendiz de un arquitecto, donde aprendió el concepto de perspectiva. Un tiempo después comenzó a trabajar bajo la tutela de Degoti, reconocido diseñador de escenarios, con quien permaneció por tres años, antes de convertirse en el ayudante de Prevost, famoso y cotizado escenógrafo parisino. Daguerre conocería el oficio del Teatro, en el cual ganaría rápidamente fama por sus geniales trabajos.
Los dioramas de Daguerre
En 1804, Louis Daguerre decidió trasladarse a París, a fin de estudiar Pintura, campo donde es reconocido por su obra “Misa del Gallo en Saint-Etienne-du Mont”, considerada por los expertos como una pieza llena de realismo, gracias al gran dominio de la perspectiva por parte de su autor.
Se cree que para 1820, Daguerre había inventado ya el Diorama, instalación tridimensional, donde sobre un fondo curvo se pintan paisajes o escenas históricas, las cuales a través de un juego de luces le crean al espectador la sensación de estar en medio de escenas reales. Debido a la necesidad de lograr imágenes cada vez más realistas, Daguerre se interesó por intentar aplicar, en su espectáculo, el principio de la cámara oscura, conocida desde la antigüedad por los griegos.
El Daguerrotipo
Su interés de lograr fijar en una superficie las imágenes proyectadas lo llevó a conocer en 1829 a Joseph Nicéphore Niépce, quien había conseguido en 1825 la primera fotografía permanente, aunque para conseguirlo necesitaba al menos ocho horas de exposición. Tras la firma de un contrato a finales de 1829, donde Daguerre asumía a Niépece había encontrado previamente un método de fijación de imágenes, él y Niépce trabajaron juntos en perfeccionar la técnica. En 1833, Niépce falleció, por su parte Daguerre continuó trabajando hasta que en 1835, en un descuido colocó una placa que había sido expuesta dentro de un armario, descubriendo posteriormente que la imagen se había fijado, gracias a un proceso de revelado, producido por los vapores de Mercurio.
Daguerre empleó, en la obtención de imágenes fijadas, placas de cobre plateado, a las que sometía a tratamientos de vapores de Yodo, las cuales después de ser expuestas eran sometidas a vapores de mercurios a fin de revelar la imagen, que se fijaba finalmente con agua salada y caliente, perfeccionando el método de Niépce, y reduciendo el tiempo de fijación a veinte minutos.
Daguerre logró su primera fotografía en 1838, la cual fue tomada en el Boulevard du Temple y registra un hombre y un chico que le lustra los zapatos. Sin embargo, algunos historiadores afirman que esta es una composición hecha por actores contratados por Daguerre, los cuales posaron durante los minutos que requería la lámina para lograr la imagen, al haber descubierto con anterioridad que al tomar la foto sin un objeto o sujeto inmóvil no salía nada en la placa. En 1839 presentó ante la Academia de las Ciencias en París, y patentó su invento con el nombre de Daguerrotipo.
Años finales
En el año 1835 las cosas empezaron a ir un poco mal para su negocio, debido a un brote de cólera que produjo una importante baja en la asistencia del público a sus espectáculos de Diorama. Aunado a la gran pérdida económica por parte de la mengua de sus ingresos, en 1839 tuvo que hacer frente a una tragedia aún peor cuando su teatro se incendió. Afortunadamente para Daguerre, el Gobierno francés decidió asignarle una pensión de por vida de seis mil francos anuales, así como una cuatro mil francos para el hijo de Niépce, a fin de poder hacer uso público del invento. Con esta suma, más lo generado por el seguro del trabajo logró vivir modestamente.
En 1840 se retiró de la vida pública, volviendo a su primer oficio: la pintura de dioramas, esta vez contratado por las iglesias de Bry-sur-Marne. Finalmente, el 10 de julio de 1851, a la edad de 63 años, Louise Daguerre falleció. En su honor, su nombre fue inscrito en la Torre Eiffel, junto a otros setenta y dos grandes científicos franceses. Igualmente, el 19 de agosto de 2006, en el Museo de Fotografía de Zarauz en Guipúzcoa fue levantado un monolito en su nombre.
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