El contraataque francés
El 30 de marzo un ejército vietnamita motivado y fortalecido comenzó la ofensiva contra unas tropas francesas que estaban cada vez menos convencidas de la posibilidad de la victoria.
Era tal la confusión en el campo francés que el mando le fue subrepticiamente retirado a De Castries y entregado al Coronel Langlais con el beneplácito del primero, quien no sabía cómo responder a los ataques vietnamitas.
En este contexto, sin embargo, los franceses mostraron una voluntad y resistencia considerables. Aún bajo el fuego constante realizaron no menos de siete contraataques que les permitieron recuperar considerable terreno perdido. En particular, se detuvo el ataque sobre el fuerte Huguette y se logró mantener la posición (gracias principalmente al valor y liderazgo del Capitan Bizard), contraatacando simultáneamente en otros fuertes del área.
La ofensiva vietnamita
Pero aún en este contexto el Viet Minh seguía avanzando. En dos puntos de avanzada lograron posicionar armas antiaéreas y artillería, las cuales amenazaban directamente la retaguardia francesa.
Y peor aún, los franceses sufrieron aquí la deserción de uno de los batallones aliados de Tailandia. Los soldados tailandeses no estaban dispuestos a morir en nombre de una potencia extranjera.
Con las nuevas posiciones de artillería vietnamita la segunda pista de aterrizaje francesa quedó cerrada definitivamente. Ya no era posible evacuar a los heridos del campo, y cualquier suministro debía llegar vía paracaídas, lo que significaba que por lo general la mitad de estos terminaban en manos enemigas.
Pero los franceses aún tenían las mejores posiciones, y los vietnamitas habían sufrido más bajas de las que podían manejar y se estaban quedando sin munición. Debido a ello, el 5 de abril se vieron obligados a suspender las ofensivas diurnas y a avanzar bajo cubierto de la noche, a costa de grandes pérdidas.
Los franceses seguían recibiendo refuerzos de paracaidistas, y el 10 de abril varios de estas divisiones realizaron una dura ofensiva contra el fuerte Eliane 1, el cual consiguieron tomar luego de arduos esfuerzos. En esta operación, 160 hombres derrotaron a un batallón entero del Viet Minh.
Pese a ello, la situación francesa era desesperada. El cerco se cerraba lentamente, y las armas antiaéreas hacían cada vez más difícil la llegada de refuerzos. Miles de franceses se lanzaron como voluntarios a una misión desesperada y, con toda sinceridad, prácticamente suicida: a lo largo de 57 días, unos 4.000 hombres fueron lanzados como refuerzos.
La fase final
Fue en este contexto que comenzó, el primero de mayo, la ofensiva definitiva del Viet Minh.
La situación era desesperada. Los franceses habían sido divididos en dos, con el fuerte Isabelle resistiendo en la retaguardia completamente incomunicado del centro de la posición. Los vietnamitas lograron penetrar casi toda la periferia de la posición aquel 1 de mayo, tras lo que la situación se estabilizó. Sin embargo, a estas alturas era mucho más difícil para los franceses reforzar que para los vietnamitas. Cada día que pasaba la situación se hacía más crítica para la potencia europea.
Mapa de Dien Bien Phu
Al final, el 6 de mayo comenzó un fuerte bombardeo sobre las posiciones francesas. La decisiva superioridad numérica de los vietnamitas, de la mano con el control de potentes piezas de artillería, les permitió avanzar lentamente. A las 9 de la mañana del 7 de mayo los franceses emitieron el siguiente mensaje:
Terminó. Ellos están en el puesto de comando. Dile al muchacho Pierre que lo queremos mucho. ¡Adiós!
A las 5 de la tarde los vietnamitas llegaron al Comando Central Francés, de donde se emitió el siguiente mensaje:
Estamos sumergidos. Los tres puntos de apoyo al este del Nam Youn ya cayeron. Ya no sé dónde están mis heridos. Estamos bajo el fuego de os órganos de Stalin [… El transistor será destruido a las 1730. Combatiremos hasta el fin. Adiós, mi general.
De Castries recibió a los vietnamitas sentado, sin armas, y subió a un Jeep que lo llevó al servicio de inteligencia de los vietnamitas. Una bandera roja con la estrella amarilla ondeó sobre el puesto de comando, y la resistencia cesó.
Consecuencias
La victoria del Viet Minh, aunque importante en términos morales, no fue tan decisiva en términos tácticos. El ejército vietnamita había perdido a varias de sus mejores divisiones y Francia aún tenía poderosas fuerzas en el territorio. Una ofensiva generalizada habría resultado en un desastre para los comunistas.
Pero en la arena política, en últimas, donde de verdad importa, la victoria fue completamente de Vietnam. La victoria se probó decisiva en la Convención de Ginebra, que dividiría el país en dos partes, y causó gran cantidad de rechazo a la guerra en Francia, quien terminaría por retirarse del país poco después.
La bandera vietnamita ondeando
La guerra seguiría, esta vez en forma de un conflicto entre Vietnam del Norte (apoyado por China) y Vietnam del Sur (apoyado por Estados Unidos). Eventualmente los estadounidenses también serían derrotados, no tanto en la arena militar como en la política, cuando la Ofensiva del Tet convenciera a los medios estadounidenses de que la guerra estaba perdida. De ello hablamos en el artículo La Ofensiva del Tet, o de como Vietnam del Norte ganó la guerra perdiendo su última batalla.
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Fuentes:
- Editorial Planeta. Dien Bien Phu: la derrota de Francia en Vietnam. 2008.
- https://en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_Dien_Bien_Phu
- https://www.cheminsdememoire.gouv.fr/en/battle-dien-bien-phu
Imágenes: 1: dc3dakotahunter.com, 2 rallypoint.com, 3: wikipedia.org