El Pensante

Biografía de Remigio Crespo Toral

Biografía - octubre 31, 2016

Remigio Crespo Toral (Cuenca, Ecuador, 4 de agosto de 1860 –  ibídem, 8 de julio de 1939). Escritor y Político, reconocido en su país como uno de los Poetas más importantes de las letras ecuatorianas. Así mismo, durante su vida, Crespo Toral tuvo la oportunidad de destacarse también como un importante político, llegando a asumir importantes cargos en su país.

Imagen 1. Biografía de Remigio Crespo Toral

Primeros años

De acuerdo lo que reseñan sus biógrafos, Remigio Crespo Toral nació el 4 de agosto de 1860, en Cuenca, provincia ecuatoriana del Azuay, convirtiéndose así en el cuarto de los seis hijos de don Manuel Crespo Patiño, quien se desempeñaba como Alcalde de Cuenca, y su esposa doña Mercedes Toral y Sánchez de la Flor, destacada dama de la sociedad cuencana, quien además era hermana del Obispo de esta ciudad. Cónsono con la costumbre de la época, Remigio Crespo Toral recibió el sacramento del Bautizo el mismo día en que nación, acto que se llevó a cabo en la parroquia El Sagrario de Cuenca, donde de mano del presbítero Manuel Hurtado recibió la bendición, así como el nombre de pila de Benigno Salvador, el cual fue cambiado de forma posterior, añadiéndose el de Remigio.

Primeras letras y estudios

Durante los primeros años de su infancia, este futuro escritor ecuatoriano crecería rodeado de la hermosa naturaleza cuencana, haciendo vida de familia en la Hacienda de Quingeo, propiedad de sus padres, en donde recibió los cuidados de su madre. Así mismo, fue de doña Mercedes Toral y Sánchez de la Flor quien aprendió los primeros conocimientos, cursando bajo su tutoría las primeras letras.  Posteriormente, en 1873, cuando alcanzó los trece años de edad, al igual que sus hermanos mayores, fue enviado por sus padres al Colegio Seminario San Luis de Cuenca, el cual contaba en ese momento con la reputación de ser uno de los colegios más prestigiosos de la ciudad. Situación que no sólo le aseguró a Remigio Crespo Toral la mejor educación del momento, sino la oportunidad de convivir con algunos de los hijos de las familias más prestigiosas de Cuenca, entre quienes destacan los hermanos Vernaza y Honorato Vázquez. Así mismo, su desempeño dentro de la institución fue ejemplar, erigiéndose como uno de los mejores estudiantes en áreas humanísticas como Lengua, Latín, Historia e incluso Geografía.

Igualmente, durante el año 1874, cuando este poeta ecuatoriano tenía apenas catorce años de edad fue invitado formalmente a ingresar al Liceo de la Juventud Literaria de Cuenca, el cual para esa época contaba con la dirección del Dr. Julio Matovelle. Para ese momento, aún con su corta edad, Crespo Toral ya tenía experiencia en la escritura de ensayos, tanto en verso como en prosa. Sin embargo, es el ingreso a este Liceo lo que marca el nacimiento y fluidez de su pluma, la cual ejercita colaborando como redactor en algunas publicaciones como La Abeja. Así mismo, durante esta época fundó una revista, la cual bautizó El Alba.

Estudios universitarios

En el año 1877, cuando Crespo Toral contaba con 17 años, se matriculó en la Universidad de Cuenca, a fin de estudiar la carrera de Derecho, de donde se recibió como abogado casi una década después, cuando se graduó finalmente el 24 de mayo de 1886. Sin embargo, durante los largos años de estudio, Crespo Toral nunca perdió interés por sus verdaderas pasiones, la Literatura y el Periodismo, aprovechando los años de juventud, para fundar con sus amigos varios medios impresos, como por ejemplo El Correo del Azuzay, el cual vio la luz en 1881, teniendo como padres a Crespo Toral y el Dr. Honorato Vázquez, quien había sido compañero de estudios de este poeta ecuatoriano.

Inicios en la política

No obstante, no sólo era la Literatura lo que atraía la vena periodística y artística de Crespo Toral, quien desde joven manifestó sentirse atraído también por la política, sobre todo por el análisis y la crítica, un ejemplo de ello lo constituyen las constantes críticas que este escritor ecuatoriano enarbolaba constantemente, a través de sus escritos, hacia el presidente Ignacio de Veintemilla y la dictadura que había impuesto en Ecuador, hecho que por supuesto no fue para nada bien visto por el dictador que comenzó a perseguir a Crespo Toral. Para fortuna de este joven hombre de letras, el dictador fue depuesto en 1883, apenas un año después del altercado con las críticas de Remigio Crespo Toral.

