La etapa en la Bauhaus
El fundador de la Bauhaus, Walter Gropius, invitó a Kandinsky a ser profesor de esta reluciente institución artística. El pintor abstracto viajó a Alemania con su esposa y se enfocó en un nuevo arte donde podía seguir avanzando en su propio terreno.
El contacto con otros artistas que también pertenecían a la Bauhaus, le sirvió para avanzar en sus características expresivas, incluso la misma influencia del pintor repercutió en los propios símbolos de la institución. Estos años serán los de mayor producción de Kandinsky.
Sus obras habían madurado mucho más pero esto se eclipsaría en 1933, cuando la situación política en Alemania se va contra el arte abstracto, tachándolo de “degenerativo”. Incluso le revocaron su nacionalidad alemana obtenida en 1927 y a él tuvo que marcharse a vivir a Francia.
Paris y su eclipse.
Moverse a París significó perder la fama que llevaba en Alemania. El arte abstracto no era la prioridad entre los franceses y aunque siguió pintando, entró a una situación desventajosa frente a las preferencias que el país francés tenía por el cubismo.
Se le conoce esta etapa por darle prioridad a los puntos y a las formas biomórficas parecidas a las larvas, invertebrados o embriones. Sus colores sufrieron una opacidad que es evidente si la comparamos con sus diferentes obras construidas en diferentes etapas.
A pesar de este final poco glorioso, Kandinsky tendría una influencia enorme en los avances del arte expresionista abstracto de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos. Los desarrollos artísticos a partir de Kandinsky, reconocen que el ruso pintó un nuevo punto de partida para el arte.
Fuentes:
- https://musings-on-art.org/wassily-kandinsky
- Enciclopedia del Arte: Kandinsky, Ed. Tikal
- https://www.guggenheim-bilbao.eus/exposiciones/kandinsky
Imagenes: 1: www.biografiasyvidas.com, 2: historiayarteamimanera.blogspot.com, 3: blogarteehistoria.blogspot.com, 4: www.epdlp.com
El nacimiento del arte abstracto
La gran popularidad que tuvo las pinturas de Kandinsky en las galerías estuvo acompañada de varios artículos en magazines y revistas especializadas. Se volvió director de una revista de arte moderno y siguió desprendiéndose de la forma en los años sucesivos, hasta que empezó la Primera Guerra Mundial.
En 1911, su grupo “The Blue Rider”, se enfocó en la espiritualidad y el expresionismo. Varios compañeros artistas elaboraron una perspectiva clara hacia las líneas, la composición y el color. Esta etapa de su vida es muy conocida por el mismo almanaque que lleva la alusión simbológica que el siempre tuvo: el caballo.
Sus composiciones empezaron a tener colores cada vez más extraordinarios. Podía construir ambientes totalmente abstractos hasta 1914, fecha en que tuvo que tomar la decisión de volver a su país, el año del inicio de la Primera Guerra.
Durante esta etapa tan complicada, Kandinsky tuvo que devolverse a Moscú. Su pintura cambió y se enfocó en la dualidad de los colores, simbolizando la muerte y la vida. Dejó lo que aún mantenía del simbolismo ruso y del expresionismo alemán y comenzó independientemente a construir la abstracción.
En su vida familiar empezó a salir con una joven de 17 años, Nina Andreevskaya, con quien tendría un hijo que moriría en 1917. Fue un periodo de tiempo muy fuerte para ambos y empezó a escribir su segunda magna obra: Punto y línea.
La vuelta a Rusia vino acompañada de los cambios que sufrió su país por la llegada bolchevique. Su papel fue relevante en la nacionalización de muchas colecciones y en la construcción de veintidós museos provincianos como director del Instituto de Moscú de Cultura Artística (INKhUK).
Fueron años de alta productividad en lo social y también en sus propios desarrollos inspirados en la teoría de los colores que desarrolló en su mencionado libro Lo espiritual en el arte. Aunque no fueron muchos los cuadros que construyó durante ese periodo, es cierto que el avance a nivel teórico fue vasto.
No se quedó en la URSS porque el Partido Comunista tuvo mayor preferencia en elegir un arte con carga ideológica. Kandinsky pudo tomar la decisión de irse a tiempo, aunque ya no regresaría a su país natal.
