Tradiciones macabras
Durante décadas la Historia moderna cuestionó los testimonios escritos, procedentes de algunos misioneros o conquistadores, sobre las prácticas caníbales de algunas poblaciones originarias de América.
No obstante, en 2011, un descubrimiento realizado por un grupo de científicos, descubrieron numerosos huesos humanos, que datan de 1425, que presentaban muestras de haber sido cocinados y tallados, dando señales evidentes de canibalismo.
Según creen los investigadores, este tipo de prácticas correspondían a rituales realizados por ciertos pobladores de lo que hoy es México, quienes durante las épocas de siembra y cosecha acudían al ritual de comerse sacrificios humanos, a fin de rendir tributo y pedir por la buena fortuna de la cosecha a las deidades relacionadas con los ciclos de la vida.
Sin embargo, nuevos descubrimientos ha revelado que la practica no consistía en comer el cuerpo del sacrificio humano crudo o desabrido, sino que los restos eran consumidos después de haber sido condimentados, y que incluso se implementaban técnicas distintas de cocción, en las que algunos cuerpos eran hechos en sopa, mientras que otros eran asados a la parrilla.
De acuerdo a una nota publicada por el Daily Mail, un grupo de investigadores de la Universidad de México sometieron los huesos de 18 cuerpos humanos -encontrados en unas excavaciones en la región de Tlatercomila, México- a distintas técnicas de rayos x y observación microscópica, descubriendo que los huesos presentan distintas coloraciones, amarillas y rojas, que evidencian el uso de condimentos y técnicas de cocina en ellos.
En este sentido, los científicos han concluido que los huesos teñidos de amarillo, corresponden a cuerpos que posiblemente fueron hervidos en agua, utilizando para la preparación especies como el azafrán, achiote, pipián y chiles, que aún hoy son usados en la cocina mexicana.
Por su parte, los huesos cuya coloración presentaban tonos rojos serían –según las conclusiones de los expertos- los pertenecientes a cuerpos que fueron asados a la parilla, igualmente después de ser “marinados” con algunas especies.
¿Quiénes crearon estos condimientos?
Así mismo, los investigadores creen que los protagonistas de esta particular “receta” sean los Xiximes, un grupo que habitó un una región ubicada al norte de lo que actualmente es México, y cuyas prácticas caníbales se encuentran registradas en algunas crónicas e historias hechas por misioneros jesuitas, quienes –según el Daily Mail- etiquetaban a esta tribu en específico como una de las “más salvajes y bárbaras” del Nuevo Mundo.
Por su parte los científicos afirman que el canibalismo estaba relacionado directamente con los ciclos de la cosecha, después de la cual los guerrero Xiximes eran envíados en búsqueda de carne humana, cazando a hombres solitarios de otras tribus, los cuales eran cocinados y consumidos por toda la tribu, bajo la creencia de estar consumiendo el alma de sus enemigos, a fin de agradar a los Dioses, quienes les agradecerían favoreciendo la nueva siembra por hacer.
Finalmente, después de ser cocinados, los huesos se limpiaban, y se guardaban en las casa –continúa el Daily Mail- en calidad de tesoros, hasta el inicio de la actividad de siembra, cuando eran tallados y colgados en los árboles, a modo de ofrenda a los Dioses de la cosecha.
Al parecer, para estas tribus precolombinas, el hecho de tener que consumir el cuerpo de sus enemigos en los rituales religiosos, no implicaba que estos no supieran bien, desarrollando técnicas de cocción y condimentación, que venían a sazonar la carne humana.
Por tu parte cuéntanos qué piensas de esta controversial y particular “receta” que los arqueólogos acaban de descubrir en los restos de humanos canibalizados hace más de cinco siglos.
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