¿Las cebras son caballos?

Una de los primeros temas a abordar sobre las cebras podría ser el despejar la constante interrogante de si las cebras son caballos rayados o no. De acuerdo a los científicos, los caballos y las cebras presentan distintas características genéticas. Así, mientras los caballos y los ponis presentan un total de sesenta y cuatro cromosomas, las cebras tienen muchos menos en su estructura de ADN, variando su número según la especie a la que pertenezca, por ejemplo la cebra de montaña (equus zebra) cuenta con treinta y dos cromosomas, mientras que la cebra burchell (equus grevyi) tiene cuarenta y cuatro, y la cebra grevyi (equus grevyi) posee cuarenta y seis cromosomas.  Por lo que científicamente ya se ha demostrado que a pesar del parecido, y no obstante forma parte de la familia de equinos, la cebra no es un caballo.

¿De dónde viene la palabra cebra?

Otro dato curioso sobre estos animales rayados lo representa su nombre “cebra”, el cual aparentemente se deriva en Español del galaico portugués “zebra” el cual podría traducirse como “asno salvaje”. Según algunos especialistas en filología, fueron los portugueses quienes las bautizaron de esta forma, al descubrirlas durante sus expediciones en territorio africano, asociándolas con los zebros o encebros, un asno salvaje que habitó la península ibérica hasta bien entrado el medioevo.

¿Para qué sirven las rayas de las cebras?

Así mismo las rayas de estos animales siempre han sido objeto de debate. Recientemente se pudo concluir que la utilidad de estas rayas blancas en combinación con las negras resulta menos atractiva a las moscas. En este sentido los científicos piensan que las cebras evolucionaron durante años, alcanzando un diseño particular de rayado, que hace que las moscas no se sientan atraídas por la piel de las cebras, evitando algunas enfermedades transmitidas por estos insectos.

Ahondando un poco más en el tema de las rayas, aunque te parezca sorprendente ninguna cebra es parecida a otra, pues cada diseño de rayado es diferente en cada una de ellas, como si de una huella digital se tratara. Incluso, muchos más llamativo resulta el hecho de que entre ellas puedan identificarse unas a otras precisamente por el patrón de sus rayas.

Resulta también asombroso la gran capacidad visual que tienen estos animales, pues según los investigadores, las cebras pueden ver muy bien a gran distancia, cualidad que resulta un gran aliado a la hora de prevenir ataques de depredadores. Incluso su visión nocturna es excelente, por lo que este sentido las ayuda a cuidarse tanto de día como de noche. De igual forma, las cebras tienen a su favor, frente a sus depredadores, la gran fuerza que tienen en sus patas, las cuales las convierte en grandes corredoras, logrando alcanzar incluso hasta sesenta y cinco kilómetros por hora. También se defienden con sus patas dando grandes coces.

¿Dónde viven las cebras de montaña?

Como mencionamos anteriormente existen tres tipos o especies de cebras, cada una con sus particularidades. Por ejemplo, las cebras de montaña se distinguen por la costumbre de darse baños de tierra a diario. Igualmente esta especie de animal se distinguen por sus cualidades de grandes trepadoras, que las hace merecedoras del nombre que llevan. De acuerdo a los expertos existen ejemplares que habitan regiones que se encuentran hasta a dos mil metros de altura.

¿Pueden las cebras cruzarse con caballos?

Por último, podemos adentrarnos en la reproducción de estos animales, los cuales aún sin ser caballos pueden cruzarse con estos. Al igual que cuando se produce un cruce entre caballos y burros, el cual da origen a las mulas, en este caso también se produce un equino estéril, el cual es llamado “cebroni” o “cebroide”. Así mismo pueden hacerlo con los burros o asnos, produciendo un equino también estéril que es conocido en el mundo animal como “cebrasnos”.

Fuente de imagen: animalmascota.com