Su comportamiento errático causado por su dolor y la falta de conocimiento en el campo de la odontología hicieron imposible darle un remedio inmediato. Fue un periodo largo de dolor, hasta que un día a las 9 de la mañana, mientras caminaba sumergido en su miseria, sonó de repente un golpe seco semejante a un disparo: el diente del reverendo había explotado en mil pedazos, proporcionándole alivio.
Con una nueva perspectiva y tranquilo, el hombre se devolvió a su casa, donde pudo dormir durante varias horas y lograr recuperar su estado racional.
El segundo caso es el de una mujer llamada Letitia D., quien vivía a pocos kilómetros de distancia y le sucedió algo muy similar: durante varios días padeció un prolongado dolor de muelas que terminó con una explosión del molar y dándole alivio inmediatamente.
Y finalmente, tenemos el caso que se produjo en 1855, cuando a la señora Anna P. A. le explotó uno de sus colmillos: «Una repentina y aguda explosión, y alivio instantáneo, como en los otros casos, ocurrieron en su canino superior izquierdo. Ahora está viva y sana y es madre de familia».
La documentación de la época y varias teorías que explican lo sucedido
Fue en el siglo XIX, que un dentista de Pensilvania (Estados Unidos) llamado llamado W. H. Atkinson describió y documentó los casos expuestos al principio: al respecto publicó en un artículo las siguientes teorías.
La primera hablaba sobre una sustancia que el denomino como «calórica libre», la cual «se acumulaba en los dientes y causaba gran aumento de la presión en la pulpa dental (estructura profunda del diente) Pero podemos descartar esta hipótesis directamente porque se basa en una teoría científica obsoleta».
Por otro lado, también menciona como segunda teoría la posibilidad de que las caries fueran las causantes de la acumulación de gas y que al final esta fuera la razón para que los dientes se quebraran. Una teoría un poco más creíble.
Posibles explicaciones actuales a los dientes explosivos
El profesor de Odontología Restaurativa en la Escuela de Odontología de la Universidad de Manchester, Hugh Devlin, cree que los químicos utilizados para elaborar los empastes de aquellos tiempos como el plomo, estaño y plata podían reaccionar al formar diversas aleaciones.
Esta posibilidad también es apoyada por la catedrática de Química Inorgánica en el University College de Londres dice que: “si se utilizan dos metales diferentes, se crea una celda electroquímica y, efectivamente, toda la cavidad bucal se convierte en una batería de bajo voltaje.”
Aunque por el momento no existe pruebas de que los afectados por las explosiones utilizarán empastes.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/mundo/especial/vert_fut/2016/03/160305_vert_dientes_explotan_yv
Imágenes: 1: larepublica.pe, 2: bbc.com
Dolor de dientes
El primer caso ocurrió en 1817: el reverendo DA, de Springfield, vivió una de las más agonizantes experiencias: su canino superior derecho le comenzó a doler, y fue tal su padecimiento e intensidad que el clérigo creyó perder la cordura.
«Durante su agonía corría de aquí para allá, en el vano intento de obtener un respiro, una vez, golpeó su cabeza contra el suelo como un animal furioso, en otra ocasión la clavó bajo la esquina de una cerca, y otro día fue hasta el muelle y hundió su cabeza bajo el agua fría».
Su comportamiento errático causado por su dolor y la falta de conocimiento en el campo de la odontología hicieron imposible darle un remedio inmediato. Fue un periodo largo de dolor, hasta que un día a las 9 de la mañana, mientras caminaba sumergido en su miseria, sonó de repente un golpe seco semejante a un disparo: el diente del reverendo había explotado en mil pedazos, proporcionándole alivio.
Con una nueva perspectiva y tranquilo, el hombre se devolvió a su casa, donde pudo dormir durante varias horas y lograr recuperar su estado racional.
El segundo caso es el de una mujer llamada Letitia D., quien vivía a pocos kilómetros de distancia y le sucedió algo muy similar: durante varios días padeció un prolongado dolor de muelas que terminó con una explosión del molar y dándole alivio inmediatamente.
Y finalmente, tenemos el caso que se produjo en 1855, cuando a la señora Anna P. A. le explotó uno de sus colmillos: «Una repentina y aguda explosión, y alivio instantáneo, como en los otros casos, ocurrieron en su canino superior izquierdo. Ahora está viva y sana y es madre de familia».
La documentación de la época y varias teorías que explican lo sucedido
Fue en el siglo XIX, que un dentista de Pensilvania (Estados Unidos) llamado llamado W. H. Atkinson describió y documentó los casos expuestos al principio: al respecto publicó en un artículo las siguientes teorías.
La primera hablaba sobre una sustancia que el denomino como «calórica libre», la cual «se acumulaba en los dientes y causaba gran aumento de la presión en la pulpa dental (estructura profunda del diente) Pero podemos descartar esta hipótesis directamente porque se basa en una teoría científica obsoleta».
Por otro lado, también menciona como segunda teoría la posibilidad de que las caries fueran las causantes de la acumulación de gas y que al final esta fuera la razón para que los dientes se quebraran. Una teoría un poco más creíble.
Posibles explicaciones actuales a los dientes explosivos
El profesor de Odontología Restaurativa en la Escuela de Odontología de la Universidad de Manchester, Hugh Devlin, cree que los químicos utilizados para elaborar los empastes de aquellos tiempos como el plomo, estaño y plata podían reaccionar al formar diversas aleaciones.
Esta posibilidad también es apoyada por la catedrática de Química Inorgánica en el University College de Londres dice que: “si se utilizan dos metales diferentes, se crea una celda electroquímica y, efectivamente, toda la cavidad bucal se convierte en una batería de bajo voltaje.”
Aunque por el momento no existe pruebas de que los afectados por las explosiones utilizarán empastes.
Fuentes:
- https://www.bbc.com/mundo/especial/vert_fut/2016/03/160305_vert_dientes_explotan_yv
Imágenes: 1: larepublica.pe, 2: bbc.com