Umar ibn al-Jattab (La Meca, Arabia, 577 d.C – Medina, Arabia, 3 de noviembre de 644 d.C). Mejor conocido como Umar u Omar, fue un líder militar, político y religioso musulmán, reconocido por haber sido el segundo califa ortodoxo de la religión musulmana, sucesor de Abu Bakr, quien a su vez sucedió a Mahoma.
Es considerado el creador del califato islámico, el cual trajo grandes beneficios al fortalecimiento y expansión de la religión islámica a través del territorio árabe, donde gobernó sobre el Imperio Sasánida y casi la totalidad del Bizantino. Igualmente, la religión judía lo reconoce como el mandatario que levantó la prohibición cristiana que prohibía a los judíos ejercer su fe, permitiéndoles la entrada a Jerusalén. Fue nombrado por su pueblo como Al-Farooq (el que distingue entre el bien y el mal) debido a su gran ecuanimidad como jurista. Mientras que él se nombró “Comandante de los Creyentes”, al asumir el califato.
Vida temprana
Omar nació en la ciudad de La Meca, Arabia, en el año 577 d.C, en el seno de una familia de la tribu Banu Majzum, siendo uno de los tres hijos del matrimonio entre Jattab ibn Affan y Hantamah binti Hisham. Su padre se dedicaba al comercio e intervenía como mediador en los conflictos entre tribus. Omar aprendió a leer y escribir a temprana edad, desarrollando gran gusto por la Poesía. Igualmente aprendió equitación, artes marciales y lucha libre. Era de consistencia física fuerte y gran capacidad de oratoria, llegando a suceder a su padre como arbitro entre las distintas tribus. Con el tiempo, se convirtió también en comerciante.
Conversión al Islam
Se cree que su conversión ocurrió alrededor del 616 d.C. Al igual que otros habitantes de La Meca, Omar rechazaba el Islam y se oponía fuertemente a Mahoma, ya que consideraba que la fe musulmana atentaba directamente contra la antigua religión árabe politeísta y la unidad de los Quraish. A raíz de la emigración a Abisinia ordenada por Mahoma, Omar decidió encargarse personalmente, y matar a Mahoma.
Sin embargo, en el camino descubrió que su hermana Fatimah bint al-Jattab y su primo Saeed bin Zaid se habían convertido a esta religión. Después de sostener una fuerte discusión con ellos, Omar decidió leer las escrituras por él mismo. Según la tradición islámica, al hacerlo reconoció en ellas la palabra de Alá, abrazando la fe musulmana. Luego de esto, se presentó ante Mahoma declarando su fe públicamente frente a profeta y los presentes.
Omar comenzó entonces a rezar en público, sin que nadie se atreviera a intervenir durante su oración, convirtiéndose de esta manera en pieza clave para que los seguidores del Islam pudieran profesar su religión abiertamente. Igualmente, en el año 622 d.C, cuando Mahoma ordenó la emigración de sus seguidores a Medina, Omar partió a plena luz del día, desafiando a todo aquel que se opusiera a los mandato del Profeta.
Batallas militares
Ya en Medina, participó activamente en varias batallas. En el año 624 d.C, peleó en la batalla de Badr, con los musulmanes en contra los Quraish, provenientes de la Meca. Un año más tarde, en el 625 d.C, participó en la batalla de Uhud. Ese mismo año, su hija Umar Hafsa bint se unió en matrimonio con Mahoma, convirtiéndose en una de sus esposas.
En el 626 d.C fue parte de una campaña contra la tribu judía Banu Nadir. Al siguiente año formó parte de las batallas de la Trinchera y de Banu Qurayza. Así mismo fue parte del Tratado de Hadaybiyyah establecido en el 628 d.C, y ese mismo año participó en una campaña en Khaybar. Dos años después, en el 630 d.C también hizo parte de las tropas que avanzaron contra la Meca en procura de su conquista. Unos meses después hizo parte de la campaña de Tabuk, para la cual le dio a Mahoma la mitad de sus bienes.
Creación del Califato
Después de que Mahoma falleció en el año 632 d.C, un grupo de seguidores provenientes de Medina, conocidos como los Ansar, decidieron organizar, dejando por fuera al grupo de los emigrantes, una reunión secreta, a las afueras de la ciudad, mientras se desarrollaban los funerales del Profeta. Omar, quien era parte del grupo excluido, decidió asistir con otros dos emigrantes, Abu Bakr y Abu Abaidah Ibn al-Jarrah, a fin de frenar la división política que presintió al enterarse de la secreta tertulia. Después de casi dos días de discusión, Omar logró que aceptaran como sucesor a Abu Bakr, creando así el primer califato.
Mandato y años finales
Durante el corto mandato de Abu Bakr, Omar asumió funciones como asesor y primer secretario, así como estratega militar, hasta el fallecimiento del primer califa, ocurrido el 22 de agosto del 632 d.C, solo unos meses después de ser elegido. Ese mismo día, Omar asumió el cargo de Califa. Se distinguió por ser un líder temido y respetado. Durante su mandato dividió el territorio en provincias, en los cuales designó gobernadores. A su vez, las provincias estaban divididas en distritos, regido también por un gobernador.
Estableció un estricto código de comportamiento en sus soldados y funcionarios, a fin de que respetara al pueblo. Igualmente estableció una oficina, para recibir denuncias contra sus funcionarios. Fue también el primero en instaurar el Ministerio Público, donde se resguardaban los expedientes de los funcionarios. Estableció las Policía como control del orden público.
Sin embargo, tal vez una de sus reformas más importantes fue la construcción de canales, que llevaban agua potable a zonas estériles y de riego, permitiendo el desarrollo de la agricultura, en la región de Basora, donde antes era imposible, trayendo un gran desarrollo para la región. Finalmente, el 3 de noviembre de 644 d.C falleció, siendo sucedido por Uzmán Ibn Affan.
Fuente de imagen: biografiasyvidas.com