Quizás lo mejor, previo a abordar la definición y demás características del Habla, sea revisar de forma breve algunos conceptos, que puede sean necesarios a la hora de comprender esta entidad lingüística dentro de su contexto teórico preciso.
Definiciones fundamentales
En consecuencia, tal vez sea pertinente pasar revista sobre la definición de Lingüística, pues esto permitirá tener conciencia sobre la disciplina en donde es concebida la noción de Habla. Igualmente, surgirá como necesario revisar las definiciones de Lenguaje, así también como la de Habla, por ser entidades lingüísticas en base a las cuales se establecen los distintos atributos que se explicarán más adelante. A continuación, cada uno de estos conceptos:
Lingüística
Con respecto a la definición de Lingüística, las diferentes fuentes teóricas coinciden en señalarla como una disciplina científica, cuyo principal objeto de estudio es el Lenguaje, al cual se aproxima con el propósito de entender finalmente los mecanismos y estructuras de las Lenguas naturales, las cuales han sido explicadas a su vez por la Lingüística como aquellas lenguas que han surgido y evolucionado dentro de las distintas comunidades lingüísticas, como resultado de complejos procesos sociales e históricos.
Lenguaje
Por su parte, el Lenguaje se constituirá entonces como el máximo objeto de estudio de la Lingüística, así como también será visto por esta disciplina científica como un sistema de signos lingüísticos con valor diferenciador, es decir, que cada uno de los signos que lo conforman cuentan con un valor específico, debido a que se oponen a sus semejantes: es /p/ porque no es /m/ o /t/ o /n/. De igual forma, el Lenguaje es visto también como un sistema dicotómico, en donde se distinguen dos dimensiones que a pesar de oponerse, se complementan y requieren de forma constante, y que son conocidas con los nombres de Lengua y Habla.
Habla
En este sentido, el Habla es señalada por la Lingüística como una de las dimensiones que conforman el Lenguaje. Así mismo, el Habla es entendida como la dimensión concreta del Lenguaje, es decir, como la producción en el plano real de las distintas normas y procedimientos comprendidos en la Lengua, por ende, el Habla es la realización de la Lengua en el plano concreto, gracias a la acción de los hablantes.
Características del Habla
No obstante, el carácter tangible del Habla no es el único atributo señalado por la Lingüística en referencia a esta entidad lingüística. Por ende, existen muchos más, destinados a describir su naturaleza, y sobre todo su funcionamiento. A continuación, las principales características del Habla:
Tangible
A diferencia de la Lengua, que se erige como una dimensión abstracta, el Habla –siendo el opuesto dicotómico de esta primera- es vista como una entidad lingüística concreta. Esto quiere decir que en el momento en que un hablante se encarga de reproducir en el plano real una Lengua, se vale de una serie de sonidos, los cuales se desplazan en el ambiente en forma de honda sonora, constituyendo una realidad física, palpable, registrable y sobre todo medible.
Individual
Por otro lado, en el momento en que cada hablante hace uso de su Lengua para llevarla a la realidad del Habla, deja el plano colectivo, para insertarse en el plano de lo individualidad, puesto que –según señala la Lingüística- no se puede encontrar dos hablantes que tengan la misma forma de hablar. De esta forma, la Lengua constituye un bien cultural colectivo, mientras que su realización en el Habla se rige por las cualidades que cada hablante otorgue a ella, acercándose o distanciándose de la Lengua que manejan los otros con los que comparte ser parte de una comunidad lingüística.
Abarcable
Por ende, al ser el Habla un atributo o bien individual, se convierte también en una dimensión abarcable, puesto que sí es posible tanto que un lingüista logre estudiar y comprender de forma absoluta el Habla de un individuo, o incluso de una comunidad, así como que el propio hablante sea consciente de las características que tiene su propia realización de la Lengua. En consecuencia, el Habla es abarcable.
Mutable
Así mismo, esta capacidad que tiene el Habla de ser abarcable, o comprendida de forma plena por cada uno de los hablantes, hace también que de manera deliberada o como parte de la influencia social, académica o económica, un hablante vaya realizando cambios en su forma de hablar. Por consiguiente, el Habla se erige como una entidad lingüística mutable, ya que ella recibe y asume cambios en su forma.
Dinámica
En este orden de ideas, es importante agregar también que los cambios que va sufriendo el Habla, como realización individual de la Lengua, en la cual tienen influencia varios factores de la vida del Hablante, pueden contarse en mayor número que en la Lengua. Por otro lado, si se hiciera un estudio de cómo va variando el Habla de un individuo a lo largo de su vida, se podrá notar que en realidad este proceso es sometido a gran cantidad de adaptaciones, cambios y modificaciones, que hacen que el Habla pueda ser entendida igualmente como una entidad lingüística de carácter dinámico.
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