La etapa en la Bauhaus
El fundador de la Bauhaus, Walter Gropius, invitó a Kandinsky a ser profesor de esta reluciente institución artística. El pintor abstracto viajó a Alemania con su esposa y se enfocó en un nuevo arte donde podía seguir avanzando en su propio terreno.
El contacto con otros artistas que también pertenecían a la Bauhaus, le sirvió para avanzar en sus características expresivas, incluso la misma influencia del pintor repercutió en los propios símbolos de la institución. Estos años serán los de mayor producción de Kandinsky.
Sus obras habían madurado mucho más pero esto se eclipsaría en 1933, cuando la situación política en Alemania se va contra el arte abstracto, tachándolo de “degenerativo”. Incluso le revocaron su nacionalidad alemana obtenida en 1927 y a él tuvo que marcharse a vivir a Francia.
Paris y su eclipse.
Moverse a París significó perder la fama que llevaba en Alemania. El arte abstracto no era la prioridad entre los franceses y aunque siguió pintando, entró a una situación desventajosa frente a las preferencias que el país francés tenía por el cubismo.
Se le conoce esta etapa por darle prioridad a los puntos y a las formas biomórficas parecidas a las larvas, invertebrados o embriones. Sus colores sufrieron una opacidad que es evidente si la comparamos con sus diferentes obras construidas en diferentes etapas.
A pesar de este final poco glorioso, Kandinsky tendría una influencia enorme en los avances del arte expresionista abstracto de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos. Los desarrollos artísticos a partir de Kandinsky, reconocen que el ruso pintó un nuevo punto de partida para el arte.
Fuentes:
- https://musings-on-art.org/wassily-kandinsky
- Enciclopedia del Arte: Kandinsky, Ed. Tikal
- https://www.guggenheim-bilbao.eus/exposiciones/kandinsky
Imagenes: 1: www.biografiasyvidas.com, 2: historiayarteamimanera.blogspot.com, 3: blogarteehistoria.blogspot.com, 4: www.epdlp.com
La pintura en Rusia a finales del s. XIX
En el boom artístico de fin de siglo surgió una figura reconocida que entendió a profundidad el desarrollo artístico y se benefició de él, para construir todo un paradigma que culminó en el arte abstracto y sus desarrollos posteriores.
Y es que el ruso Wassili Kandinsky, nos da una clara alusión de lo que significaba luchar contra las cargas ideológicas del arte, pues en su mismo país, unas décadas atrás, el grupo conocido como “Los Itinerantes” fue capaz de mostrar la posición de los artistas frente a los poderes que los obligaban a representar un arte donde no se sentían cómodos.
Kandinsky estuvo al tanto del desarrollo del arte en Munich y se benefició de tener de maestro a Anton Azbe, considerado el mejor pintor esloveno durante la época y también, se benefició de estudiar en la Academia de Bellas Artes de Munich. Tal vez gracias a eso, pudo desprenderse de un arte obsoleto y limitante.
De origen, el pintor se acercó a la pintura profesionalmente cuando ya tenía 30 años. Su vida había transcurrido en la Economía y el Derecho. Cuando se traslada a Munich construye una pintura que llevará un largo proceso de desarrollo, pues era alejarse del statu quo que permeaba en todas partes.
Nos vamos a encontrar con una necesidad de renovar lo que era considerado arte: querer alejar al objeto de la forma y dejar que la expresión no tuviera un significado realista. En esos años, Kandinsky encontrará en Alemania, a muchos que deseaban lo que él: una renovación.
Además, se había beneficiado de una gran madre que le enseñó alemán y una tía que le enseñó las artes, siendo la pintura relevante, la percepción del color que tenía era única y lo inmortalizó en una frase: “cada color vive de su misteriosa vida”.
Sus primeras obras
El impacto que la obra de Claude Monet tuvo sobre él en un momento trascendental para su vida, le sirvió para dejar su carrera de abogado por una nueva posibilidad más desafiante. Se volvió teórico de arte y pintor, formando un grupo de arte: Phalanx.
Allí pudo tomar la fuerza vital para hacer doce exhibiciones durante 1901 a 1904. Se siguió inspirando en Claude Monet, Paul Signac y Henri de Toulouse. Su relación romántica con la pintora Gabriele Münter brindó al artista la posibilidad de interesarse por los estados de ánimo en las composiciones.
El éxito de sus pinturas gracias a las giras que hizo en París y Moscú durante cinco años, lo llevaron a que su estilo se puliera hacia los desarrollos que buscaban los neoimpresionistas franceses, como Paul Signac.
