En el ámbito de las Ciencias Químicas, se conoce con el nombre de pH al nivel de acidez que puede ser determinado en una sustancia específica en un momento preciso. En términos netamente científicos, al hablar de pH la Química se refiere específicamente a la concentración de iones de hidronio que puede tener una sustancia de forma general, o en su momento de medición.
Niveles de pH
Así mismo, la Química advierte sobre los distintos niveles de pH que pueden existir en el universo de sustancias, tanto si estas son de origen natural como de procedencia química. En este sentido, las teoría química apunta a que las sustancias se encuentran, desde el punto de vista de su acidez, clasificadas en una tabla que oscila entre cero (considerado el punto más ácido de la escala) hasta el catorce (lugar que constituye el punto más alcalino o básico). De igual forma, la Química apunta a que el medio de esta escala, destinada al número 7, es el lugar neutro de la escala.
Medición del pH
Con respecto a la forma adecuada de medir el pH de una sustancia, por lo general la Química prescribe el uso del papel marcador, elemento preparado especialmente para reaccionar frente a los distintos niveles de acidez de las sustancias, cambiando su color y adoptando uno específico, según sea esta. En tal sentido, la Química ha desarrollado también una escala cromática, que designa un color específico para cada nivel de alcalinidad o acidez. De tal forma, la persona decida a averiguar el pH de una sustancia determinada, deberá simplemente exponer al papel marcador a la sustancia a medir (teniendo máximo cuidado con los ácidos) esperar que el elemento cambie su color y luego comparar el resultado obtenido con las distintas tablas, a fin de precisar entonces cuál es el nivel de pH.
No obstante, para aquellas personas que no tengan acceso a este tipo de instrumental, o que simplemente no cuenten con ellos a la hora de medir o conocer el pH de una sustancia, la Química ha desarrollado un grupo de tablas, donde se encuentran detallados los niveles de acidez de la mayoría de las sustancias existentes en la naturaleza, así como de los principales productos de la industria química.
pH de la saliva
En cuanto al pH específico de la saliva –líquido natural segregado por las glándulas salivares, ubicadas en la boca, y que resulta esencial para el proceso de deglución- ha sido calculado por los científicos entre 6,5 y 7. Cifra que siendo evaluada según las tablas de pH puede ser considerada entonces como una sustancia natural neutra. Es decir, que su grado de acidez neutral, por pertenecer al centro de la tabla. No obstante, es importante advertir que los cambios de acidez en el cuerpo pueden inferir directamente en alterar la neutralidad de la saliva, haciendo entonces que esta se torne mucho más ácida, es decir, que disminuya sus niveles de pH. A nivel de su composición, los científicos han indicado que esta sustancia se encuentra esencialmente conformada por agua, así como por una cantidad importante de iones, entre los que se encuentran el cloro, el sodio o el potasio, así como una buena dosis de enzimas que activan desde la boca el proceso de digestión de la comida.
¿Para qué sirve el pH de la saliva?
En cuanto a sus principales funciones, el pH de la saliva ha sido señalado por las Ciencias Médicas como un factor importante, para la detección o diagnóstico de algunas enfermedades, las cuales tienen la alteración de la neutralidad de la saliva entre sus principales síntomas. Entre este tipo de padecimientos se encuentra la Hipertensión, algunos casos de anemia, la osteoporosis, la diabetes, así como distintas condiciones dentales como las caries o la gingivitis. Así mismo, apunta la Odontología, la disminución del pH de la saliva durante la noche, cuando además aumenta su producción, por lo que es necesario ejercer un adecuado cepillado que evite contrarrestar la incidencia de la acidez de la saliva sobre las piezas dentales.
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