Una de sus características importantes, es que al igual que Venus, Mercurio no tiene ningún satélite que orbite a su alrededor. Igualmente, cuenta con una superficie sólida, que se calcula está conformado por roca sólida, por lo que constituye junto a la Tierra parte de los cuatro planetas rocosos del Sistema Solar. A continuación, entonces, algunas de las principales características del planeta que fue bautizado en honor del Dios Mercurio para los romanos, y equivalente a Hermes, el mensajero de los dioses para los griegos:

Distancia de Mercurio al Sol

Este planeta se encuentra a una distancia de cincuenta y siete millones, novecientos diez mil kilómetros (57.910.000 km) lo que lo convierte en el planeta más cercano al astro rey, en todo el Sistema Solar. Algunos astrónomos han indicado que se calcula que desde la superficie de Mercurio el sol se percibiría tres veces mayor al tamaño que se observa desde la Tierra.

Diámetro y Densidad de Mercurio

Siendo el cuerpo planetario de aquellos que conforman el Sistema Solar, Mercurio cuenta con un diámetro de cuatro mil ochocientos setenta y nueve kilómetros (4.879 Km) lo que lo hace unas tres veces más pequeño que la Tierra, la cual cuenta con un diámetro de doce mil setecientos cuarenta y dos kilómetros (12.742 Km). Paradójicamente, constituye el segundo planeta con mayor densidad en todo el sistema, contando con 5.430 kg/m³ superando por muy poco a la Tierra.

Superficie  de Mercurio

En cuanto a su superficie, los Astrónomos han llegado a comparar este planeta con la Luna, porque al igual que este satélite terrestre, las superficie de Mercurio está llena de cráteres, productos de los continuos choques de meteoritos contra este planeta, lo cual ha originado depresiones en este planeta que oscilan entre unos pocos metros hasta cientos de kilómetros. Igualmente, en su superficie resalta la presencia de un pico, que se encuentra en el centro del planeta.

Así mismo, en la superficie de Mercurio, destaca la Cuenca Caloris, la cual alcanza los mil quinientos cincuenta kilómetros. Los astrónomos consideran que esta cuenca es la huella del gran impacto de un esteroide sobre Mercurio, hace millones de años, en los inicios del Sistema Solar.

Temperatura de Mercurio

Debido a la gran cercanía de este planeta al incandescente Astro Rey, los astrónomos han calculado que la temperatura puede llegar a unos cuatrocientos veintisiete grados Celsius en el día. Así mismo, la delgada atmósfera con la que cuenta este planeta hace que no se pueda retener la temperatura, por lo que las noches son otro panorama, en el cual se pueden alcanzar temperaturas de hasta menos ciento setenta y nueve grados Celcius.

Composición de Mercurio

Por su gran densidad, los astrónomos estiman que Mercurio debe tener un gran núcleo sólido, alrededor del cual se cree que existe un manto de aproximadamente seiscientos kilómetros de grosor. Igualmente, se cree que la superficie de Mercurio está conformada en su mayoría de hierro. De la misma forma, los científicos estipulan que la corteza de este planeta cuente con unos cien a doscientos kilómetros de espesor.

Tránsito de Mercurio por el Sol

Entre otra de las características de este planeta, se encuentra la de pasar frente a la órbita del sol, siendo visto desde la Tierra como un pequeño cuerpo opaco. Este fenómeno astronómico, ocurre al menos 13 veces durante un siglo, ocurriendo durante los primeros veinte años del siglo XXI en el año 2003, 2006 y 2016.

Órbita y Traslación de Mercurio

Así mismo, Mercurio cuenta con la órbita más excéntrica del grupo de planetas, conocidos como planetas menores, caracterizándose por ser elíptica. Igualmente, los científicos han determinado que Mercurio tarda un total de ochenta y ocho días terrestres en dar una vuelta alrededor del sol, siendo este tiempo entonces el equivalente a lo que dura un año en Mercurio.

Rotación de Mercurio

Sin embargo, el fenómeno de rotación dura casi el doble que el del Planeta Tierra, sucediendo en un total de cincuenta y ocho días, con dieciséis horas, el tiempo que Mercurio emplea en dar una vuelta sobre su propio eje.

Doble Amanecer

De acuerdo a lo que han apuntado los astrónomos, la cercanía de un fenómeno denominado “perihelio” caracterizado por un período lento en la órbita de Mercurio alrededor del sol, hace que en determinados puntos del planeta se presencie un fenómeno llamado como Doble amanecer, en el cual el sol sale por el horizonte, se vuelve a esconder por el mismo punto, y de inmediato vuelve a salir para seguir su recorrido celeste. En otros puntos de Mercurio en los que no se ve este fenómeno, por el contrario se puede ver que el sol sale, da un giro en el cielo y continúa su marcha.

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