Origen del Lenguaje Natural

De esta forma, el Lenguaje Natural corresponde a aquellas lenguas surgidas –tanto en la antigüedad como en el ahora y el futuro- dentro de un grupo de humanos, que haciendo caso a sus necesidades expresivas, desarrollaron por convención un sistema de signos, entendidos por la mayoría del grupo, el cual les brindó la oportunidad de comunicarse entre ellos. Entre estas lenguas naturales pueden ser identificadas distintas lenguas antiguas y modernas, como el Griego, el Latín, el Francés, el Inglés, el Alemán o el Español, sólo por nombrar algunas.

Se le denomina Lenguaje natural, para diferenciarlo principalmente del lenguaje construido, el cual es desarrollado por disciplinas como la programación o la Lógica matemática, a fin de desarrollar un lenguaje, que permita ciertas operaciones, originando un sistema de símbolos, que responden a una convención –como el lenguaje natural- pero que además cuenta con una gran rigurosidad y estructura.

Características del Lenguaje Natural

Así mismo, el Lenguaje Natural conlleva una serie de características, propias de su naturaleza, las cuales han sido ampliamente estudiadas tanto por la Filosofía del Lenguaje, como por la Lingüística, quien ve en el Lenguaje un objeto dicotómico, compuesto por la Lengua y el Habla como entidades inseparables, en donde residen las reglas y realizaciones de este hecho cultural, creado por cada civilización en su momento, y que aun cuando constituye una imposición para el ser humano moderno, que nace dentro de una comunidad lingüística determinada, que lo signa a hablar un Lenguaje determinado, gracias al dinamismo, individualidad y creatividad del habla, puede contribuir como hablante a la continua creación del Lenguaje natural.

Con respecto a las distintas características que posee el Lenguaje natural, se encuentran entonces las siguientes:

• Es producto de una convención, lo que lo hace también arbitrario. En este sentido, bastará con recordar los conceptos de motivación y naturalidad de las señales, los íconos y los símbolos, recordando también que el signo lingüístico –base del Lenguaje- carece en todo momento de una relación natural o motivada con el objeto que señala, es decir no existe ningún parecido de la palabra “silla” con el objeto real que señala, sino que a través de un proceso de convención social, la comunidad lingüística del Español, en su momento, designó este símbolo para referir a este objeto. De esta forma, el Lenguaje natural entonces es arbitrario, puesto que no existe una razón que no sea la voluntad, y es producto de una convención social, al ser una decisión.

• Doble articulación: así mismo –para usar la teoría de la Doble Articulación del Lenguaje, promulgada por André Martinet el Lenguaje natural está compuesto por un primer estadio de símbolos finitos (las letras del alfabeto) que permiten la existencia de un segundo estadio de combinaciones infinitas (las palabras), lo cual hace posible la existencia misma del sistema, puesto que si se tratara de letras infinitas no podría ser viable su uso, aprendizaje o registro.

• Exclusión y sintaxis: igualmente, el Lenguaje natural cuenta con dos características esenciales. En primer lugar, se trata de un sistema que se da por exclusión, es decir, que cuando un hablante nombre la letra “a”, la comprensión se a través de un proceso de razonamiento en donde el interlocutor entiende de que es “a” porque no es “b” ni “c”. También, al ser el Lenguaje un sistema cuya realización se encuentra en el habla, se ve supeditado al tiempo, por lo que cada letra de una palabra tiene un orden sucesivo, para que sea posible su pronunciación y comprensión.

Desventajas del Lenguaje Natural

Sin embargo, no todas las características del Lenguaje Natural pueden ser vistas por los expertos como meros rasgos, siendo catalogados incluso como desventajas de estos lenguajes, surgidos en los humanos de forma natural en respuesta a la necesidad expresiva, inherente a su condición. En este sentido, los principales rasgos del Lenguaje natural que son tomados como desventajas de éste, son los siguientes:

• Es ambiguo: uno de los principales rasgos que destacan los expertos en contra del Lenguaje Natural es su nivel de ambigüedad. De esta forma, ciertos símbolos o construcciones lingüísticas pueden simbolizar o referir a cosas distintas según el contexto en donde sea empleado, por lo cual el hablante no sólo debe ser consciente del significado de la palabra o construcción como tal, sino reparar en la situación en donde esta se pronuncia, el tono con el que se hace, la gestualidad del hablante, entre otros factores.

• Redundancia: así mismo, a pesar de que cada Lenguaje natural ha desarrollado sus procedimientos y recursos lingüísticos para evitar repeticiones innecesarias, el Lenguaje Natural está lleno de redundancias y repeticiones que en ocasiones atentan contra la misma Economía del Lenguaje o incluso la urgencia comunicativa.

• Es impreciso: así mismo, al pertenecer a una creación convencional y arbitraria, los Lenguajes naturales en ocasiones se encuentran caracterizados por un alto nivel de imprecisión, haciendo que algunas palabras sean muy vagas a la hora de designar un objeto, o que incluso existan dudas sobre su definición, o que sean empleadas para designar más de un objeto o circunstancia, lo cual puede confundir bastante a un hablante de otra lengua que se encuentre en estudio de esta, o también a hablantes nativos.

• Finalmente, de acuerdo a lo que han señalado los científicos, el Lenguaje natural carece de la suficiente rigurosidad, motivación y exactitud, para poder ser empleado dentro de un sistema científico, por lo que aun cuando se le reconoce su gran habilidad en el ámbito lingüístico, no es útil para las disciplinas científicas, como por ejemplo la Lógica matemática, las Matemáticas o la Física.

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