Finalmente, la pareja radicó en Murnau al sur de Munich. Allí, los paisajes que pintó tenían una influencia técnica alimentada por el puntillismo y el fauvismo que el mismo desarrolló junto a sus compañeros de Phalanx.
“View of Murnau”, pintada en 1908, es una obra particular porque los colores brillantes generan una perspectiva nueva en el paisaje, además, le imprime un hálito de poca profundidad, gracias a la marcación de las líneas que van a comenzar a tener mayor protagonismo en su obra.
Sus relaciones con el ocultismo y la curiosidad entre el “Innerer Klang” o “sonido interno” de los colores con la energía espiritual, lo motivaron a escribir su primer libro llamado De lo espiritual en el arte (1910). Allívincula para siempre su arte con la espiritualidad.
Replantea la relación del arte con el artista en vez de seguir la formación formal: el color tendrá la función principal en las obras. Ahora la forma será menos importante y más abstraída para que el color se convierta en el punto focal.
El nacimiento del arte abstracto
La gran popularidad que tuvo las pinturas de Kandinsky en las galerías estuvo acompañada de varios artículos en magazines y revistas especializadas. Se volvió director de una revista de arte moderno y siguió desprendiéndose de la forma en los años sucesivos, hasta que empezó la Primera Guerra Mundial.
En 1911, su grupo “The Blue Rider”, se enfocó en la espiritualidad y el expresionismo. Varios compañeros artistas elaboraron una perspectiva clara hacia las líneas, la composición y el color. Esta etapa de su vida es muy conocida por el mismo almanaque que lleva la alusión simbológica que el siempre tuvo: el caballo.
Sus composiciones empezaron a tener colores cada vez más extraordinarios. Podía construir ambientes totalmente abstractos hasta 1914, fecha en que tuvo que tomar la decisión de volver a su país, el año del inicio de la Primera Guerra.
Durante esta etapa tan complicada, Kandinsky tuvo que devolverse a Moscú. Su pintura cambió y se enfocó en la dualidad de los colores, simbolizando la muerte y la vida. Dejó lo que aún mantenía del simbolismo ruso y del expresionismo alemán y comenzó independientemente a construir la abstracción.
En su vida familiar empezó a salir con una joven de 17 años, Nina Andreevskaya, con quien tendría un hijo que moriría en 1917. Fue un periodo de tiempo muy fuerte para ambos y empezó a escribir su segunda magna obra: Punto y línea.
La vuelta a Rusia vino acompañada de los cambios que sufrió su país por la llegada bolchevique. Su papel fue relevante en la nacionalización de muchas colecciones y en la construcción de veintidós museos provincianos como director del Instituto de Moscú de Cultura Artística (INKhUK).
Fueron años de alta productividad en lo social y también en sus propios desarrollos inspirados en la teoría de los colores que desarrolló en su mencionado libro Lo espiritual en el arte. Aunque no fueron muchos los cuadros que construyó durante ese periodo, es cierto que el avance a nivel teórico fue vasto.
No se quedó en la URSS porque el Partido Comunista tuvo mayor preferencia en elegir un arte con carga ideológica. Kandinsky pudo tomar la decisión de irse a tiempo, aunque ya no regresaría a su país natal.
La etapa en la Bauhaus
El fundador de la Bauhaus, Walter Gropius, invitó a Kandinsky a ser profesor de esta reluciente institución artística. El pintor abstracto viajó a Alemania con su esposa y se enfocó en un nuevo arte donde podía seguir avanzando en su propio terreno.
El contacto con otros artistas que también pertenecían a la Bauhaus, le sirvió para avanzar en sus características expresivas, incluso la misma influencia del pintor repercutió en los propios símbolos de la institución. Estos años serán los de mayor producción de Kandinsky.
Sus obras habían madurado mucho más pero esto se eclipsaría en 1933, cuando la situación política en Alemania se va contra el arte abstracto, tachándolo de “degenerativo”. Incluso le revocaron su nacionalidad alemana obtenida en 1927 y a él tuvo que marcharse a vivir a Francia.
Paris y su eclipse.
Moverse a París significó perder la fama que llevaba en Alemania. El arte abstracto no era la prioridad entre los franceses y aunque siguió pintando, entró a una situación desventajosa frente a las preferencias que el país francés tenía por el cubismo.
