Muerte
La vida es… increíblemente compleja. Se sostiene con una serie de sistemas extremadamente delicados que, sin embargo, actúan al unísono. Pero apenas uno de estos sistemas falla, el organismo se derrumba y procede la muerte.
Con el tiempo, hemos aprendido a mantener algunos sistemas vivos, o reactivarlos, con algo de ayuda externa. Pero el cerebro, el centro del organismo (bueno, si hablamos de nosotros, y de la mayor parte de vertebrados), ha sido imposible de reactivar. En el momento que la “luz” se apaga, volver a encenderla resulta prácticamente imposible.
O al menos, así había sido hasta ahora.
Pues recientemente, un equipo de científicos de los Estados Unidos fue capaz de “resucitar” el cerebro (o bueno, partes del mismo) de unos cerdos que habían muerto varias horas antes.
Cerdo resucitado
Bueno, siendo serios el objetivo del experimento no era “resucitar” los cerebros para devolverles la conciencia, sino entender el fenómeno detrás de la muerte cerebral y analizar la resiliencia de distintas partes del órgano. Y los resultados fueron absolutamente sorprendentes.
Verán, los cerebros venían de una carnicería, y llevaban ya 4 horas muertos cuando llegaron al laboratorio. Usando algunos químicos y sustitutos de la sangre, estos cerebros fueron tratados y los científicos encontraron que partes importantes del cerebro mantuvieron su estructura y funcionalidad. Entretanto, los cerebros que quedaron sin tratamiento simplemente murieron.
Los científicos advirtieron que no solo no buscaban recuperar la conciencia de los cerdos, sino que de haber detectado funcionamiento general en el cerebro, de inmediato hubieran cortado el experimento. El objetivo aquí era recuperar partes del mismo luego de daños estructurales.
Esto es importante porque en el caso de infartos, accidentes cerebrovaculares, y otro tipo de problemas médicos, partes del cerebro suelen quedar inutilizadas. Con estos conocimientos, uno de estos eventos podría ser tratado de manera ágil garantizando que la persona recupere al menos una parte de las capacidades cerebrales perdidas.
Y, bueno, eventualmente quizás podamos pensar en la resurrección… aunque eso ya es un asunto completamente diferente.
Fuentes:
- https://www.9news.com.au/world/science-news-technology-health-medicine-pig-brain/500a2443-8939-46e8-8a35-ee98b6e1224c
Imagen: time.com
