Los fuertes terremotos han cobrado la vida de cientos de miles de personas en los últimos años. Un sismo es un fenómeno de los más aterradores de la naturaleza. Se produce cuando se intensifica la actividad de las placas tectónicas, al igual que por diferentes motivos como la erupción de un volcán, efectos de gravedad de otros astros, tecnología HAARP, entre otras causas. Lo importante es saber qué hacer en ese momento y no cometer errores que podrían ser mortales. Por eso, en seguida presentamos: “cosas que jamás se deben hacer en un terremoto”:
No bajarse del vehículo
Si se presenta un temblor cuando uno va viajando o conduciendo, no es recomendable para nada bajarse, ni mucho menos estacionarse cerca de edificios, construcciones, árboles, o algo que pueda caer encima. Por el contrario, se debe seleccionar rápidamente un lugar despejado y abierto. Sólo es factible bajarse si se está dentro del parqueadero, en cuyo caso lo mejor es agacharse a un lado del automóvil, formando un triángulo de vida.
No encender aparatos electromagnéticos
Es uno de los errores que pueden costar la vida. El problema radica en que como todo el sistema eléctrico se altera, es factible que se ocasione un corto circuito al momento de conectar algún aparato y electrocutar a la persona. Por eso los expertos en prevención y rescates, recomiendan siempre mantener a la mano un radio de baterías y así, enterarse de las noticias importantes sobre el acontecimiento.
No ubicarse debajo de grandes objetos
Hay varios mitos sobre cómo protegerse en un sismo. Uno de ellos y de los más peligrosos, es esconderse debajo de una mesa, cama, puerta, armario, mueble, o lo que sea de gran peso, porque lo más seguro es una muerte por aplastamiento. Lo correcto es buscar el famoso triángulo de vida, que consiste en hacerse a un lado del objeto grande, buscando quedar resguardado por si cae el techo o algo, que lo soporte el mismo, quedando en un pequeño espacio protegido.
No permanecer adentro del recinto
En la medida de lo posible, lo más indicado para salvaguardar la vida en un terremoto, es buscar la salida del establecimiento donde uno se halle. Esto no significa entrar en pánico y salir corriendo desesperadamente, sino actuar de manera calmada y rápida. Las cosas materiales se recuperan, así que no es buena idea quedarse intentando salvarlas. Tan pronto como se detenga el sacudón de tierra, salir cuanto antes porque las réplicas podrían ser aún más peligrosas.
No bajar las escaleras en pleno movimiento
Es necesario esperar a que se detenga el temblor, porque en movimiento, las escaleras son las estructuras que primero suelen derrumbarse y es muy peligroso bajarlas en esas condiciones. En el instante en que se detenga el sismo, salir rápidamente y no detenerse en estas. Generalmente en las escaleras también caen los objetos más pesados y peligrosos. Es de los puntos más riesgosos en una calamidad similar.
No utilizar los ascensores
Otro de los errores que se llegan a cometer bajo el efecto del miedo, es correr hacia los asensores pensando que se va a evacuar más rápido la edificación. Esto ha cobrado múltiples vidas y la razón es que se puede desplomar y si quedaran sobrevivientes, estarían atrapados en un área de difícil rescate.
No hacer llamadas
Uno de los primeros efectos de un terremoto, es que las líneas telefónicas colapsan y para no perder tiempo ni contribuir a la congestión, lo correcto es enviar mensajes de texto.
No pararse debajo del marco de la puerta
Otro de los mitos que han causado muchas muertes. El marco de la puerta es una de las estructuras más frágiles y prontas a derrumbarse en un temblor fuerte.
No entrar en pánico
Dejarse invadir por el terror y el miedo es el peor error que se puede cometer, porque es la causa de caer los demás errores. Mucha gente no muere por el sismo, sino porque entran en desespero y se les nubla la razón. De nada vale estudiar y comprender estos tips, si a la hora de un fuerte temblor nos llenamos de temor, porque en ese estado es posible que se olvide todo. Lo mejor es informarse sobre los métodos para conservar la calma en un terremoto y así, se aumentan las probabilidades de sobrevivir.
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