Muchas son las reglas ortográficas que rigen el Español. Algunas son fáciles de memorizar como la que dicta que siempre antes de “b” o “p” se escribe “m” y no “n”; otras un poco menos fáciles como que se coloca una “u” después de la “g” cuando esta es seguida de una “e” o una “i”, pero no cuando viene una “a”, una “o” o una “u”, dando origen a ga, gue, gui, go, gu. Y otras mucho más difíciles de aprender que vienen dadas cuando estamos frente a dos palabras homófonas (que suenan igual) pero de grafía diferente.
Para colmo de males, no son pocos los casos donde existen varias palabras que para nuestros oídos suenan de la misma manera, a pesar de que su ortografía y significados sean diametralmente diferentes. En este caso, al hablante le queda sólo memorizar su forma y definición, a fin de no confundirse y dar pie a errores, que en ocasiones pueden resultar incluso graciosos de los descabellados discursos que originan.
Un ejemplo que ilustra a perfección este tipo de casos lo constituyen cuatro palabras del español, que a pesar de sonar igual, no tienen nada que ver en sus ortografías ni sentidos. Ellas son Haya, aya, halla, allá. A continuación definiremos cada una de ellas, a fin de exponer las distintas categorías gramaticales que conforman, así como sus significados, a fin de facilitar su aprendizaje, pues una vez que hemos aprendido la palabra y los contextos donde pueden usarse es mucho más probable que no volvamos a cometer errores de ortografía con ellas.
Haya (verbo): En este sentido, tenemos que por su parte la palabra “haya”, escrita con “h” y con “y” es la conjugación de la primera o tercera persona del singular del verbo haber. Un ejemplo de oraciones que se pueden construir con este verbo son los siguientes:
No volveré a ese parque hasta que no haya más seguridad
No es necesario que haya tanta comida en la alacena
Cuando haya terminado el ensayo, iremos a casa
En caso de que haya clases, te llevaré el libro
Cuando haya justicia, reinará la paz
Haya (sustantivo): Así mismo, la forma “haya”, escrita con “h” y “y” también puede indicar un sustantivo femenino, cuyo significado refiere a un árbol. Un ejemplo de oraciones con esta palabra son las siguientes:
Me reveló una cruel verdad a la sombra de un haya del bosque
Sembré en mi jardín un haya
El haya es un árbol de lindo follaje
Me quedé dormido bajo el haya y su ramaje
Grabó nuestros nombres en el haya de la plaza, antes de despedirse
Haya (la) “ciudad”: También encontramos la forma “haya” con “h” y con “y” para referirse al nombre de una ciudad situada en Holanda: La Haya. No obstante en este caso es mucho más sencillo de identificar, pues esta viene precedida del artículo “la” y además se escribe con “h” mayúscula. Por ejemplo:
Pasó sus vacaciones en La Haya
La Haya es una ciudad situada al oeste de Holanda
En La Haya queda uno de los tribunales internacionales más importantes
El Tribunal de La Haya toma el nombre de la ciudad holandesa donde está ubicado
El Gobierno fue denunciado ante el Tribunal de La Haya
Aya (sustantivo): Escrito con la forma “aya”, sin “h” y con “y”, esta palabra constituye un sustantivo femenino que hace referencia a la mujer que cuida niños, es decir, “aya” puede ser un sinónimo de “niñera”. Un ejemplo de las oraciones que podemos construir con ellos son los siguientes:
Mi aya siempre me contó cuentos de hadas
Mi abuela fue aya del actual Ministro de Educación
Cuando era niño me asustaba la aya
Hoy en día no se consigue un aya tan responsable como la que me crió a mí
Trabajé de aya durante mi adolescencia para ayudarme en los estudios
Halla (verbo): Por otra parte se encuentra la forma “halla”, escrito con “h” y con “ll”. En este caso estamos frente a la conjugación en tercera persona del presente indicativo del verbo “hallar”, aunque también puede corresponder a la segunda personar del singular imperativo. Un ejemplo de oraciones que pueden establecerse con el uso de este verbo son las siguientes:
El colegio se halla en la ciudad de Caracas
Lee de nuevo y halla los errores de tu texto
Juan se halla en Berlín
María no se halla entre tanta gente
Bogotá se halla dentro de Colombia
Allá (adverbio de lugar): En último lugar nos encontramos frente a la forma “allá” escrito sin “h” con “ll” y con acento en la “á”, la cual constituye un adverbio de lugar, que indica lejanía del objeto en referencia a quien lo pronuncia, a diferencia del adverbio “acá”. Un ejemplo de las oraciones que podemos construir en base a este adverbio son las siguientes:
Pásame el libro que está allá en la mesa
Me lo topé allá, en tu gaveta
La muerte, allá donde vamos todos
Ella viene de allá, del norte
El perro está allá, en el patio
Fuente de imagen: revistadigital.inisem.es