El indigno ataque a Pearl Harbor
El 7 de diciembre de 1941 los japoneses realizaron un ataque sorpresivo contra la base naval estadounidense de Pearl Harbor, ubicada en el territorio marino de Hawái. De acuerdo con la versión oficial, se trató de un ataque inesperado, sin que mediara previa declaración de guerra y con el objetivo de limitar las posibilidades de la marina norteamericana en el océano pacífico.
Antecedentes de la Guerra del Pacífico
Pongamos algo de contexto. Japón, un país medieval, se había modernizado de una manera acelerada en un ejemplo sin precedentes de industrialización y éxito económico. Mientras que los países europeos habían concentrado sus esfuerzos en conquistar vastos territorios de África a finales del siglo XIX y comienzos del XX, y los Estados Unidos se dedicaban a cooperar (muchas veces de manera más retórica que real) con las naciones latinoamericanas, Japón comenzó una agresiva política de expansión en el Pacífico que lo llevaría a apoderarse de la actual Corea, Manchuria, Indonesia, Filipinas, parte de Nueva Guinea y toda la región del sudeste asiático (hoy Camboya, Tailandia, Vietnam, Laos y parte de China). Como podemos ver, se trataba de una verdadera potencia regional.
Sin embargo, las ambiciones japonesas comenzaban a tener limitaciones. En el pacífico, Australia (entonces colonia británica) y los Estados Unidos eran países con los que no convenía entrar en conflicto. Hacia el occidente, China probó ser indomable e India, bajo dominio británico, no era una posibilidad. Japón, aliado con Alemania en la Segunda Guerra Mundial, buscaba una manera de seguir creciendo y aumentar su poder… y decidió hacerlo hacia el pacífico. Inglaterra estaba ocupada, pensó el emperador, y ya veremos cómo librarnos de los Estados Unidos.
Los Estados Unidos, por su parte, presentaban una posición bastante interesante al principio de la Guerra. Por una parte, tenían grandes vínculos con los movimientos de Inglaterra y Francia, defendían la independencia china y consideraban a Japón y Alemania un peligro para la humanidad. Por otra, la población no estaba interesada en interceder en lo que se consideraba una Guerra Europea y había mucha presión para que el presidente mantuviera su neutralidad.
Un ataque muy conveniente para unos pocos
Aquí comienza la conspiración. De acuerdo con la teoría, un grupo de nacionalistas y de empresarios de industrias bélicas consideraban necesaria la intervención de los Estados Unidos: los primeros para garantizar su poder en las negociaciones post guerra, los segundos, por razones económicas (para vender armas al gobierno). En ambos casos se trataba de impulsar, a toda costa, un ataque japonés en territorio norteamericano que cambiara la opinión pública y permitiera intervenir en el conflicto.
Los 8 puntos del Memo McCollum
El 7 de octubre de 1940 el teniente comandante Arthur H. McCollum de la Oficina Naval de Inteligencia envió un memo a los capitanes de la Marina: Walter S. Anderson y Dudley Knox. En este documento aparecen 8 acciones que los Estados Unidos podrían usar para provocar un ataque japonés. Los 8 puntos eran los siguientes:
- Realizar un tratado con Inglaterra para usar bases británicas en el Pacífico, particularmente Singapur.
- Realizar un tratado con Holanda para el uso de edificaciones y la adquisición de suministros en las Indias Orientales Holandesas
- Brindar toda la ayuda posible al gobierno chino de Chiang-Kai-Shek (a la sazón en guerra con Japón).
- Enviar a Filipinas y Singapur un grupo de cruceros pesados.
- Enviar dos divisiones de submarinos al los mares de Oriente.
- Mantener la principal fuerza naval de los Estados Unidos en el pacífico, cerca a las islas Hawái.
- Insistir en la negación del gobierno holandés en brindar concesiones a Japón, particularmente de petróleo.
- Crear un embargo completo del comercio entre los Estados Unidos y Japón, e insistir en que el gobierno británico hiciera lo mismo.
Provocaciones a Japón
De acuerdo con la versión oficial, estos consejos se realizaban en un marco general de preparación para el conflicto y no indicaban acciones a seguir. Aunque sospechoso, no se puede negar que el memo se envió luego de que muchas de estas acciones ya hubieran tomado lugar (los Estados Unidos, para 1940, ya apoyaban abiertamente al gobierno chino). Sin embargo, resulta interesante analizar cómo pudo haberse generado un ataque mediante una guerra diplomática.
De acuerdo con los historiadores japoneses, el principal motivo del ataque habría sido el embargo de petróleo, insumo fundamental para la industria japonesa. Las versiones norteamericanas oficiales hablan de un embargo por la guerra con China y las masacres que allí se realizaban, sin embargo, varias empresas estadounidenses seguían abasteciendo a la Alemania nazi, lo que parece indicar que el compromiso no era tan sólido como parece afirmarse.
En todo caso, para 1941 el gobierno norteamericano, ya fuese de manera deliberada o por accidente, había conseguido enemistarse completamente con el Imperio Japonés. El siguiente movimiento del emperador probaría, a largo plazo, ser un error garrafal… pero parece ser que esto ya lo tenían planeado los norteamericanos. Al fin de cuentas, ¿qué son un millar de vidas de soldados frente al posible dominio del mundo?
En el siguiente artículo veremos las evidencias que indican que los Estados Unidos conocían el ataque y deliberadamente evitaron organizar sus defensas de manera equivalente.
- Parte 2.
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