Es probable que, previo a abordar los distintos tipos de Sonidos del Habla que existen, sea pertinente revisar la propia definición de esta categoría lingüística, a fin de entender entonces esta clasificación dentro de su contexto preciso.
Definición de los Sonidos del Habla
En este sentido, puede comenzar por decirse entonces que la Lingüística opta por definir a los Sonidos del Habla, como aquellos segmentos acústicos, de muy corta duración y carácter reconocible, que son producidos e interpretados por los hablantes, y que constituyen una realidad física concreta y medible. Algunos autores son también de la preferencia de aclarar que el concepto Sonidos del Habla es el equivalente al concepto fonético del Alófono, explicado a su vez técnicamente como la realización física y concreta del sonido de una Lengua. Los alófonos –o fonos, como también son conocidos- son estudiados principalmente por la Fonética.
Así mismo, es importante afirmar que estas realizaciones concretas, es decir, estos Sonidos del Habla se encuentran ligados estrechamente a una abstracción, en donde más allá de los aspectos individuales con los que cuenta la reproducción de cada uno de ellos, los hablantes logran concebir y adquirir un ideal de sonido, el cual es identificado por la Lingüística como Fonema, principal objeto de estudio de la Fonología, así como la entidad abstracta en donde reside el conocimiento del hablante sobre la fisiología del sonido de una Lengua, pero desde su punto de vista ideal. Al ser intangible y abstracto, el Fonema podrá ser visto entonces como una entidad propia de la Lengua, mientras que el Alófono, es decir, la realización de este sonido en el Habla, al ser concreto, tangible y medible, entonces –como su nombre lo indica- será una entidad que pertenece al ámbito del Habla.
Clasificación de los Sonidos del Habla
A pesar de que cada lengua cuenta con su propio Inventario Fonológico (listad de pares mínimos que posee toda Lengua), en líneas generales, la Clasificación de los sonidos del Habla podrá hacerse de forma general en base a criterios fonéticos específicos, es decir, aquellos que apuntan a los aspectos específicos que participan en la articulación de un sonido. A continuación, algunos de ellos:
Según el comportamiento de las cuerdas vocales
Este criterio de clasificación tomará específicamente en cuenta si las cuerdas vocales vibran o no, durante el paso ascendente de la columna de aire, en el momento de articular un sonido del habla o alófono. En este sentido, se diferenciarán entre los sonidos sordos, cuando la cuerda se mantiene sin vibración, y los sonidos sonoros, producidos cuando la columna de aire hacer que las cuerdas vocales vibren, como lo harían las cuerdas de una guitarra.
Según el tipo de sonido
Igualmente, la Lingüística distingue entre sonidos vocálicos y consonánticos, cuya diferencia se basa principalmente en su sonoridad (capacidad de hacer vibrar las cuerdas vocales) ámbito en donde los sonidos vocálicos se distinguen, dejando un poco atrás a los consonánticos. Así mismo, existen diferencias respecto al Punto de Articulación, puesto que mientras en las consonantes, constantemente existe contacto entre un órgano articulador fijo y uno móvil, el cual a su vez constituye una barrera que influye en el Modo de articulación, en las vocales no existe esto, por lo que su punto de articulación, corresponderá más bien a la abertura que tiene la boca al momento de pronunciar una vocal específica.
Según la cavidad resonante
Por otra parte, cuando la columna de aire llega a la fase final del aparato fonador, pueden ocurrir básicamente dos cosas: que el velo del paladar se mantenga alto, sin interponerse en el camino de la columna de aire, la cual resonará en la cavidad oral, constituyendo un sonido oral; o que por el contrario, el velo del paladar descienda, evitando que la columna de aire llegue a la boca, y desviándola hacia la nariz, en donde finalmente resuena, constituyendo un sonido nasal.
Según el punto de articulación
Dentro de los distintos tipos de Sonidos del Habla también resaltan aquellos sonidos que se diferencian según el Punto de Articulación, entendido a su vez como el punto en donde un órgano fonador móvil o activo hace contacto con un punto de articulación pasivo, generando entonces un sonido específico. Entre los distintos sonidos que puede tener una Lengua, se encuentran los siguientes: Labiales (bilabiales, labio-velar, labio-alveolar, labiodental); Coronal (linguolabial, interdental, dental, alveolar, postalveolar); Dorsal (palatal, velar, uvular); Radical (faringal, epiglotal) y Glotal.
Modo de Articulación
Cuando se crea un Punto de Articulación en la cavidad oral, se crea también una barrera física, que se impone a la columna de aire, en su viaje hacia el exterior, y que variará según este obstáculo, creando entonces distintos Modos de articulación. De acuerdo a la Lingüística, este criterio lingüístico contempla que existen básicamente dos tipos distintos de sonidos: Obstruyentes (Oclusivas, Africadas, Fricativas); Sonantes (Nasales, Líquidas, Laterales, Vibrantes); Aproximantes; Consonantes no pulmonares (Eyectivas, Implosivas, Chasquidos).
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