De acuerdo a lo señalado por la Ciencia médica, se puede definir como Vértebra a cada una de las formaciones óseas que conforman la columna vertebral de los animales vertebrados, y que en el caso específico de los seres humanos existen en un número de veinticuatro huesos en forma de discos.
Número de vértebras en la niñez
Estas estructuras se distribuyen desde la unión de la cabeza y el cuello hasta el cóccix, situado al final de la baja espalda, encontrándose conformadas por varios tipos de vértebras: las cervicales (de las cuales existen siete de ellas), las torácicas (de las que se cuentan doce) y las lumbares (con un número total de cinco vertebras). Sin embargo, esa es la cantidad de vértebras que existen en la vida adulta, puesto que durante la edad embrionaria y la niñez, el cuerpo humano cuenta con muchas más vértebras, llegando a un total de treinta y tres, ya que en esta edad existen también las vértebras sacras (un total de cinco) y las vértebras del cóccix (un total de cuatro) las cuales con el tiempo y el peso del cuerpo se van fusionando, convirtiéndose en un solo hueso, y dando como resultado el hueso sacro y el hueso del cóccix.
No obstante, la Medicina advierte que este hecho en donde las vértebras finales de la columna terminan fusionándose para formar un hueso completo ocurre gracias a la misma morfología de estas, puesto que tanto las vértebras sacras como las del cóccix no cuentan con la presencia de un disco intervertebral, el cual garantiza la separación entre cada uno de estos huesos, al tiempo que cumple la función de brindar amortiguación a las vértebras, a través de su constitución cartilaginosa, permitiendo a un tiempo la movilidad y la unión entre ellos.
Embriogénesis de las vértebras
Es importante recordar que precisamente es la existencia de una columna vertebral lo que hace a un animal pertenecer a la categoría de animales invertebrados, los cuales se distinguen por la presencia de un esqueleto interno, el cual sostiene su peso, le asegura movilidad, equilibrio, flexibilidad y mayor protección a los órganos vitales. En cuanto a la columna vertebral como tal, la Ciencia ha determinado que en el caso específico de los humanos, esta estructura se forma durante los primeros cuatro meses de vida embrionaria.
Así mismo, la Ciencia indica que durante ese momento de la embriogénesis, la porción de la capa mesodérmica que cubre al embrión, conocida como esclerotomo varía su posición, con el objetivo de comenzar a rodear la médula espinal que ya se encuentra formada, al igual que al notocordio. Sin embargo, durante las primeras etapas se puede apreciar una columna de tejido, que a simple vista luce fragmentada, y en donde algunas partes lucen más densas que otras. A medida que transcurre el tiempo, este tejido se volverá más compacto, dando paso al cuerpo vertebral. Por su parte, las zonas que desde el principio lucían menos densas terminarán convirtiéndose en discos intervertebrales, mientras que los que tenían apariencia más densa conformarán finalmente las vértebras.
Clasificación y descripción de las vértebras
Según las fuentes médicas, el cuerpo humano adulto cuenta con un total de veinticuatro vértebras, las cuales se encuentran divididas en tres grandes grupos, según su ubicación, forma, movilidad y funciones. Resulta pertinente entonces detallar brevemente cada uno de ellos. A continuación, una descripción de los tipos de vértebras que existen en el cuerpo humano adulto:
Vértebras Cervicales
De acuerdo a las fuentes anatómicas el adulto humano cuenta dentro de su columna vertebral con un total de siete vértebras cervicales, las cuales se distinguen por su pequeño tamaño y su alta delicadeza, aun cuando son capaces de resistir los siete kilos aproximados con los que cuenta una cabeza humana, por lo que además se identifican a las vértebras cervicales como huesos sumamente resistentes. Estas se extienden desde la base del cráneo, en donde comienza el cuello, hasta el principio de las vértebras torácicas.
Estas vértebras se caracterizan por tener es su formación, una curva que asemeja a una C, y aun cuando comparten este rasgo con las vértebras lumbares, las cervicales también se distingue por ser las vértebras de la columna vertebral con mayor movilidad, ejemplo de ello la gran flexibilidad y capacidad de movimiento con el que cuenta el cuello humano.
Así mismo, la forma y morfología de las vértebras cervicales también se diferencian del resto de las vértebras, puesto que estas cuentan con aberturas por donde pasan arterias, a través de las cuales fluye la sangre que va desde el corazón hasta el cerebro. De esta forma, las vértebras cervicales no sólo cumplen la importante función de servir de sostén a estas arterias, sino que se distinguen de los otros tipos de vértebras, los cuales no cuentan con esta característica. Igualmente, en las vértebras cervicales se encuentran las vértebras Atlas y Axis, las cuales específicamente se encargan de la rotación del cuello, distinguiéndose por esta capacidad del resto de las vértebras.
Sin embargo, toda capacidad también tiene su contra, puesto que esta misma capacidad hace a esta sección de la columna vertebral, conformada por las vértebras cervicales, mucho más propensa a sufrir lesiones, ocasionadas por movimientos muy fuertes y repentinos, tanto del cuello como de la cabeza.
Vértebras torácicas
En segundo lugar, descendiendo a través de la columna vertebral humana, se encuentran las vértebras torácicas, las cuales forman un conjunto de doce vértebras, ubicadas hacia la zona de la espalda media. Así mismo, estas vértebras, se distinguen por encontrase conectadas, por su cara frontal con las costillas, armazón óseo que contiene y protege a los pulmones, por lo que básicamente, las vértebras torácicas constituyen la parte posterior del tórax, cumpliendo por consiguiente la función de propiciar una estructura ósea que proteja a los pulmones que cualquier ataque proveniente desde el exterior.
Entre otra de las características de este tipo de vértebras, se distingue el hecho de que no cuentan con la movilidad distintiva de las cervicales, sino que por el contrario son las vértebras menos móviles de toda la columna vertebral humana. En este sentido, estas vértebras también presentan los discos intervertebrales más estrechos de toda la columna vertebral. Finalmente, al igual que las vértebras cervicales, la columna torácica presenta en su curvatura una forma de C.
Vértebras lumbares
En tercer lugar, se encuentran las vértebras lumbares, de las cuales existen un total de cinco vértebras, que se ubican en la espalda baja, justo en la parte inferior de las vértebras torácicas. En cuanto a las otras vértebras, las lumbares se distinguen por conformar las vértebras más grandes y robustas de toda la columna vertebral, permiténdoles soportar mucho más peso. De igual forma, en la columna lumbar, los nervios tienen mucho más espacio para moverse, así mismo cuentan con un canal espinal mucho mayor.
Estas vértebras conforman una sección de la columna vertebral en forma de C invertida, por lo que se dice que la columna vertebral tiene una forma de S, en donde la columna lumbar conformaría la parte inferior de esta letra. Igualmente, cuentan con un nivel de movilidad, permitiendo al cuerpo humano cierto grado de rotación, así como un nivel de flexión y extensión con el cual el humano puede desarrollar varios movimientos, que en su momento evolutivo garantizaron su sobrevivencia, y que en la actualidad permite tanto el desplazamiento, la movilidad y la práctica de ejercicios.
Imagen: pixabay.com