Dentro de la culinaria internacional, se conoce con el nombre de waffle –aun cuando también en llamado wafol o gaufre- a una especie de galleta, de origen belga, cuya textura crujiente puede ser comparada a la de la oblea o la de la barquilla de helado, sólo que el waffle resulta un poco más grueso.
Origen del Waffle
Con respecto a su origen, las distintas fuentes señalan que este tipo de galleta, usado como base de deliciosos postres, tiene su cuna en la antigua Europa medieval, específicamente en el actual territorio de Bélgica. Así mismo, los expertos en gastronomía indican que el nombre belga con el que este postre ha sido denominado, waffle, guarda estrecha relación con la forma de preparación, puesto que además de la masa, este tipo de galleta debe ser cocinada entre dos planchas metálicas –llamadas en belga waffer- las cuales deben alcanzar los cien grados centígrados, así como la presión y cierre suficiente, para que esta masa se cocine adecuadamente, sobre todo en climas fríos.
¿Cómo preparar waffles?
Así mismo, el fenómeno de la globalización hizo posible que en las últimas décadas los waffles fuesen conocidos por el mundo occidental, el cual desarrolló una verdadera pasión ante este tipo de galletas, que rodeada de acompañantes dulces –aun cuando también existen versiones saladas- constituyen un desayuno, una merienda o incluso un antojo ideal. No obstante, durante algún tiempo, las personas tenían que ir a un restaurante o cafetería para poder disfrutar de ellos. Afortunadamente, para los amantes de los waffles hace años esto no es así, y ahora cualquier persona con los ingredientes y utensilios adecuados puede disfrutar de este rico postre en la comodidad de su hogar. Sin embargo, no todos tienen tan claro cuál sería el proceso ideal para elaborar waffles, por lo que a continuación se pueden encontrar un par de recetas de esta galleta belga:
Waffles clásicos
Una buena opción para iniciarse en el mundo de los waffles es optar por la versión clásica, la cual podrá acompañarse luego con mermelada, dulce de leche, sirope de chocolate o frutas, según el gusto de los comensales. En este sentido, será necesario tener a mano algunos ingredientes como dos (2) huevos / una y media ( 1 ½) taza de leche / cien (100) gramos de mantequilla derretida / dos (2) tazas de harina de trigo / tres (3) cucharaditas de polvo para hornear / media ( ½ ) cucharadita de sal. Así mismo, la persona requerirá de un (1) recipiente para mezclar / una (1) batidora / y lo más importante: una (1) wafflera, la cual podrá conseguir en una tienda de electrodomésticos.
Con todo a mano, se deberá proceder a batir los huevos hasta lograr una mezcla espumosa. Llegado a ese punto, y con ayuda de la batidora, se irán agregando la leche y la mantequilla. Así mismo, cuando se haya obtenido una masa homogénea, y con la ayuda de un colador se deberán cernir los ingredientes secos, es decir, la harina, la sal y el polvo de hornear. Con ayuda de una paleta, se batirá la masa, hasta lograr que todos los ingredientes se hayan mezclado en su totalidad. Mientras se obtiene la consistencia deseada –es decir, una pasta suave- se debe colocar a precalentar la wafflera. Cuando esta tenga una temperatura adecuada, 100 grados centígrados, se colocará un poco de la masa, tratando de que no se rebose la wafflera. Cerrar y esperar. El waffle estará listo cuando se desmolde por sí mismo. Se sirven acompañadas de fruta o miel.
Waffles con chocolate
Así mismo, se puede colocar un poco más de sabor a la masa de los waffles, preparando este tipo de galletas con un toque de chocolate. Para elaborar esta receta se necesitará entonces los siguientes ingredientes: dos (2) huevos / una (1) taza de aceite / dos (2) cucharadas de vainilla / un cuarto ( ¼ ) de taza de azúcar / tres cuartos ( ¾ ) tazas de cacao en polvo / un cuarto ( ¼ ) de tableta de chocolate fundido / dos (2) tazas de harina / un cuarto ( ¼ ) de paquete de galletas molidas (se pueden moler con ayuda de la licuadora o el procesador de alimentos, teniendo cuidado de que estén totalmente secos).
Para empezar a preparar esta receta, se deberá comenzar por batir los huevos hasta obtener una mezcla algo espumosa. Llegado a este punto, se añadirá el aceite y la vainilla, mezclando nuevamente hasta obtener una nada homogénea. Así mismo, se irán incorporando los ingredientes secos, empezando por la harina, y luego el cacao en polvo. Cuando se haya vuelto a obtener la masa homogénea se agregarán las galletas molidas, y mezclar hasta que no haya grumos en la preparación.
Así mismo, en baño maría se funde la barra de chocolate, y se agrega a la mezcla mientras se sigue batiendo. Cuando se haya obtenido una pasta suave, de consistencia sólida, se deberá entonces proceder a hacer los waffles, para lo cual se debe contar con una wafflera previamente calentada, colocando un poco de masa en cada compartimiento, vigilando que no rebose. El waffle se desprenderá solo cuando esté listo. Se pueden comer acompañados de helado de vainilla.
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