El Pensante

¿Cuál era la profesión de Benito Juárez?

Historia - noviembre 30, 2016

Quizás uno de los presidentes de mayor renombre en la historia mexicana sea Benito Pablo Juárez García (1806-1872) mejor conocido como Benito Juárez, político y mandatario, quien debió llevar sobre sus hombros la responsabilidad de dirigir su país en uno de los momentos más difíciles y trascendentes de la nación mexicana, la cual vivía el tránsito de consolidarse por primera vez como una República.

Imagen 1. ¿Cuál era la profesión de Benito Juárez?

Trascendencia de Benito Juárez

En este sentido, según recuerda la Historia, Benito Juárez se mantuvo a la altura de las circunstancias que la política del momento exigía, destacándose como un mandatario patriota, que en dos oportunidades debió enfrentarse contra las fuerzas invasoras francesas, que pretendían quedarse con el territorio mexicano. Así mismo, es recordado por su gran aporte a la Educación, entre otras leyes y reformas que beneficiaron a los más pobres y que fueron configurando la naciente República, la cual nacía más independiente, menos vinculada a la Iglesia y con mucho mayor conciencia social.

De la misma forma, sus orígenes indígenas hacen que de alguna manera la mayoría del pueblo mexicano se identifique con la figura de Benito Juárez, en quien se pueden ver reflejados, sintiéndolo como uno de los suyos. Hechos estos que hacen que Benito Juárez cobre una especial trascendencia dentro de México y también en la región latinoamericana, en donde ha sido catalogado como el Benemérito de las Américas.

Origen y educación

En este sentido, siempre que se hace referencia a la biografía de este mandatario mexicano, resaltan básicamente dos aspectos de su vida: su origen y la educación que logró tener, a pesar de ser de procedencia indígena, hecho realmente atípico en un México cuya población originaría vivía sumida en la más grande pobreza.

Vida familiar

De esta manera, la Historia cuenta cómo Benito Juárez nació un 21 de marzo de 1906, en el pueblo mexicano de San Pablo Guelatao, estado de Oaxaca, convirtiéndose así en hijo de Marcelino Juárez y Brígida García, indígenas y agricultores, pertenecientes a uno de los pueblos originarios más antiguos de México: los Zapoteca. A muy corte edad, tres años, Benito quedó huérfano de madre, quedando bajo el cuidado de sus abuelos paternos, quienes también pertenecían a la nación zapoteca.

No obstante, debido a la edad de sus cuidadores, Benito Juárez debió pasar por segunda vez por la orfandad, quedando esta vez al cuidado su tío Bernardino Juárez, junto a quien se inició como peón y pastor de ovejas. Fue este hombre con quien Benito Juárez obtuvo sus primeros conocimientos de Español, aprendizaje que le entusiasmaba importantemente, pero que no podía ir más allá de los conocimientos que le propinaba su tío, puesto que las labores del campo y la ausencia de alguna escuela pública destinaban a Benito Juárez a la ignorancia plena.

Educación

Decidido a estudiar, y con un deseo profundo de hacerlo, Benito comenzó a entender que la ciudad era el sitio donde podía educarse y aprender a leer. El 17 de diciembre de 1818, Benito Juárez, quien contaba apenas con doce años de edad, tomó la decisión de abandonar su vida rural y emprender el duro viaje a la ciudad, a cumplir su deseo de recibir educación. De esta forma, se dirigió hacia Oaxaca, en donde vivía su hermana Josefa.

Por fortuna, Benito Juárez consiguió trabajo de inmediato, ocupándose de la granja del patrón de su hermana, quien trabajaba como cocinera para Antonio Maza, un próspero comerciante extranjero, que terminaría convirtiéndose en suegro de Juárez, y que en ese momento lo empleó por un salario de dos reales. Solucionado el techo y la comida, Benito retomó su deseo de buscar los medios para educarse. Fue así como conoció a Antonio Salanueva, un sacerdote franciscano, que viendo sus deseos de aprender, lo aceptó como aprendiz de encuadernador.

Así, sin haber cumplido un mes en Oaxaca, Benito Juárez se había iniciado como aprendiz de un oficio, había encontrado un sitio para dormir, y ahora contaba con la posibilidad de ir a la escuela, gracias a la buena fe de Salanueva. Fue así entonces cómo se formó en la Escuela Real, no obstante, después de vivir la discriminación en carne propia, por su origen indígena, Benito Juárez tomó la decisión de marcharse, y aprender por su propia cuenta.

Ingreso como seminarista

Sin embargo, este futuro mandatario se dio cuenta de que los seminaristas contaban con la oportunidad de acceder a una educación de gran calidad, así como de no ser discriminados. Le pidió entonces apoyo a su benefactor, para que éste lo ayudara a inscribirse en el seminario. De esta forma, Benito Juárez logró entrar a la institución eclesiástica, sin necesidad de tener bienes materiales para sostener su educación. Así mismo, se le pasó por alto no hablar el Español como Lengua materna.  El 18 de octubre de 1821, Benito Juárez comenzó sus estudios en el Seminario de Santa Cruz, en donde se distinguió por sus excelentes notas y desempeño. Así mismo, logró burlar las presiones de Salanueva, quien le instaba a que se ordenara como sacerdote, deseo totalmente alejado de las intenciones de Juárez, quien solamente estudiaba en el seminario para formarse, y quien logró distraer a su benefactor, para poder seguir estudiando sin tener que convertirse en cura, posición que en el fondo despreciaba.

Carrera universitaria

Igualmente, y aun sin la bendición del sacerdote que lo había ayudado, Benito Juárez dejó el seminario y decidió ingresar al Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca para seguir su verdadera vocación: el Derecho. De esta forma, comenzó estudios de Jurisprudencia, carrera que culminó en 1834, cuando obtuvo el título de Abogado, el cual además fue el primer título de esta disciplina expedido por la Corte de Justicia del estado. De esta forma, aunque el destino lo llevaría a incursionar en la Política y convertirse en presidente, la profesión real de Benito Juárez era la de Abogado, aun cuando también se desarrolló como un importante intelectual, siempre ávido de aprender y con una gran facilidad para las lenguas, entendiendo a la perfección otros idiomas como el Latín, el francés y el inglés, además del español y su zapoteco originario.

Imagen: flickr.com