El Pensante

Cuáles fueron las causas de la arquitectura gótica

Artes y oficios diversos - abril 21, 2015

Esta faceta de la Arquitectura, surgió en París, cuando el consejero de Luis VII, el abad Surge, ordena edificar la Catedral de Saint Denis. Su diseño marcó el estilo gótico, el cual se expandió por toda Francia y a todo el continente europeo.

Al principio se trataron de grandes construcciones religiosas, pero luego, otros sectores, especialmente los políticos e industriales, también se sumaron a la infraestructura gótica. Pero fuera de toda duda, el arte gótico tiene su mayor expresión en las catedrales.

Era el año 1140 cuando se erigió este monumento religioso de la Catedral de Saint Denis. Allí sepultaron a todos los reyes de Francia durante casi seis siglos; pero en la Revolución Francesa, en medio de su barbarie, se profanaron todas las tumbas reales de la Catedral.

Para hallar las causas concretas de este estilo de construcción, debemos buscar en el deseo intenso de los teólogos de la época, de plasmar de una forma oculta todos sus conocimientos más esenciales y mágicos sobre Dios y el Universo. Es necesario resaltar que las logias secretas, específicamente los masones, fueron los primeros artistas góticos. De hecho, la palabra “masón” significa constructor.

El objetivo de estos masones era que se reflejara y se resaltara la espiritualidad en las edificaciones, sobre todo de tipo religioso. En detalle, en lo que más querían enfatizar con sus diseños, era la primacía de la Luz sobre toda la materia, puesto que la Luz es el principal símbolo de lo Divino.

De esta manera surgieron imponentes catedrales, con ventanales gigantescos por donde entra la Luz en abundancia. Esos masones constructores, porque hoy ya no lo son, se fijaron como meta representar la idea de la Nueva Jerusalén o Gran Ciudad Celestial, de la cual se menciona en el Apocalipsis de Juan de Patmos.

Así, aquellos representantes de la estructura gótica, pretendieron reflejar en cada templo el concepto de una iglesia victoriosa, de la Jerusalén Nueva, donde se entrelazan a la perfección la Materia y la Luz, algo así, como la manifestación del otro mundo. Eso querían plasmar en sus tremendas obras arquitectónicas.

Los himnos inefables que se aprecian en el libro del Apocalipsis, escrito por Juan de Patmos, mencionan los detalles de esa Nueva Jerusalén; la describe con puertas de perlas, joyas de extremado valor, pasajes de oro y ventanas de vidrios transparentes. Teniendo como base esas características, los artistas de esa época se pusieron manos a la obra.

Entonces, levantaron templos sin iguales con vitrales de colores con pinturas sacras ocultistas, mágicas y esotéricas, pues los masones cuentan con un conocimiento esotérico y sobre todo más, en épocas de antaño. Todos los pilares y callejuelas de la catedral son en oro; todo esto, para que los feligreses entraran en estados elevados de espiritualidad.

Pero concretamente, los masones góticos quisieron representar al Interior del Ser Humano, en un templo físico. La Catedral de Nuestra Señora de París es una de las más famosas e imponentes estructuras del arte gótico. Su creación duró casi dos siglos y ha sido inspiración tanto para escritores, artistas, turistas, religiosos, esoteristas, entre otros, como el caso de Víctor Hugo (masón), con el “El jorobado de Nuestra Señora de París”