Pero las cosas a nivel molecular son más complejas que eso. Resulta que algunos virus (principalmente los retrovirus) pueden dejar “copias” de parte de su material genético al interior de las células que infectan. Si una de estas células fue un espermatozoide, esto significa que la persona que de allí nazca tendrá un ADN “modificado” por el virus, por así decirlo.

Ahora, en ocasiones esto puede ser positivo. Tener copias de un virus en el genoma puede permitirle al sistema inmune reconocer otros virus e impedir su entrada al organismo. Pero por lo general este proceso termina en ADN basura o, peor, ADN que puede dañar a la persona, aunque no tanto como para hacer que muera y no deje descendencia.

Y parece ser que hace unos 250.000 años uno de estos virus ingresó a nuestro sistema y ha permanecido allí desde entonces.

El virus de la droga

Se trata del virus HK2 que habría comenzado a ingresar a nuestro genoma unos 250.000 años atrás insertando su código genético en diversas partes de las células.

Por lo general esto no es problemático. Pero en algunos individuos el genoma del virus se ubicó muy cerca de un gen conocido como RASGRF2, que regula el sistema de recompensas cerebrales, y esto generó un cambio potencial en su comportamiento.

En un análisis genético realizado, se encontró que las personas con más copias de este doble gen son mucho más propensas a consumir drogas y a dejar que este consumo domine sus vidas. Esto significa que el virus habría generado propensión a la drogadicción en una gran cantidad de seres humanos.

Es la primera vez que se demuestra la relación entre una variable genética externa y una característica específica del comportamiento, y se espera que esto sirva para prevenir algunas adicciones y para encontrar nuevas relaciones de este tipo en el futuro.

Fuentes:

1. https://www.elespectador.com/noticias/ciencia/el-prehistorico-virus-que-podria-hacernos-mas-propensos-consumir-droga-articulo-814248

Imagen: elespectador.com