Se le conoce esta etapa por darle prioridad a los puntos y a las formas biomórficas parecidas a las larvas, invertebrados o embriones. Sus colores sufrieron una opacidad que es evidente si la comparamos con sus diferentes obras construidas en diferentes etapas.
A pesar de este final poco glorioso, Kandinsky tendría una influencia enorme en los avances del arte expresionista abstracto de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos. Los desarrollos artísticos a partir de Kandinsky, reconocen que el ruso pintó un nuevo punto de partida para el arte.
Fuentes:
- https://musings-on-art.org/wassily-kandinsky
- Enciclopedia del Arte: Kandinsky, Ed. Tikal
- https://www.guggenheim-bilbao.eus/exposiciones/kandinsky
Imagenes: 1: www.biografiasyvidas.com, 2: historiayarteamimanera.blogspot.com, 3: blogarteehistoria.blogspot.com, 4: www.epdlp.com
La pintura en Rusia a finales del s. XIX
En el boom artístico de fin de siglo surgió una figura reconocida que entendió a profundidad el desarrollo artístico y se benefició de él, para construir todo un paradigma que culminó en el arte abstracto y sus desarrollos posteriores.
Y es que el ruso Wassili Kandinsky, nos da una clara alusión de lo que significaba luchar contra las cargas ideológicas del arte, pues en su mismo país, unas décadas atrás, el grupo conocido como “Los Itinerantes” fue capaz de mostrar la posición de los artistas frente a los poderes que los obligaban a representar un arte donde no se sentían cómodos.
Kandinsky estuvo al tanto del desarrollo del arte en Munich y se benefició de tener de maestro a Anton Azbe, considerado el mejor pintor esloveno durante la época y también, se benefició de estudiar en la Academia de Bellas Artes de Munich. Tal vez gracias a eso, pudo desprenderse de un arte obsoleto y limitante.
De origen, el pintor se acercó a la pintura profesionalmente cuando ya tenía 30 años. Su vida había transcurrido en la Economía y el Derecho. Cuando se traslada a Munich construye una pintura que llevará un largo proceso de desarrollo, pues era alejarse del statu quo que permeaba en todas partes.
Nos vamos a encontrar con una necesidad de renovar lo que era considerado arte: querer alejar al objeto de la forma y dejar que la expresión no tuviera un significado realista. En esos años, Kandinsky encontrará en Alemania, a muchos que deseaban lo que él: una renovación.
Además, se había beneficiado de una gran madre que le enseñó alemán y una tía que le enseñó las artes, siendo la pintura relevante, la percepción del color que tenía era única y lo inmortalizó en una frase: “cada color vive de su misteriosa vida”.
Sus primeras obras
El impacto que la obra de Claude Monet tuvo sobre él en un momento trascendental para su vida, le sirvió para dejar su carrera de abogado por una nueva posibilidad más desafiante. Se volvió teórico de arte y pintor, formando un grupo de arte: Phalanx.
Allí pudo tomar la fuerza vital para hacer doce exhibiciones durante 1901 a 1904. Se siguió inspirando en Claude Monet, Paul Signac y Henri de Toulouse. Su relación romántica con la pintora Gabriele Münter brindó al artista la posibilidad de interesarse por los estados de ánimo en las composiciones.
El éxito de sus pinturas gracias a las giras que hizo en París y Moscú durante cinco años, lo llevaron a que su estilo se puliera hacia los desarrollos que buscaban los neoimpresionistas franceses, como Paul Signac.
Finalmente, la pareja radicó en Murnau al sur de Munich. Allí, los paisajes que pintó tenían una influencia técnica alimentada por el puntillismo y el fauvismo que el mismo desarrolló junto a sus compañeros de Phalanx.
“View of Murnau”, pintada en 1908, es una obra particular porque los colores brillantes generan una perspectiva nueva en el paisaje, además, le imprime un hálito de poca profundidad, gracias a la marcación de las líneas que van a comenzar a tener mayor protagonismo en su obra.
Sus relaciones con el ocultismo y la curiosidad entre el “Innerer Klang” o “sonido interno” de los colores con la energía espiritual, lo motivaron a escribir su primer libro llamado De lo espiritual en el arte (1910). Allívincula para siempre su arte con la espiritualidad.
Replantea la relación del arte con el artista en vez de seguir la formación formal: el color tendrá la función principal en las obras. Ahora la forma será menos importante y más abstraída para que el color se convierta en el punto focal.
