Cerebros de laboratorio
Durante los últimos años varios equipos de científicos alrededor del mundo han comenzado a desarrollar la posibilidad de “construir” órganos a partir de células madre. Esencialmente, se ha conseguido entender el proceso de formación de un organismo y utilizando las células madre que de ordinario construirían uno de sus órganos dirigir la construcción de este órgano en condiciones de laboratorio.
Uno de los órganos que más se ha estudiado ha sido el cerebro. El interés de los científicos consiste principalmente en entender a partir de qué momento comienza a surgir aquello que llamamos conciencia: las complejas y ordenadas interacciones eléctricas que nos permiten pensar y, en últimas, que nos hacen humanos.
Por supuesto, los cerebros “de laboratorio” carecen de la densidad neuronal y el tamaño de un cerebro humano, pues no pueden alcanzar tal nivel de complejidad sin el soporte de los demás sistemas del cuerpo. Sin embargo, su estudio ha revelado algunas cosas interesantes… y recientemente seis un descubrimiento bastante inesperado.
Cerebros prematuros
Cuando un cerebro humano funciona, sus neuronas activan en orden cuidadoso, ilustrando los patrones de activación y de alguna manera mostrándonos la naturaleza ordenada del pensamiento. Es casi una danza, un baile de brillos y silencios en el que se resume todo lo que somos.
Pero cuando el cerebro pertenece a un bebé prematuro lo que se ve no es el funcionamiento ordenado de un cerebro maduro, sino una serie de estallidos aislados, aleatorios, que iluminan diferentes partes del órgano sin mostrar ningún orden aparente. Es como sí las neuronas se activasen y desactivasen a voluntad, sin un pensamiento que las guíe, simplemente probando su recién descubierto funcionamiento.
Lo que los científicos encontraron es que sus cerebros de laboratorio se comportaban de manera muy semejante a estos cerebros prematuros. Por esta razón los investigadores decidieron profundizar en sus estudios y analizar el comportamiento de las ondas cerebrales emitidas por sus creaciones.
Y resultó que eran idénticas a las de estos cerebros prematuros.
El asunto ha hecho que varios colectivos comiencen a oponerse al uso de estos cerebros de laboratorio, bajo la premisa de que podrían casi ser cerebros humanos. Sin embargo, Alysson Muotri, líder del equipo investigador, asegura que estos organelos están muy lejos de ser cerebros reales.
Fuentes:
- https://www.elespectador.com/noticias/ciencia/mini-cerebros-cultivados-en-laboratorio-produjeron-ondas-cerebrales-articulo-823768
Imagen: elespectador.com
