De acuerdo a lo que rezan las investigaciones históricas, se sabe que Cristóbal Colón, navegante genovés que comandó el primer viaje de Europa a América, contrajo matrimonio entre el año 1479 y 1480 con una mujer de nombre Felipa Moniz.
Ascendencia de doña Felipa
Al parecer, doña Felipa Moniz, a quien algunas fuentes refieren también como Felipa Perestrelo, Filipa Moniz Perestrelo y también Filipa Perestrelo Moniz habría nacido el 2 de marzo de 1455 en Porto Santo, Madeira, Portugal, siendo hija de Bartolomé de Perestello, reconocido colonizador de las islas Madeira. Igualmente, según los registros históricos la pareja Colón-Moniz había contraído nupcias en Lisboa, Portugal, fijando su primera residencia en Porto Santo, y posteriormente en Madeira. Así mismo, se cree que los esposos pudieron vivir en Azores.
Importancia del matrimonio con doña Felipa
Así mismo, aun cuando seguramente lo unía a su esposa el amor, es innegable que este matrimonio benefició en todo sentido a Cristóbal Colón, pues según han aportado algunos textos históricos Felipa Moniz pertenecía a la clase alta de Portugal, lo cual pudo ayudar a Colón a entrar en contacto con grandes personalidades, que le ayudaran a concretar su proyecto inicial de encontrar una nueva ruta hacia las Indias.
Y es que doña Felipa era nada más y nada menos que una de los hijos de las terceras nupcias del navegante portugués Bartolomeu Perestrelo, quien además de ostentar el título de Hidalgo, ser también de profesión navegante, era Señor y Gobernador de la isla de Porto Santo, título ganado como ofrenda a su descubrimiento de las Islas Madeira. Igualmente, como dama de la clase alta portuguesa, doña Felipa tuvo la mejor educación, teniendo la oportunidad de vivir en una de las mejores comunidades femeninas de élite de la Orden de Santiago, en el monasterio de Todos los Santos el Viejo, ubicado en Lisboa, Portugal.
Por otro lado, la familia de doña Felipa estaba muy bien relacionada con la corte portuguesa, y siguiendo el rastro de estas relaciones, los historiadores han resaltado que entre mucho de los nexos cabe resaltar el de doña Flipa e Izeu Perestelo, su media hermana, quien resultaba ser prima de Ana de Mendoça, cortesana reconocida por ser amante del rey de Portugal, Juan II. No obstante, doña Ana era a la vez tutora de Juana de Portugal, quien se convirtió en esposa del rey de Castilla Enrique IV. En este sentido, algunos historiadores han reseñado que fue el matrimonio con esta dama de clase alta portuguesa lo que allanó el camino de Cristóbal Colón en la consolidación del proyecto.
Misterio sobre la identidad de Cristóbal Colón
Sin embargo, a la vista salta algo que viene a sumarse a la intriga que sienten los historiadores con respecto a la ascendencia, identidad y procedencia del hombre que hizo el viaje oceánico más importante de Europa. De esta forma, las fuentes históricas hacen hincapié en la condición social de doña Felipa Moniz, quien era sobrina de varios nobles de relevancia en la corte portuguesa. Así mismo, ella había llegado a ser comendadora del monasterio de Todos los Santos, en la Orden Militar de Santiago de Portugal, hechos que por Ley la obligaban a contar con la autorización de Juan II de Portugal, maestre de Santiago.
Debido a lo estricto de las normas de la corte, y contando con que Cristóbal Colón obtuvo sus títulos nobiliarios conocidos después del viaja a América, ocurrido en 1492, cuando doña Felipa contaba ya con al menos ocho años de fallecido hacen levantar cierta suspicacia sobre el verdadero origen del almirante Colón, puesto que según estas normas jamás se le hubiese permitido a una dama de la alta sociedad portuguesa casarse con un plebeyo. Su matrimonio señala que para ese momento Cristóbal Colón no lo era, pero a falta de datos y de una identidad conocida, la pregunta sobre ¿quién era realmente Colón?, sigue en pie.
Matrimonio Colón-Perestrelo
No obstante, los datos verificables hacen saber que realmente la pareja contrajo matrimonio en 1479, en Portugal, teniendo un hijo en 1480, a quien bautizaron con el nombre de Diego Colón, quien en el futuro sería mejor conocido como Diego Colón y Perestrelo. Después del fallecimiento de su madre, seguiría con su padre, acompañándolo a España. Con el tiempo también se convirtió en navegante, y a la muerte de Cristóbal Colón, Diego habría heredado sus títulos como II almirante de la Mar Océana, II gobernador de las Indias y II virrey de las Indias.
No obstante, reza la Historia, a la muerte de Colón, el rey Fernando no estuvo muy de acuerdo en un principio con permitir que don Diego Colón y Perestrelo recibiera como herencia los títulos que ostentaba su padre, por lo que tratando de ganar tiempo, lo nombró gobernador de La Española, actual Santo Domingo, cargo que también ejerció, hasta suceder a su padre en todos los títulos por los que estos era embestido.
En cuanto a la muerte de doña Felipa, las razones siguen siendo un misterio de la Historia. No obstante se cree que el fallecimiento de la esposa del almirante genovés ocurrió entre el año 1484 y 1485, en Portugal. Su cuerpo descansa actualmente en el convento de Carmo, ubicado en Lisboa, dentro de la Capilla de la Piedad de este recinto religioso.
Imagen: pixabay.com