Uno de los momentos más tétricos y tensionantes de la vida, es enfrentar el fin del programa académico anual y tener en las calificaciones un gran número de rojos y saber que falta poco para que se cierre toda oportunidad de recuperación o chance de aprobar y ser promovido al siguiente grado.
Las estadísticas dicen que actualmente, 1 de cada 10 estudiantes, se halla en serios problemas en el tramo final del último periodo escolar. Algunos no saben a ciencia cierta si lo van a lograr, o si en definitiva fracasaron en todos esos meses. Sin embargo, en seguida veremos algunas señales que te ayudarían a responder esa tormentosa pregunta: “¿Cómo saber si voy a perder el año?
Notas insuficientes repetidas
Al acumularse un buen historial de
materias perdidas, por sentido común se puede saber que resultaría casi inútil
hacer en unos cuantos días, lo que no se hizo en todo el año.
Aunque exista la oportunidad de estudiar demasiado, presentar un sinfín de trabajos, pero si la acumulación de notas negativas es significativa, en realidad es una meta perdida y los mismos docentes al haber observado mes tras mes el pésimo desempeño, muy seguramente ya habrán decidido que ese estudiante debe repetir sí o sí el año.
Indirectas de los profesores
En las clases finales, los profesores suelen anunciar qué estudiantes van en la cuerda floja, quiénes son los sobresalientes por su rendimiento académico, pero también van haciendo adelantos de aquellos quienes definitivamente no aprobaron ese grado y deben ver partir a sus compañeros habituales a un curso superior, mientras debe dar la bienvenida a quienes veía atrás.
También es posible escucharlos hablar entre docentes, nombrando quiénes son los estudiantes que perdieron en el año. Suelen hacerlo en la cafetería o sala de profesores.
Desgano por hacer el esfuerzo de
recuperar
La pereza es el peor enemigo, sobre todo en estos casos, donde se requiere mucha eficacia, diligencia y disciplina. El estudiante al notar que va perdiendo todo, o casi todo, entra en un profundo estado de pereza, aunque por desaplicación todo el año fue que llegó a esas instancias de ver todo perdido.
El derrotismo
Es uno de los peores pensamientos que
se pueden aceptar, puesto que conduce fácilmente al fracaso. Hay estudiantes
que no por pereza o desaplicación terminan perdiendo materias en el colegio,
sino que hay ciertos temas que no lograron captar y se mentalizaron en que eran
demasiado difíciles y entonces, a pesar de sus grandes esfuerzos y juiciosas
tareas, en las evaluaciones no logran contestar acertadamente.
Para poder triunfar, en cualquier aspecto de la vida, incluyendo la escolaridad, es necesario programarse con el chip triunfador y optimista, que obviamente, va acompañado de trabajo y dedicación,.
Las evaluaciones finales parecen
imposibles
Cuando uno ve los pliegos de las pruebas y le parecen preguntas muy difíciles de contestar, ya al final del año, quiere decir que no se lograron los objetivos propuestos de aprendizaje y lo más seguro, es que se pierda la materia. Y si así ocurre no sólo con una, sino también con Matemáticas, Ciencias, Inglés, Biología, Física, etc, no hay duda alguna de que ese año va a tener que repetirse.
Cada vez es más difícil perder un año
Las leyes educativas en los diferentes países latinoamericanos y de habla hispana, son cada vez más flexibles en la promoción de los alumnos. En Colombia, por ejemplo, si se pierde una sola materia, no se pierde el año. Tendría que perderse tres o más.
Casos como el de México, son mucho
más dóciles en la actualidad. Recientemente, La Secretaría de Educación Pública
mexicana, aprobó el siguiente documento:
“La determinación de no promover a un alumno podrá adoptarse por el docente por una sola vez durante el segundo periodo de la educación básica. Esto implica que un alumno retenido en segundo grado ya no podrá ser retenido en tercer grado. De igual forma, un alumno no podrá ser retenido en segundo o en tercer grado por más de una ocasión”.
La cara del profesor en el boletín de
notas final
El momento crucial y definitivo es en la entrega de boletines informativos de notas finales, cuando al lado de los padres de familia o acudiente oficial, se anuncia quién perdió el año académico. Pero desde antes de iniciar la reunión, los profesores suelen ser poco discretos y con gestos muy dicientes mira a quien ha perdido y también a quien será homenajeado.
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