Caca era la hija del dios Vulcano, Señor del fuego terrestre y Destructor en la religión de la Antigua Roma, y hermana del dios Caco. La diosa era la encargada del hogar y del fuego al igual que su padre, pero a diferencia de su hermano (que era un gigante mitad hombre y mitad sátiro que vomitaba torbellinos de llamas y humo, aterraba a la comunidad y atosigaba a los pueblos buscando victimas para devorar, cuando terminaba colgaba los restos en la entrada de su cueva) no se caracterizaba por un carácter violento o cruel.

Una traición con buenos resultados

Todos conocemos las pruebas de valor por las que pasó Hércules y las muchas travesías y lugares que tuvo que recorrer: entre esos muchos lugares que visitó encontró a Caca. Se dice que el guerrero regresó con el ganado de Gerión después de haberlo derrotado y lo dejó pastando a las orillas del río Tíber; mientras descansaba se encontró con la diosa, para quien el atractivo héroe no pasó nada indiferente.

Cuando Hércules regresó en busca del ganado no lo encontró. Él sospechó que el autor del robo había sido Caco, fue así como el Semidiós regresó en busca de Caca y le preguntó sobre su hermano y donde lo podía encontrar, la diosa dudó pero al final le dijo a Hércules en donde vivía Caco.

El héroe llegó a la cueva y se enfrentó a  Caco quien se defendió escupiendo llamas y humo. Finalmente Hércules saltó y esquivó cada uno de los ataques y pudo darle fin al gigante ahorcándolo hasta que le brincaron los ojos.

La gente que vivía en las cercanías, escuchó acerca de los hechos y agradeció a Hércules, construyendo una estatua en su honor.

Fuentes:

1. https://es.wikipedia.org/wiki/Caca_(mitolog%C3%ADa)

Imagen: supercurioso.com