Tradiciones de Cumpleaños

En este sentido, son varias las tradiciones que se desarrollan en torno de esta celebración, en donde las personas tratan de buscar símbolos que puedan manifestar la felicidad que involucra. Una de las tradiciones más comunes en la celebración de los cumpleaños lo constituyen el cantar alguna canción como el Happy Birthday o Cumpleaños Feliz, en presencia de una torta o ponqué, al que se le han colocado algunas velas, para compartirlo después con las personas escogidas. Así mismo, es costumbre realizar fiestas, al que se convocan personas apreciadas, a fin de pasar un rato con ellas, entre bebidas y comidas deliciosas.

Por su lado, otras personas optan por eludir las fiestas, y por el contrario realizar rituales un poco más en solitario, como ir de viaje con la familia o incluso solos, a vivir retiros espirituales, que puedan servir como inicio de un nuevo ciclo. Igualmente, puede ocurrir que la persona haga alguna otra actividad significativa, como hacerse un tatuaje, mudarse o cambiar de trabajo, cualquier acción que sirva para celebrar y dejar sentado que está ocurriendo un hecho contundente.

Chistes de Cumpleaños

De esta forma, cobra tanta relevancia el Cumpleaños, que es tenido como la fecha más importante en la vida de la persona, creándose a su vez toda una cultura en torno a esta celebración, en donde las frases y chistes no han quedado por fuera. Al respecto, existen chistes de todo tipo, desde aquellos que pretenden hacer burlas sobre los posibles regalos que recibirá el cumpleañero, sin dejar de pasar por las bromas dirigidas a exagerar o resaltar la cantidad de años que cumple la persona. Sin embargo, no se puede hacer referencia a estos chistes de cumpleaños sin exponer algunos ejemplos de ellos. A continuación, algunos de los mejores chistes de cumpleaños que se encuentran en la red:

Sobre los regalos

Un papa y su hijo de dieciséis años van paseando por una calle, cuando de repente pasa a toda velocidad un Ferrari rojo. El papá entonces le dice al hijo:

– Carlitos, como pronto viene tu cumpleaños he estado pensando en qué regalarte.
– ¿En serio, papá? –contesta el hijo.
– Sí, y creo que he tomado la mejor decisión. ¿Viste ese Ferrari que pasó hace un rato por la calle?
– Sí, claro papá –responde el hijo emocionado.
– Pues creo que te voy a regalar una billetera de ese color.

En este chiste, se juega con la ilusión del muchacho, quien cree que cuando su padre se refiere al carro lujoso que acaba de pasar, lo hace porque está a punto de comunicarle que ese será el gran regalo que le hará en su aniversario. Sin embargo, con desilusión el muchacho descubre que simplemente su papá lo ha traído a la conversación para hacer referencia al color rojo. Lo que precisamente resulta cómico es la vuelta que da la historia, y el imaginar la cara que pudo tener el muchacho cuando se enteró que en vez de carro, recibiría una billetera.

De confusiones de cumpleaños

Dos amigos se encuentran en la calle, y después de saludarse, uno invita a otro a una celebración:

– Oye, Paco, que ahora que te veo pues he pensado en invitarte a la fiesta de 21 años a la que me dirijo.
– Pues gracias, Pepe, yo te acompaño, pero me regreso después de los seis primeros meses.

Este chiste constituye un juego de palabras, en donde uno de los amigos comete el error de decir que la fiesta a la que va es de 21 años, a lo que el amigo contesta inocentemente que sólo irá por un tiempo, cerrando un chiste bastante cómico y sencillo, que a lo sumo involucra tres o cuatro minutos de tiempo relatarlo.

De las obligaciones en el Cumpleaños

Un amigo llama a otro para invitarlo a su cumpleaños:

– Bueno, Jaime, cuando llegues a la dirección que te he dado, toca el timbre del intercomunicador con el codo derecho, abre con el pie, sostén la puerta con la pierna izquierda y entra al pasillo. Al fondo están los ascensores, ahí puedes presionar el botón con el codo derecho. Al llegar al apartamento, timbra con la nariz.
– Está bien, Pedro –contesta el amigo- pero por qué tengo que hacer tantas piruetas.
– Pues, Jaime, no querrás venir a mi cumpleaños con las manos vacías.

Este chiste tiene su truco en ofrecer una larga explicación absurda, que logra captar la atención del interlocutor, quien se pregunta a qué se refiere el primer hablante con tan extraña explicación. En un giro inesperado, el que ha girado la instrucción que parece absurda, en realidad explica que es bastante obvia, puesto que todo aquel que vaya a su celebración, lógicamente debería venir con las manos ocupadas por los regalos y presentes para su fiesta.

De animales y cumpleaños

Dos vacas comen pasto plácidamente en el campo, cuando de repente ven a lo lejos como una de sus amigas, salta insistentemente y mueve su cuerpo de forma circular. Extrañadas se acercan, a preguntarle qué pasa:

– ¡Lola! ¿Qué te pasa? ¿Por qué te mueves así?
– Es que mañana cumple años mi hijo Rumualdo
– ¿Y entonces?
– Pues estoy preparando la leche batida para el pastel

Por su parte, el chiste anterior plantea una situación asombrosa y fuera de lugar, en donde se usa el recurso de humanizar animales, a fin de hacerlos vivir situaciones un poco asombrosas y hasta incomprensibles, puesto que resulta fuera de todo lugar el que una de las vacas esté batiendo su leche, para preparar leche batida.

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