El nacimiento del arte abstracto
La gran popularidad que tuvo las pinturas de Kandinsky en las galerías estuvo acompañada de varios artículos en magazines y revistas especializadas. Se volvió director de una revista de arte moderno y siguió desprendiéndose de la forma en los años sucesivos, hasta que empezó la Primera Guerra Mundial.
En 1911, su grupo “The Blue Rider”, se enfocó en la espiritualidad y el expresionismo. Varios compañeros artistas elaboraron una perspectiva clara hacia las líneas, la composición y el color. Esta etapa de su vida es muy conocida por el mismo almanaque que lleva la alusión simbológica que el siempre tuvo: el caballo.
Sus composiciones empezaron a tener colores cada vez más extraordinarios. Podía construir ambientes totalmente abstractos hasta 1914, fecha en que tuvo que tomar la decisión de volver a su país, el año del inicio de la Primera Guerra.
Durante esta etapa tan complicada, Kandinsky tuvo que devolverse a Moscú. Su pintura cambió y se enfocó en la dualidad de los colores, simbolizando la muerte y la vida. Dejó lo que aún mantenía del simbolismo ruso y del expresionismo alemán y comenzó independientemente a construir la abstracción.
En su vida familiar empezó a salir con una joven de 17 años, Nina Andreevskaya, con quien tendría un hijo que moriría en 1917. Fue un periodo de tiempo muy fuerte para ambos y empezó a escribir su segunda magna obra: Punto y línea.
La vuelta a Rusia vino acompañada de los cambios que sufrió su país por la llegada bolchevique. Su papel fue relevante en la nacionalización de muchas colecciones y en la construcción de veintidós museos provincianos como director del Instituto de Moscú de Cultura Artística (INKhUK).
Fueron años de alta productividad en lo social y también en sus propios desarrollos inspirados en la teoría de los colores que desarrolló en su mencionado libro Lo espiritual en el arte. Aunque no fueron muchos los cuadros que construyó durante ese periodo, es cierto que el avance a nivel teórico fue vasto.
No se quedó en la URSS porque el Partido Comunista tuvo mayor preferencia en elegir un arte con carga ideológica. Kandinsky pudo tomar la decisión de irse a tiempo, aunque ya no regresaría a su país natal.
La etapa en la Bauhaus
El fundador de la Bauhaus, Walter Gropius, invitó a Kandinsky a ser profesor de esta reluciente institución artística. El pintor abstracto viajó a Alemania con su esposa y se enfocó en un nuevo arte donde podía seguir avanzando en su propio terreno.
El contacto con otros artistas que también pertenecían a la Bauhaus, le sirvió para avanzar en sus características expresivas, incluso la misma influencia del pintor repercutió en los propios símbolos de la institución. Estos años serán los de mayor producción de Kandinsky.
Sus obras habían madurado mucho más pero esto se eclipsaría en 1933, cuando la situación política en Alemania se va contra el arte abstracto, tachándolo de “degenerativo”. Incluso le revocaron su nacionalidad alemana obtenida en 1927 y a él tuvo que marcharse a vivir a Francia.
Paris y su eclipse.
Moverse a París significó perder la fama que llevaba en Alemania. El arte abstracto no era la prioridad entre los franceses y aunque siguió pintando, entró a una situación desventajosa frente a las preferencias que el país francés tenía por el cubismo.
Se le conoce esta etapa por darle prioridad a los puntos y a las formas biomórficas parecidas a las larvas, invertebrados o embriones. Sus colores sufrieron una opacidad que es evidente si la comparamos con sus diferentes obras construidas en diferentes etapas.
A pesar de este final poco glorioso, Kandinsky tendría una influencia enorme en los avances del arte expresionista abstracto de la segunda mitad del siglo XX en Estados Unidos. Los desarrollos artísticos a partir de Kandinsky, reconocen que el ruso pintó un nuevo punto de partida para el arte.
Fuentes:
- https://musings-on-art.org/wassily-kandinsky
- Enciclopedia del Arte: Kandinsky, Ed. Tikal
- https://www.guggenheim-bilbao.eus/exposiciones/kandinsky
Imagenes: 1: www.biografiasyvidas.com, 2: historiayarteamimanera.blogspot.com, 3: blogarteehistoria.blogspot.com, 4: www.epdlp.com
