Seguramente muchas veces, mientras leemos un libro o un artículo, hemos encontrado estas variaciones que, aunque llevan las mismas letras, sólo es aplicable una de las formas (por qué, por que y porque) en un determinado contexto, siendo cualquiera de las otras dos incorrecta, generando con ello una falta ortográfica. En este artículo vamos a ver y aprender cual forma utilizar en cada ocasión.
Sin ahondar en cuestiones de gramática compleja, vamos a ver en qué situaciones se debe utilizar cada una de ellas.
¿Cuándo utilizar por qué?
La forma por qué sólo se utiliza en preguntas.
Por ejemplo: ¿Por qué te fuiste? / ¿Por qué el tranvía no ha pasado? / ¿Es preciso saber por qué estamos en esta situación?
Como podemos ver, en esta forma sencilla, podemos saber cuando utilizar una de las tres formas ya indicadas.
¿Cuándo utilizar porque?
Cuando se da una explicación a algo, o cuando se responde a una pregunta, es fácil responder con la forma porque…
Por ejemplo: Me fui porque tenía que hacerlo / El tranvía no ha pasado porque hay paro / Estamos en esta situación por nuestra propia actitud e ignorancia.
¿Cuándo utilizar porque?
Absolutamente en el resto de las ocasiones en las que no se cumplan alguno de los contextos ya mencionados. Y es fácil reconocer ese último contexto porque siempre se puede poner un artículo entre el «por» y el «que».
Por ejemplo: Ese fue el motivo por [el que me fui / Me pregunto las razones por [las que renuncié.
Esta última forma también es un modo de reemplazar «por lo cual», o «por la cual», «por las cuales», «por los cuales».
Una última forma es «porqué», que realmente es «el porqué», o «los porqués», las razones de algo.
Por ejemplo: Necesito saber el porqué de su comportamiento.
Como ya advertimos al comienzo, esta es una forma muy sencilla y práctica para aprender en qué contextos o en qué formas gramaticales de la oración podemos utilizar cada una de estas expresiones, sin necesidad de complicarnos tanto.