Nathan Rothschild
Las 5 flechas
Terminamos nuestro episodio pasado con Mayer Amschel Rothschild enviando a sus 5 hijos a los principales centros comerciales europeos de la época, en donde comenzaron a expandir la influencia de la familia Rothschild. Ellos eran:
Amschel Mayer Rothschild (1773–1855), quien viajó a Frankfurt.
Salomon Mayer Rothschild (1774–1855), radicado en Viena
Nathan Mayer Rothschild (1777–1836), quizás el más influyente de los 5, viajaría al centro mundial de las finanzas: Londres
Calmann Mayer Rothschild (1788–1855), que se radicaría en Nápoles.
Jakob Mayer Rothschild (1792–1868), ubicado en París.
Una de las características más importantes de la familia fue su habilidad para mantener los negocios, bueno, en familia. Al igual que las monarquías, elaboraron complejos esquemas para asegurarse de que las herencias siempre quedaran entre familiares (adopciones, matrimonios entre primos, cruce de líneas lejanas), pero a diferencia de ellas manejaron una completa autonomía en su funcionamiento. Ya en tiempos de los 5 hijos de Mayer ningún rey europeo, sin importar su poder o importancia, sabía cuánta riqueza poseía la familia.
Es seguramente esta característica la que hace más complejo el seguimiento a la familia. Aunque sepamos los nombres de sus más conocidos representantes en cada periodo, sus negocios en aquellos tiempos siguen siendo un secreto celosamente guardado. Lo único que queda claro es que su influencia jamás dejó de crecer en este periodo inicial en el que se convirtieron en los favoritos de los poderosos monarcas europeos.
Las guerras napoleónicas
En los tiempos en los que los hermanos Rothschild comenzaron a expandirse por Europa ocurrió uno de los eventos más importantes en la historia moderna del continente: las Guerras Napoleónicas. Tras la Revolución Francesa y la caída de la monarquía en aquel país el continente se convulsionó por un periodo de violencia que duraría más de 20 años. Un escenario poco prolífico para casi cualquier negocio.
A menos, claro, que este negocio sea prestar dinero a quienes esperaban obtener la victoria.
Queda clara la importancia de la familia en este periodo cuando se tiene en cuenta que la práctica totalidad del esfuerzo británico de guerra fue financiada personalmente por Nathan Mayer Rothschild, el hermano que se encontraba en Inglaterra. Esta era la influencia de la familia tan temprano como 1810.
Jakob Rothschild, quien después cambiaría su nombre a James
Pero los tiempos de guerra no sólo sirvieron para que la familia acrecentara su influencia sobre el cada vez más endeudado estado británico, sino que les sirvió para desarrollar ingeniosos métodos para transferir oro en medio de la Guerra. Las redes de comunicación que desarrollaron no sólo resultarían en un aprendizaje vital para los tiempos por venir, sino que incluso superaron a los mismos mensajeros de la monarquía. Nathan Rothschild se enteraría de la victoria británica en Waterloo un día antes que el mismo Rey de Inglaterra.
Como nota al margen, no hay información de los Rothschild prestando al bando francés. Resulta interesante que el bando apoyado por los banqueros haya terminado siendo el ganador.
Nobleza y negocios internacionales
En 1816 (un año después de la derrota definitiva de Napoleón en Waterloo) 4 de los hermanos fueron convertidos en nobles por el Emperador Francisco I de Austria. El quinto (quizás el más influyente en este periodo: Nathan) sería elevado en 1818.
El asunto sirvió para impulsar la ya prominente carrera de los hermanos y para acrecentar su influencia en los altos círculos europeos. En este periodo también realizaría Nathan uno de los negocios más brillantes en la historia de las finanzas, al enterarse de la victoria de inmediato compró una gran cantidad de bonos británicos, acertadamente prediciendo que subirían de precio unos dos años después. En 1817 los vendió con un 40% de ganancia.
La familia también entraría de lleno al asunto brasileño, prestando al recién independizado gobierno imperial de Brasil las dos millones de libras que debía pagar a Portugal (recordemos que en Brasil no hubo guerra de independencia, sino que se acordó entre los gobiernos imperiales de Brasil y de Portugal). Así mismo, financiaría gran parte de los ferrocarriles que se construyeron en Europa en este periodo, así como parte importante del Canal de Suez.
Finales de siglo
Pero a medida que pasa el tiempo es más y más difícil seguir el rastro a la familia. El último de los hermanos originales, Jakob, moriría en 1868, y la herencia se repartiría entre diversos herederos. Una de las casas principales (Frankfurt) de hecho quedaría sin herederos y desaparecería, pero en general la influencia de la familia seguiría aumentando.
Los Rothschild eran reconocidos por su lujoso estilo de vida
Hacia finales del siglo XIX los Rothschild eran reconocidos por su riqueza y refinamiento, y hacían parte de los más altos círculos europeos. Su influencia se había extendido, siendo dueños de grandes inversiones en Rodhesia (el actual Zimbabue, es una larga historia) y Japón, entre otros muchos lugares. Lo que es aún más importante, su tradición de mantener las cosas “en familia” se convertiría en una constante en las familias banqueras del continente, en particular las judías. Apellidos como Pereires, Seligmans o Lazards se convertirían en nuevas dinastías, formando una gran comunidad judía de banqueros con los Rothschild a la cabeza. El poder e influencia de la clase bancaria se convertiría entonces en algo verdaderamente imposible de imaginar.
En el próximo episodio hablaremos de la familia y su desarrollo (e influencia) a lo largo del siglo XX.
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