Calentamiento global
El mundo se está calentando, es un hecho. Y si bien el asunto estuvo poco claro hasta hace relativamente poco tiempo, cada vez más las pruebas indican de manera consistente que son los seres humanos, y específicamente la emisión de gases de efecto invernadero, los que están causando este calentamiento.
Aún no se sabe cuál será el impacto último de este cambio, e incluso se considera que vastas regiones el mundo se van a ver beneficiadas (incluyendo las zonas heladas de Rusia y Canadá, que se van a volver áreas de producción agrícola). Sin embargo, parece ser que van a ser más los efectos negativos que los efectos positivos y que muchas especies animales y vegetales podrían verse afectadas de maneras impredecibles.
Este parece ser el caso con las poblaciones de delfín nariz de botella y de tiburón toro, que ha sido detectadas muy lejos de sus hogares tradicionales y que parecen estar migrando producto de los cambios en la temperatura del agua.
La migración de los delfines y tiburones
En el océano pacífico un barco canadiense reportó hace pocas semanas el avistamiento de una manada de delfines nariz de botella cerca de las costas de Vancouver, en el sur del país del norte. El avistamiento fue una sorpresa porque tradicionalmente los delfines nariz de botella no se aventuran hacia el norte de California, región ubicada más de mil kilómetros al sur de Vancouver.
Paralelo a esto, los pescadores estadounidenses en el océano atlántico han comenzado a reportar la aparición de crías de tiburón toro en Carolina del Norte, algo muy extraño dado que este animal rara vez se aventura más al norte de Florida.
En ambos casos se trata de animales acostumbrados a aguas relativamente cálidas cuya presencia en los mares del norte no encaja con sus hábitos regulares de caza. La hipótesis más aceptada hasta el momento indica que ha sido el calentamiento de las aguas oceánicas el que ha permitido que estos animales migren más al norte, abriendo los espacios que en tiempos pasados les estaban vedados.
En efecto, se calcula que el océano se ha calentado en casi 1 °C durante el último siglo pero que sólo hasta ahora estamos empezando a entender los profundos cambios que esto podría significar en la distribución de muchas especies.
Posibles impactos en el ecosistema
Aún está por verse el impacto que esto tendrá en los ecosistemas marinos que habitan estas especies. El principal peligro, de acuerdo con varios ecólogos y biólogos que han estudiado el tema, es la posibilidad de que especies que no están preparadas para enfrentarse a estos depredadores sean diezmadas por ellos. Tanto el delfín nariz de botella como el tiburón toro son animales generalistas, es decir, se alimentan de todo tipo de presas, lo que los hace mucho más peligrosos en este sentido.
Pero resulta también preocupante el hecho de que las especies que habitan en los mares gélidos del Ártico y la Antártida vean sus territorios cada vez más reducidos e incluso lleguen a desaparecer.
En cualquier caso, los delfines y tiburones no son la única evidencia de que esto está ocurriendo. En el pacífico también se ha visto una modificación en el territorio tradicional de las falsas ballenas asesinas, que han extendido su área de influencia hacia el norte igual que los delfines nariz de botella. Esto parece indicar que el océano está sufriendo profundos cambios de los cuales aún no somos conscientes y seguramente no seremos conscientes hasta que los efectos de estos cambios ya sean permanentes.
Fuentes:
- https://www.sciencenews.org/article/bull-sharks-and-dolphins-move-farther-north-oceans-warm
- https://www.southernfriedscience.com/is-a-changing-environment-bringing-baby-bull-sharks-to-north-carolina/
Imágenes: 1: dailymail.co.uk, 2: nationalgeographic.com