La base en cuestión se encuentra junto al conocido bosque de Rendlesham, donde han ocurrido varios “encuentros cercanos del tercer tipo” (muy cuestionados por la prensa, la opinión pública y no digamos el sector científico). Sin embargo, de acuerdo con el Coronel los avistamientos de objetos no identificados son comunes y él mismo fue testigo de uno en diciembre de 1980. Por temor a las críticas y al escarnio público la mayor parte de los soldados prefieren omitir esta información y no revelar nada.

Sin embargo, las personas que ya se han retirado (como el mismo Coronel) son mucho más abiertas a revelar este tipo de apariciones. Como ya no tienen una carrera para arriesgar, es mucho más fácil para ellas decir la verdad. Esta, al menos, es la opinión del Coronel que afirma que muchos de sus otrora subordinados tienen pruebas de la aparición de estos objetos en el espacio aéreo británico.

La historia del bosque de Rendlesham

En el caso particular de la aparición de 1980, el Coronel afirmó que varios operadores del radar “vieron el objeto atravesar su pantalla de 96 kilómetros en dos o tres segundos, a miles de kilómetros por hora, luego volvió a aparecer en la pantalla, se detuvo cerca a la torre de agua, donde lo observaron marcharse en dirección al bosque en que nos encontrábamos… sea lo que fuese, indudablemente estaba bajo control inteligente”.

En aquel momento, el gobierno británico afirmó que los avistamientos (que fueron presenciados por otras personas además del Coronel) se debían a una malinterpretación de las luces del Faro Osfordness por parte de los testigos. Sin embargo, las evidencias con respecto al radar siembran dudas ante esta interpretación y permitirían concluir que en verdad se trataba de un objeto volador.

Esta no es la única afirmación del Coronel, que ha comenzado a colaborar con varios interesados en el tema de los ovnis para obtener evidencias concluyentes que permitan determinar la naturaleza de estos objetos misteriosos. Es posible que en los próximos meses más evidencias de este tipo sigan apareciendo y se descubran nuevas pruebas de la existencia de estos objetos.

Cuando la BBC trató de contactar con el Ministerio de Defensa del Reino Unido, la respuesta fue: “ya no tratamos asuntos de ovnis”. Es una lástimas que las autoridades de todo el mundo hayan dejado de lado un fenómeno desconocido potencialmente interesante: no hace falta defender la hipótesis extraterrestre (que muchos consideran ridícula) para considerar de interés toda una serie de objetos que parecen cruzar el cielo mientras nosotros no estamos mirando.

En todo caso, las declaraciones del Coronel Halt le caen muy bien a un campo de investigación que tiene menos y menos adeptos cada día. Pueda ser que al fin se den los primeros pasos para elucidar este misterio.

Y tú, ¿crees que los ovnis son fenómenos naturales, máquinas humanas o alguna cosa diferente?

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