Física cuántica
Desde su aparición a principios del siglo XX la Física Cuántica se ha mantenido como la teoría más aceptada actualmente… y como una manera de demostrar que no entendemos realmente qué está sucediendo.
Dentro del misterioso reino de la cuántica se encuentran cosas como la Ecuación de Schrodinger, que esencialmente implica que un objeto cuántico no existe más que como un cúmulo de posibilidades hasta que una observación lo “colapsa” en una sola de estas posibilidades.
Cuando dos partículas se “enlazan” de manera cuántica quedan vinculadas hasta que la ecuación “colapse” en una de las dos. Al hacer eso, la otra partícula se ve inmediatamente afectada, y afectada de una manera específica que puede medirse. Así, el sistema sirve para transmitir información de manera instantánea.
“Teletransportación cuántica”
Tradicionalmente se habla de “teletransportación cuántica”, pero el asunto es más mediático que científico. Lo que se teletransporta no son partículas, sino información.
Pero esto es importante porque hasta que se descubrió esto se pensaba que la información no podía viajar más rápido que la velocidad de la luz. Con este mecanismo (y superando el previo viaje de una partícula a una destinación lejana) la información se transmite de manera instantánea.
Al alterar de una manera específica una de las partículas enlazadas la otra se altera de manera previamente conocida (que depende de la primera alteración y la naturaleza de las partículas). Así, esto podría usarse para transmitir mensajes de manera instantánea entre dos locaciones ubicadas tan lejos como se quiera… aún en un extremo y otro del Universo.
Por supuesto, apenas estamos comenzando a desentrañar los misterios de este asunto y pasarán años (décadas, quizás) antes de que esto se traduzca en tecnologías funcionales. Por ahora, los chinos llevaron consigo 4.000 fotones previamente enlazados con sus pares terrestres de los cuales 911 mostraron la reacción. Un número pequeño, pero que nos indica que esto es funcional y podría realizarse con más precisión en el futuro.
Y de hacerse, daría un aire completamente nuevo a las comunicaciones, que se volverían muchísimo más difíciles de intervenir o descifrar.
Imagen: popsci.com