Descripción de la Biografía de Tadeo Isidoro Cruz
Con el título Biografía de Tadeo Isidoro Cruz, esta obra literaria constituye uno de los cuentos, nacidos de la pluma del escritor argentino Jorge Luis Borges, y que se encuentra incluido en su libro de cuentos El Aleph, publicado por primera vez en 1949.
Este cuento, en opinión de los críticos literarios es la historia ficcionada que Jorge Luis Borges como escritor estructuró en torno al personaje del sargento Cruz, que aparece en el poema narrativo El Gaucho Martín Fierro que el escritor José Hernández compuso en el año 1872, y que cuenta cómo un soldado del ejército, que participaba en la captura de Martín Fierro, al ver el coraje de este gaucho decidió cambiarse de bando y comenzar a combatir al lado de Fierro.
Resumen del cuento Tadeo Isidoro Cruz
Este cuento de Jorge Luis Borges inicia su relato en las circunstancias ocurridas en la noche del 6 de febrero de 1829, cuando un hombre de nombre desconocido, perteneciente a un grupo de montoneros, tuvo una pesadilla que le provocó un terrible grito que despertó a su mujer, y que quedó para siempre en incógnita cuando el hombre pereció ese mismo día, producto de una herida en el cráneo.
De él y la mujer con la que dormía la noche de la pesadilla nació un hijo, el cual llevó como nombre Tadeo Isidoro Cruz, en honor a su madre que se llamaba Isidora Cruz. Sin entrar en mayores detalles de su vida, el narrador omnisciente refiere cómo se crio influenciado por la vida de gaucho en la llanura. Igualmente, la voz narrativa refiere la extrema decisión de Cruz por pertenecer ajeno a la vida de la ciudad, logrando morir de viruela negra, en 1874, sin haber visto una montaña o un molino.
De hecho, cuenta el narrador del cuento, cómo en alguna oportunidad Cruz llegó incluso a las inmediaciones de la ciudad de Buenos Aires, ciudad donde entraron los compañeros de Cruz, mientras él prefirió quedarse en las afueras, pernoctaron en una fonda. Circunstancia que hizo que uno de peones de la fonda esgrimiera burlas hacia Cruz, sin que esto pareciera molestar al gaucho, hasta el momento en que sin previo aviso soltó una puñalada sobre el cuerpo de quien lo había ofendido.
Decidido a no dejarse atrapar por aquellos que lo perseguían, Cruz se defendió a cuchillo, rendido sólo por el debilitamiento que la pérdida de sangre había caudado en su cuerpo. Desarmado, fue capturado y condenado a prestar servicio militar. El narrador de esta historia cuenta entonces como Cruz comenzó a servir en un fortín ubicado en la frontera norte, primero como soldado raso, luchando sobre todo en las guerras civiles, tan desinteresadamente que a veces peleó a favor de su provincia, y otras en contra.
Nuevamente, el narrador de la historia comenta otra fecha en la vida de Isidoro Cruz, para situarlo en el año 1868, en la población de Pergamino, casado, con un hijo y propietario de una pequeña extensión de terreno. Igualmente, el narrador cuenta cómo Cruz había logrado dejar atrás su pasado oscuro, y cómo sus buenas acciones lo habían llevado a ocupar el cargo de sargento de la policía rural.
No obstante, Cruz estaba a punto de encontrarse cara a cara con su destino, el cual llegaría hacia finales del año 1870 –según apunta el narrador de la historia- cuando Cruz tuvo que partir con sus hombres a apresar a un hombre, acusado de matar a otros dos. Sorprendentemente, Cruz descubrió que el nombre del lugar donde había de ir a capturar al prófugo era el mismo sitio donde había muerto aquel hombre de la pesadilla, al que lo unía un laso de sangre.
No obstante, fue al encuentro de aquel que tenía la orden de apresar. Finalmente, una noche de julio dieron con él, quien se encontraba escondido en un matorral. Cruz pudo ver cómo el hombre hizo frente a los soldados, así mismo fue testigo del gran coraje con el cual mató e hirió a varios hombres. Fue tal el valor que vio en ese hombre, que de inmediato Cruz comprendió que su destino no estaba en ese bando, sino en el lado de aquel.
Alzando entonces fuertemente su voz, cuenta el narrador que Isidoro Cruz lanzó al suelo el quepis (gorra militar) la cual representaba el uniforme que hasta ese momento defendería, y acto seguido gritó -sellando así su destino, como refiere el narrador omnisciente de este cuento- que él no iba a permitir el delito de que mataran a un valiente, entonces de inmediato se puso del bando de aquel hombre de barba que había estado persiguiendo durante meses, para comenzar entonces a defenderse de los soldados a los que hasta hace minutos comandaba, pasando de ahora en adelante y para el resto de su vida a pelear al lado de Martín Fierro.
Imagen: obra «El Gaucho tomando mate», de la pintora española Chari González
Fuente de imagen: miscuadros.com