En cuanto a la presidencia de la República, el antiguo dictador fue sustituido por el Dr. Luis Cordero Crespo, quien casualmente provenía de la provincia natal de Crespo Toral, a quien también conocía y por quien sentía profunda admiración y aprecio, por lo que decidió tenerlo dentro de su tren político, otorgándole el cargo de Diputado por la Provincia de Azuay, responsabilidad que se convirtió en la primera responsabilidad que asumió con la nación este poeta ecuatoriano, quien además con el nombramiento se erigió también como uno de los diputados más jóvenes que ha tenido en su historia Ecuador.

Matrimonio y familia

A pesar de haber sentido una gran inclinación por la Poesía romántica, a diferencia de la mayoría de los Poetas, Remigio Crespo Toral fue hombre de profundos compromisos. De esta forma, su primer amor fue protagonizado por su prima María Teresa Toral Malo, a quien dedicó gran cantidad de versos, que se encuentran recogidos en su libro La Leyenda de Hernán. Sin embargo, María Teresa decidió seguir otro rumbo, contrayendo matrimonio con el General Antonio Vega Muñoz, destrozando el corazón de Crespo Toral. Sin embargo, en 1886, cuando Crespo Toral contaba con veinticinco años de edad y una gran reputación como escritor en su provincia natal, el propio D. Manuel Vega Dávila, gobernador del Azuay, le cedió la mano de su hija Elvira Vega. La pareja se casó finalmente el 23 de octubre de 1886, constituyendo un sólido matrimonio, en cuyo seno nacerían nueve hijos:

Remigio, en el año 1889
Elvira, quien llegó al mundo en 1890
Cornelio, 1891
Rosa Blanca, 1893
José, 1896
Rafael, 1897
Filomena, 1899
Panchita, 1901
Emilio, 1903
Teodorin, 1914

Reconocimiento como escritor

A pesar de que Crespo Toral fue desde muy temprana edad estimada por el talento de su pluma, sería a partir del año 1885, cuando comenzarían a llegar distintos reconocimientos a su carrera. En este sentido, su obre Mi Poema, publicada durante ese año fue ampliamente elogiada por la Crítica, tanto en Ecuador como internacionalmente. Así mismo, tres años después, durante el año 1888 se haría merecedor del premio Lira de Oro, como homenaje a su poema América y España. Igualmente, la Real Academia de la Lengua Española no tardaría en reconocer su talento, premiándolo en un certamen organizado por esta institución, de la que este poeta ecuatoriano también llegaría a ser parte un año después, en 1889.

Así mismo, su vida política seguiría creciendo. De esta forma, ejerció numerosos cargos políticos, entre los que destacan Diputado por la Provincia del Azuzay (1890, repitiendo mandato en 1898, 1903 y 1904); Cónsul de Chile en Cuenca (1899); Abogado Consultor de la Legación del Ecuador en Perú y también en España (1905); Vicepresidente del Banco de Azuay (s/f); Miembro de la junta fundacional del Centro de Estudios Históricos y Geográficos del Azuay (1915); Rector de la Universidad de Cuenca (1925); Presidente del Consejo Municipal de Cuenca (1926); entre otros.

Coronación como Poeta Nacional

Debido a la gran trayectoria y prolífica carrera que este hombre de Letras había desarrollado, la Universidad de Cuenca, en alianza con el Presidente de Ecuador, Alfredo Baquerizo Moreno, y otros ilustres personajes del mundo académico ecuatoriano, tomaron la decisión durante el año 1917 de erigir un homenaje a quien sólo le había dado éxitos al Ecuador con sus versos. De este modo, el 4 de noviembre 1917, en una fastuosa ceremonia, llevada a cabo en la Plaza Mayor de su Cuenca natal, Remigio Crespo Toral fue coronado como Poeta Nacional, recibiendo en sus sienes –de manos del propio Dr. Rafael María Arízaga-  una corona de laureles, así como los aplausos del gran público asistente y de las más grandes personalidades del mundo académico y político, de la Cuenca de esa época.

Último años

Durante sus últimos años de vida, siguió tan activo como siempre, dedicándose a la escritura de su Poesía, así como a la fundación de distintas publicaciones periodísticas y literarias, así como concursos que promovieran la creación de los jóvenes escritores, como por ejemplo La Fiesta de la Lira, certamen que fundó en el año 1919, en compañía de su colega Alfonso Moreno Mora. Finalmente, el 8 de julio de 1939, casi un mes antes de cumplir los ochenta años, Remigio Crespo Toral falleció, dejando tras de sí un impresionante legado poético y cultural.

Obra escrita

Remigio Crespo Toral destacó como un prolífico escritor, quien cultivó varios géneros, como por ejemplo el ensayo y el periodismo. Sin embargo, su mayor cosecha fue recogida de la Poesía, la cual le hizo merecedor del reconocimiento eterno de su nación. Dentro de las principales obras de este hombre de Letras ecuatoriano, destacan las siguientes: Últimos pensamientos de Bolívar (1889); Canto a Sucre (1897); Mi Poema (1898); Cien años de emancipación, 1809-1909 (1909); América y España (1909) y La Leyenda de Hernán (1917).

Imagen: wikipedia.org