En la parte de atrás de las canchas estaba un grupo de amigas, cuatro en total. Las chicas estaban burlándose de sus compañeros, en especial de Carmen Winstead, una estudiante solitaria y tímida que se encontraba más lejos de los demás estudiantes.

La líder del grupo de chicas, al ver a Carmen tan sola, tuvo una idea maliciosa, pues la jovencita se encontraba de pie al lado de una alcantarilla que se encontraba abierta. Le comentó el plan al resto de sus amigas: “sí empujamos a Carmen dentro de la alcantarilla, cuando la profesora la llame, diremos que ella está en la alcantarilla”

Poco a poco, las cuatro chicas se agolparon alrededor de Carmen, y como ella era tan tímida no protestó y dejó llevar hasta que cayó por la alcantarilla, un golpe sordo sonó y las malvadas adolescentes soltaron estridentes carcajadas.

Cuando la maestra llamó a Carmen, la líder dijo en tono burlesco “Carmen está en la alcantarilla”, la profesora asustada se acercó a ver como se encontraba su alumna y cuando se asomó, su rostro se tornó en angustia, Carmen había caído de cabeza al agujero y en su precipitado descenso se raspo toda la cara con las paredes, su cuello se torció y la sangre que emanaba de su cuerpo se mezcló con la putrefacción de las cañerías.

La policía llegó a la institución y entrevistaron a las chicas que habían visto por última vez a Carmen, todas dijeron que había sido un accidente y el caso quedó cerrado.

La venganza llegó por medio de un correo

No obstante, la situación continúo meses más tardes, cuando a varios estudiantes les llegó un correo advirtiendo que Carmen había sido empujada y que los culpables serían castigados. Las chicas al enterarse de lo que decía el correo se asustaron, pero la líder las tranquilizó diciendo que eso era un simple rumor.

De repente, una de las chicas desapareció en mitad de la noche, los padres pensaron que su hija simplemente se había escapado con una amiga, pero al ver que no regresaba iniciaron una búsqueda. El hallazgo, fue escalofriante, la adolescente se encontraba muerta dentro de la misma alcantarilla donde meses atrás había muerto Carmen. La policía asumió que aquella joven se había suicidado y cerró nuevamente el caso, se llamaron a unos soldadores para que sellaran la alcantarilla y nadie cayera nuevamente por ahí.

Pero las cosas no terminaron aquí. La segunda del grupo falleció en las mismas circunstancias y cuando llegaron, se dieron cuenta que la tapa que había sido soldada fue arrancada con una fuerza sobrehumana. La policía estaba consternada, y decidieron poner un puesto vigilancia cerca del lugar para nadie más falleciera.

Las únicas dos sobrevivientes, estaban aterradas y dormían juntas. ¿Sería posible que el espíritu de Carmen las estuviera haciendo pagar por lo que hicieron?

Fue así que, una noche de las tantas que pasaban juntas, la líder despertó en medio de la noche y vio cómo su amiga se levantaba de la cama. Por más que la llamó, su amiga no respondió, y la joven asumió que se había levantado para ir al baño. Pero esa otra jovencita no volvió y amaneció muerta en la alcantarilla maldita.

La última, la líder, no podía conciliar el sueño y le fueron recetados somníferos para descansar. De tal manera que una noche, la chica se despertó y se dio cuenta que su cuerpo se movía solo y por más que intentaba controlarlo, no podía. Finalmente, después de andar varias cuadras terminó al borde de la misma alcantarilla y supo que su fin había llegado.

Fuentes:

1. https://creepypasta.fandom.com/es/wiki/La_maldici%C3%B3n_de_Carmen_Winstead

Imágenes: youtube.com